Mario Niebla del Toro Carrión.
Director de la Revista Escaparate
Son tres años, tres años son… Parece mentira, pero dicen que por muy alta que sea una colina siempre hay un sendero hacia su cima…Ilusión, mucha ilusión…era el comienzo de mi ingenua e inexperimentada carta del director de hace ahora treinta y seis meses y tres otoños. No imaginaba que, pasado este tiempo, no menguaría nuestro ánimo. Todo lo contrario…crecieron las ganas de triunfar, de hacer las cosas bien, de ser fiel y leal a una línea, un proyecto, un sueño, una meta…con la ilusión renovada y oliendo a nuevo…Como en un baile se han desarrollado estos tres años de nuestra revista. Acontecimientos, hitos, cambios de ritmos, contratiempos y transformaciones, éxitos y bajonas, metas y más metas….miles de variables que como compañeros de bailes han ido agarrando con decisión de los brazos a nuestra revista con la fuerza de un tango, llevándola hacia la consolidación y definición. Se alcanza el éxito convirtiendo cada paso en una meta y cada meta en un paso…
Muchos son los personajes, grandes personas, que han pasado por nuestras páginas, haciendo magno lo sencillo, apostando por este proyecto y apoyándome sin tener que ser hijo de Don Din. Sin ellos, apaga y vámonos… Muchos los profesionales que han aportado en este camino lo mejor de sí para amoldar esta criatura de papel de todos y para todos. Sin la perseverancia de Mª Ángeles, la constancia de Ramón, la entrega de Alfonso, la esencia de Paloma, la sensibilidad de Álvaro, la rigurosidad de Lola, la firma de Cossío, la vocación del doctor Aragón, la exquisitez de Blanca, el objetivo de Aníbal, la pasión de Don Leandro…como decía, apaga y vámonos. A todos ellos mi más sincero agradecimiento y enhorabuena por formar parte de este bastión. Como dijo un sabio empresario de cuyo nombre no quieren que me acuerde y cite, “prefiero corredores de fondo a números uno”…En este caso se dan las dos circunstancias, al menos para mí. Mientras hilvano esta carta no consigo concentrarme, ya que, inmersos en los preparativos de nuestro aniversario, parezco estar montado en una nube de euforia controlada, alegría, dicha, satisfacción…también de reflexión, con un cuaderno lleno hasta las grapas de cosas por cambiar y mejorar…
¿Sabe lo mejor?, no cambio ni un solo renglón de este párrafo de treinta y dos ediciones que llevamos escrito. Para nada. Todo, lo bueno y lo menos bueno, nos ha traído triunfalmente a este puerto de paso donde acabamos de atracar para coger rumbo del cuarto aniversario… pero acabo de caer en la cuenta de que toda esta parrafada que le he hecho padecer la puedo resumir en un idóneo, simple, pero no por ello menos importante, GRACIAS. Lo siento…GRACIAS, MUCHAS GRACIAS.