Son la pareja -artística- más estable del panorama nacional, sin duda alguna. Llevan cincuenta años paseando el nombre de Sevilla allende los mares y su famoso Macarena ha hecho empujar a la Casa Blanca a un presidente de los Estados Unidos de América. Los del Río repujaron la noche del 3 de octubre el remozado Fibes por el concierto que celebraba el medio siglo que acaban de cumplir en la música. Mucho ha llovido y escampado desde que estos inseparables amigos, casi hermanos, de Dos Hermanas hicieran sus pinitos en el inolvidable Guajiro, donde Rafael «El Negro», Farruco, las Hermanas España y tantos otros grandes daban cada noche una dosis de un duende espontáneo heredado de los grandes del Cante de todos los tiempos. Sin embargo, mantienen la misma frescura e ilusión que entonces. Una alegría que comenzará por necesidad en unos años en los que surgían como churros las parejas artísticas de las sevillanas, con el liderazgo indiscutible de Los Hermanos Reyes.
No faltaron los amigos que durante cincuenta años han acompañado de forma fiel a estos dos nazarenos con arte a granel. El maestro Curro Romero fue sin duda el más vitoreado, acompañado de su guapa y discreta mujer Carmen Tello. Al Faraón de Camas le dedicaron un tercio de recital, ya que sus eternos lances a la verónica han inspirado un tropel de letras en estos artistas internacionales. El rejoneador Rafael Peralta con su mujer Mamer Revuelta, el tabernero mayor del Reino, Lucio, no faltó; como tampoco lo hizo el ganadero y empresario Pedro Trapote con su radiante esposa Begoña García-Baquero, los Marqueses de Benamejí con Carmen Cobo, el director de Fibes, Gaspar Sáez; o el relaciones Públicas Carlos Telmo, divertidísimo como siempre y feliz con el nuevo proyecto del Hostel Calatrava que acaba de abrir en Sevilla y que promociona de maravilla como maestro en la materia.
El alcalde de Sevilla se vistió de Gloria recibiendo una ensordecedora ovación de los enloquecidos asistentes a petición del dúo nazareno. Junto a ellos, un Rosario de artistas quisieron formar parte de esta noche para el recuerdo de dos incansables luchadores como son Rafael y Antonio. Manuel Lombo, Bertín soborne, José Manuel Soto, Alejandro Vega, Arrebato, Los Marismeños, Cantores de Híspalis, India Martínez o El Mani pusieron una pincelada de pellizco resultando un concierto completísimo y de lo más animado. Rozando la media noche Los del Río pusieron el broche con lo que puede ser la continuidad de sus castas en la música con el grupo formado por sus hijos, Machukamba, que tiene un soniquete muy distinto a lo que hay a día de hoy en la nueva añada de artistas. Yo fui acompañado de mi inseparable amiga Virginia Abascal que, como siempre, fue una gran compañera de marcha, espectacular como siempre y con la sonrisa puesta. Los del Río han sido y son incombustibles porque han sido muy amigos de sus amigos, prudentes con todo lo que esos cuerpos han visto y que se llevarán al otro mundo con ellos y por tener una chispa que se tiene o no se tiene y ellos lo tienen desde que los parieron. En los VIII Premios Escaparate fueron premiados en la categoría de la Música y por eso y por mucho más que no se escribe estoy feliz con haber asistido a su cita y por escribir estas letras.