Suenan los clarines de este reportaje protagonizado por un ramillete de gladiadores que saben lo que es sentir el clamor de una plaza, ante un morlaco que enviste incitado por la acaricia de una franela roja. Por un lado están dos maestros del arte de Cúchares, Martín Pareja-Obregón y Eduardo Dávila Miura. Durante sus años dorados consiguieron grandes consideraciones y reconocimientos del Toro y su afición en una profesión nacida antes que ellos mismos, en el seno de unas familias dedicadas al Arte, en su aspecto musical o en el aspecto taurómaco, respectivamente. El cartel de Escaparate lo complementan tres nombres que saben a gallardía y frescura, a tesón y a pellizco.
Tres jóvenes maestros, tres: Los toreros Manuel Escribano y Alfonso Oliva Soto y el novillero con picadores Lama de Góngora, que tomará si el tiempo lo permite la soñada alternativa en la próxima primavera. Pese a su juventud ya acarrean a sus espaldas orejas, salidas a hombros y una buena crítica de los taurinos, erigiéndose como el futuro inminente del liderazgo del escalafón del Toreo. Son cinco nombres, cinco; cinco estilos, cinco vidas dedicadas al Toro en pasado y en presente. Escaparate ha vivido un día de entrenamiento con ellos en la finca del maestro Manuel Jesús “El Cid”. Enmudecen los clarines porque salen los matadores a este ruedo de papel…
MANUEL ESCRIBANO
Su niñez se curtió acompañando a su padre, veterinario, a operar toros al campo.
Siempre le acompañaba un pequeño capote y un torito de plástico. Tomó la alternativa en Aranjuez el 24 de junio de 2004, se ha encerrado en la Maestranza hasta con miuras y ha abiertos puertas grandes de media España y fuera de ella. Es uno de los figuras del toreo en potencia actualmente y hay muchas expectativas puestas en él, con un toreo muy personal y de variado repertorio, como el que siempre soñó que haría viendo vídeos de los maestros Luis Miguel Dominguín y Paquirri. Se levanta cada día por y para el toro y solo se aparta de este empeño para jugar al golf, deporte en el que es muy bueno, aunque no tanto como en la plaza.
¿Por qué quiso ser torero?
Yo creo que nací con ello. Yo creo que desde pequeñito lo he llevado dentro. No creo que en ningún momento decidiese querer serlo. Desde pequeño llevaba un torito de plástico y un capotito y acompañaba a mi padre a operar los toros como veterinario que es que era lo que más me gustaba. Yo creo que influyó mucho estar desde niño rodeado de gente del toro en el campo por lo que prácticamente nací con ello.
¿Cómo ve la actualidad de la Fiesta?
Estamos pasando un momento algo delicado, sobre todo el país en sí. Por ello tenemos que unirnos desde todos los ámbitos, desde el torero al banderillero, el ganadero, empresarios… porque no es fácil esta situación y hay que darle un cambio.
¿Cómo ve su futuro en el mundo del toro?
Luchando mucho. Yo siempre apunto a la luna. Veo un futuro a la larga, por muchos años en esto, porque es lo que quiero, deseo y me siento preparado para ello.
¿Con qué estilo se identifica?
Bueno siempre he tenido espejos que pienso que han ido un poco con mi personalidad que han sido Paquirri, Luis Miguel Dominguín… Ese perfil de torero con tanta personalidad y tan variados en su toreo, con personalidad arrolladora en la plaza y fuera de ella. En la actualidad, un tío en el que me he fijado mucho siempre es El Juli.
¿Cómo es su día a día?
Dedicado al toro. A su preparación, entrenamiento. Disciplina máxima, pensando en el toro y siempre encuentro un hueco para mis aficiones como el golf, o como otros deportes que practico en mi entrenamiento.
¿Si no hubiese sido torero que hubiese sido?
Pues, probablemente y como te he dicho antes, me encantaba acompañar a mi padre a operar al campo como veterinario, pero no sé si hubiese tenido esas virtudes para serlo, teniendo en cuenta lo difícil que es esa carrera de llevar a cabo como lo ha hecho mi padre.
