¿Por qué quiere ser usted presidente del Consejo de Cofradías?
Cuando tomé la decisión de presentarme lo hice pensando que podía prestar un servicio a todas las Hermandades dada mi experiencia en la gestión tanto de una Hermandad (Penitencia y Gloria) como de otras Instituciones de la Iglesia y que podía aportar capacidad de escucha, serenidad, prudencia y diálogo.
¿Qué es lo más urgente que precisa la institución?
Recobrar la confianza de todas las Hermandades en esta Institución. Potenciar la comunicación y evitar filtraciones: no es de recibo que los Hermanos Mayores se enteren de lo que les afecta por cualquier medio de comunicación antes que por el Consejo.
¿Está el Consejo de Cofradías desprestigiado por los avatares de los últimos años?
A pesar del esfuerzo y del trabajo con buena voluntad por parte de todos la realidad es que se percibe, por parte de muchas personas, como una Institución que ha perdido prestigio. La responsabilidad es de todos. La unidad no sólo fortalece internamente sino que hace más efectivo el mensaje que queremos trasladar que no es otro que el mandato evangélico del Amor como el primer y primordial valor.
¿Cuáles son las claves de su equipo?
Lo componen cofrades que son cristianos comprometidos, que se sienten miembros de la Iglesia y que destacan por su sencillez y cercanía, por su deseo de servicio, como lo han podido demostrar en sus respectivas Hermandades, y por su respeto a la autonomía de las Hermandades.
¿Cree que el Consejo necesita una segunda modernización?
Nuevos tiempos exigen nuevas formas porque es evidente que la sociedad cambia, pero siempre manteniendo las claves fundamentales.
¿Otra Carrera Oficial es posible?
Creo que es posible. Con independencia de estudios ya elaborados con anterioridad que habría que revisar, es claro que tendríamos que sentarnos con CECOP y Ayuntamiento para dialogar sobre ello y, por supuesto, la decisión final será lo que quieran la mayoría de los Hermanos Mayores.
¿Qué hay que hacer para solucionar los problemas que acarrea la Madrugá?
Es un tema complejo que afecta a Hermandades y a los ciudadanos. Externamente se han tomado decisiones y habrá que insistir no bajando la guardia e incrementando la coordinación entre todos los estamentos. Desde el punto de las Hermandades hay un acuerdo entre ellas para este año que espero y deseo vaya bien.
¿Cree que es posible una solución que contente a todos?
Estoy convencido de que es posible. Confío en el talante de los Hermanos Mayores que son los que tienen la última palabra y que tendrán como guía el bien común, la generosidad y cierta capacidad de renuncia a aspectos que no son fundamentales.
¿En caso de no hallar un acuerdo, debe el Consejo de Cofradías imponer una solución o fórmula propia?
Aun cuando los Estatutos lo ampara, no me gustan las soluciones impuestas, sería siempre la última solución. Confío en que los Hermanos Mayores lleguen siempre a un acuerdo porque creo en ellos.
¿Se puede actualizar la puesta en escena del Pregón? (música, imágenes, decorado…)
El pregón es una exaltación literaria de la Semana Santa y eso es lo esencial. Conocemos cambios en otras puestas en escena que han sido positivos. Hay nuevos medios técnicos y habría que estudiar su posible adaptación.
¿Se podría volver a vender entradas para el Pregón?
Aunque hay un número pequeño de entradas disponibles, no es tema fácil dado que el número de Hermandades ha aumentado. Desconozco el sistema actual de reparto a Hermandades, protocolo… pero habría que revisar el método utilizado para explorar la posibilidad de poner más entradas a la venta.
¿Debe el Consejo buscar otro tipo de carteles para anunciar la Semana Santa?
El Cartel tiene una amplia posibilidad de estilos y técnicas. Hay que estar abiertos a todas las opciones artísticas, avalados por expertos, pero siempre dentro del respeto a lo que se representa.
¿Debería el Consejo pagar por ese encargo?
Siempre se ha considerado como un regalo del artista a la Ciudad y sus Hermandades aunque parece lógico que éste quiera cobrar por el encargo. En alguna Hermandad el artista ha cobrado y en el mismo instante ha donado lo recibido para Obras Asistenciales. Si se pagase habría que buscar algún patrocinio para no detraer dinero de lo que corresponde a la Hermandades.
¿Ve conveniente un Museo de la Semana Santa?
Yo hablaría de Museo de Interpretación que podría ser completado con algunos enseres, orfebrería, bordados… Habría que planificar muy bien su contenido y tomar muy en consideración el coste. En Málaga existe uno gestionado por la Agrupación de Cofradías que funciona muy bien.