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OLIVA SOTO
Tomó la alternativa en la Real Maestranza de Sevilla el veintidós de mayo de 2008 y desde el minuto uno su toreo cayó en gracia. Tiene veintiséis años y en Camas todo el mundo tiene los ojos puestos en él. Siendo un niño ya escuchaba a sus mayores hablar de la Fiesta y no ha querido ser otra cosa que torero desde que cogió por vez primera un capote. Nunca jugó al toro porque nunca lo concibió más que como algo muy serio y muy grande.
¿Por qué quiso ser torero?
De pequeño siempre me llamó la atención las fotos de mi tío Ramón Soto Vargas que fue banderillero. Mi abuelo fue picaor de toros y siempre me llamó mucho la atención las fotografías que veía en mi casa. Un buen día, siendo muy niño, fui a apuntarme la Escuela Taurina de Camas. Nunca jugué al toro porque me tomé siempre muy en serio esto. Desde que cogí un capote y una muleta por primera vez no he querido ser otra cosa en la vida. Dejé el fútbol que es lo que a la mayoría de los niños les gusta.
Esa era mi siguiente pregunta, si no hubiese sido torero ¿qué le hubiese gustado ser?
Me gustaba mucho el fútbol que es lo único que hago medio bien después de torear (risas).
¿Cómo ve la actualidad de la Fiesta?
Por una parte, muy bien porque veo que hay una juventud que se interesa mucho y se aficiona. Los toreros y los ganaderos están abriendo por otra parte sus casas para que cada vez más aficionados vean y conozcan mejor la Fiesta y aprendan a amarla. Es una afición cara, porque los empresarios tienen que pagar muchos impuestos, mucho IVA y mucha Seguridad Social. Sería necesario unirnos los toreros, los empresarios, los ganaderos, los periodistas porque la unión hace la fuerza y en el Toro cada uno va a su aire, podría haber más corporativismo para defenderla y conservarla. Hay ferias importantes en las que se están perdiendo corridas de toros y eso no beneficia a nadie. Tendrían que poner las instituciones públicas de su parte para facilitar a los empresarios la organización de corridas para que al menos no se pierdan las ferias importantes.
¿Cómo sueña su futuro?
Sevilla es una ciudad que me puede dar mucho, su afición me espera y su cariño lo noto siempre que toreo. Triunfar en Sevilla y Madrid es muy importante. En Sevilla lo puedo tener más fácil quizás porque caigo bien aquí, por lo que no puedo dejar de soñar con una Puerta del Príncipe. Para eso tiene que estar El de arriba ayudándome (sonríe).
¿Con qué estilo te identificas?
Yo soy un torero de corte clásico, con mi sello propio, con personalidad. Eso es lo mejor de mi toreo, que para bien o para mal tengo mucha personalidad. Nunca me han dicho que me parezca a nadie toreando.
¿A quién admira?
Admiro a muchos. José Tomás, El Juli, Manzanares, Morante… Ellos están a una altura muy importante, cada uno en su estilo, porque cada uno tiene una tauromaquia diferente. Para estar a esa altura hay que entrenar cada día y machacar para ser mejor.
¿De qué manera le ha influido haber nacido en Camas?
Influye porque todos mis paisanos me comparan, aunque comparar en el Toro es una tontería. Ni yo me parezco a Curro Romero, ni a Paco Camino, ni creo que un torero se asemeje a otro. Si se asemeja es una equivocación. Habiendo nacido allí la gente exige mucho y la gente de Camas en general sabe lo que ve.
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LAMA DE GÓNGORA
Tiene hechuras de torero aun viéndolo de lejos andar. Sensible, artista, enamorado del toro, es a día de hoy la última gran promesa que ha salido de la cosecha de gladiadores toreros que nuestra patria ha parido. Yo le hablo de tú por edad pero muchos ya le llaman maestro y de usted. Es el ejemplo de novillero clásico. Debutó con picadores el uno de marzo de 2013 en Olivenza y no fueron pocos los autobuses que llegaron rebozando a vivir esa tarde mágica. Se rumorea que será en la Feria de Abril de 2014 cuando tome la alternativa en la Maestranza pues es mucho lo que ya ha demostrado pese a su insultante juventud. Tiene cara de niño pero en el ruedo es un hombre, un héroe, un torero.
Paco, ¿por qué quisiste ser torero?
Difícil pregunta… Yo creo que ser torero es una llamada. Una llamada de vocación. Me nació algo en mí para querer ser figura del toreo. Me nació en la marisma, junto a Morante de la Puebla y a Diego Ventura. Allí, toreando becerras a campo abierto, me entró el veneno.
¿Cómo ves la actualidad de la Fiesta?
Desde mi punto de vista la veo muy positiva. Gracias a Dios esto ha tocado fondo como dicen para de nuevo empezar a hacer las cosas bien, intentando cambiar las estructuras. Como soy joven soy positivo y veo además que hay mucha gente joven que se desplaza para ir a verme torear. Eso me llena de orgullo, de satisfacción y de ganas de luchar porque esto vaya a más. Estoy seguro de ello.
¿Cómo sueñas tu futuro?
Yo lo que quiero es ser figura del toreo. Quiero sentirlo, quiero ser torero y dar mi vida por llegar a ser lo que realmente soy. El tiempo pasa segundo tras segundos. No puedes adelantar el tiempo, ni dar un paso más de lo normal. Por ello, ahora me toca ser novillero y luchar por querer ser figura del toreo. Estoy seguro de que llegará porque tengo ambición y las ganas me sobran.
¿Con qué estilo te identificas?
Un toreo sevillano. Un toreo clásico. Quiero que el aficionado cuando me vea se sienta identificado con Lama de Góngora y, sobre todo con un toreo de pureza y de verdad. Lleno de clasicismo, que al fin y al cabo es lo que siempre perdura.
¿A qué toreros admiras?
A Manuel Jesús “El Cid”, a José María Manzanares, a El Juli, a Morante, a Talavante… Las figuras del toreo de hoy yo creo que son un claro ejemplo de admiración. Hoy que estamos aquí con jóvenes maestros como Manuel Escribano que es una persona a la que admiro por su trayectoria ya y por cómo ha conseguido levantarla.
Eres el más joven de este cartel de Escaparate, ¿cómo ves tu vida viendo a tus amigos, a tus veinte años, y tu día a día y el de ellos?
En absoluto pienso que se me estén yendo los años. Tengo la suerte de ir a la universidad. Estudio segundo de Derecho. Creo que estoy aprovechando estos años al máximo porque tengo una vida y una oportunidad para alcanzar mis sueños.
Si no hubieses sido torero, ¿qué hubieses querido ser?
No sé, yo me siento artista. Entonces cualquier ámbito del arte me hubiera venido bien.
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MARTÍN PAREJA-OBREGÓN
Su familia suena a arte, a música, a piano y a letras de antaño que nunca pasarán de moda. Su actualidad es una semi-retirada pues ya solo torea festivales taurinos hasta que en dos años ponga el punto y final definitivo cumpliendo las bodas de plata de su alternativa. Actualmente es productor, director y presentador de un programa de televisión en una cadena autonómica. Lejos quedan aquellos años de gloria pero se sigue sintiendo tan torero como el primer día, porque el que es torero lo es desde que nace hasta que muere se dedique a lo que se dedique.
Maestro, ¿con qué recuerdos se queda de todos estos años como torero?
Son muchos los recuerdos pero el más bonito en mi vida el debut mío en Sevilla con Espartaco y Aparicio en el año ochenta y nueve. Tuve un día memorable. Todavía me siguen parando por la calle y me recuerdan la faena que le hice al novillo de Juan Pedro.
¿Qué consejos le daría a estos jóvenes toreros?
Mi consejo es que no se despisten en ningún momento. Siempre tienen que tener los cinco sentidos y uno más en el toro porque tienen una carrera muy bonita por delante, sobre todo Escribano que ahora mismo tiene muchas oportunidades por delante y éstas llegan una vez en la vida. Como no te montes en ese tren, te quedas atrás y mueres por desgracia.
¿Se imaginó este descanso del guerrero que está teniendo progresivamente ahora?
Yo sabía que mi carrera no iba a ser ni muy larga ni muy corta. He estado casi veinte años de matador de toros y todavía sigo matando festivales benéficos sobre todo. Este año he matado uno, el año pasado diez y el año que viene voy a matar otros cuantos y así hasta el 2016 que me retire definitivamente que hago veinticinco años de alternativa.
¿Cómo es su día a día actualmente?
Trabajo en Canal Luz en este momento con un programa que hago que se llama “Así es mi gente”, con el que voy de pueblo en pueblo viendo la cultura, los vecinos, la gastronomía de cada pueblo y tras dos años que tiene de vida va muy bien y con el que me siento muy pleno. Somos líderes de audiencia. Me han propuesto un canal nacional de caza y pesca que ya lo estamos grabando y que seguramente salga en La 2 de Televisión Española.
¿Cómo ve la actualidad de la Fiesta?
La veo mal, como la ve todo el mundo. Yo creo que de momento no va a morir. Van a recortar muchas ferias. Antes era todo muy bonito y de color de rosa. Daban muchas corridas y eso ha sido una barbaridad también, al igual que cuando se televisaban tantas corridas de toros. Igual que al fútbol le beneficia la televisión al toro no mucho. A ver qué ocurre y si encuentran la fórmula para salvarla.
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EDUARDO DÁVILA MIURA
Su apellido sabe a toro y fue figura indiscutible del toreo dentro y fuera de España desde que tomase su alternativa en Sevilla el diez de abril de 1.997 Se fue en un momento cumbre que es cuando uno debe retirarse. Sin que nadie lo sospeche o intuya. En este momento el Club de Aficionados Prácticos Taurinos que dirige y las conferencias a directivos de empresas vertebran su agenda desde que se cortase la coleta el doce de octubre de 2006. Desde entonces vive una retirada activa. No se plantea una vuelta a los ruedos y ya solo viven en la memoria aquellas tardes de gloria con las que saldaba ferias taurinas como triunfador invicto.
Maestro, ¿cómo recuerda su carrera desde el retiro?
Yo creo que el recuerdo final son todos los valores que me han aportado la profesión de torero. Los valores y la forma de vida que el toreo me brindó hoy día sigo intentando llevarlos a cabo.
¿Qué consejos le daría a la nueva añada de novilleros y toreros de la Fiesta?
Sobre todo y en primer lugar que disfruten de la profesión porque, en mi caso, me di cuenta de lo bonito que era ser torero cuando me he retirado y en segundo lugar que se comprometan con ella y vivan para ella. Es una profesión que merece la pena vivir y morir por ella.
¿Se imaginó este descanso del guerrero cuando empezó?
No, nunca se piensa en este momento creo. Tú dices el descanso porque crees que voy a torear otra vez ¿no? (risas). ¡Lo has dicho muy seguro! No sé, no sé, no sé si estoy viviendo un descanso o una retirada definitiva. Nunca se puede decir de esta agua no beberé pero de momento lo tengo como una retirada no como un descanso (risas).
¿Cómo ve la actualidad de la Fiesta?
Yo soy optimista, la verdad. En un momento en el que se está hablando tanto de la Fiesta y por la experiencia que tengo con el Club de Aficionados Prácticos no puede ser más positiva. Hay mucha gente deseando acercarse al mundo del toro.
¿Cómo es su día a día?
Intento no parar. Soy una persona activa y al final me doy cuenta que todo lo que hago está directa o indirectamente relacionado con el mundo del toro. El noventa por ciento de cosas que hago profesionales son del mundo del toro. Este tema que hago de aficionados prácticos y las conferencias que estoy dando a directivos de empresas en las que traslado todas las vivencias y las situaciones que he tenido que afrontar en el mundo del toro al mundo de la empresa. Al final te das cuenta que la mayoría de las cosas que hago son gracias a haber sido torero.