Por Dr. Miguel Aragón
Existe una morfología típica de mujer denominada ginoide, que se caracteriza porque la proporción de la anchura de la cintura hacia abajo es mayor que de la cintura hacia arriba.
La celulitis y la grasa localizada pienso que no se producen si no es porque ya hay una predisposición genética para ello. En el organismo se definen dos tipos de grasas. La grasa amarilla, distribuida por todo él y de la que tomamos la energía necesaria.
Y la grasa parda, que se localiza en determinadas zonas como trocánteres (cartucheras) flancos, muslo interno, rodillas, abdomen etc. Y que es muy estable, ya que no está destinada a proporcionar energía para el cuerpo. Es la razón por la que aunque se adelgace, siempre permanece en su localización.
En cuanto a la celulitis es una patología crónica y lo que podemos hacer es mejorarla siempre.
¿Como? Al margen de los procedimientos quirúrgicos como la liposucción de la modalidad que sea (lipoláser, mecanizadas etc.), hoy día existen métodos seguros y muy eficaces para ello. Por supuesto, no me refiero a la cavitación que comúnmente se oye, eso ni es segura ni eficaz. Me refiero al Mundo de los Ultrasonidos focalizados. Tecnología segura que podemos eliminar la grasa de forma permanente. Ejemplo de ello es el Ultrashape y Liposonix.
En cuanto a la celulitis tengo que decir que hay que combatirla continuamente. Aunque hoy en día existen métodos como la combinación de radiofrecuencia con infrarrojos, vacuoterapia y otros que son eficaces casi al 100%. Siempre con un programa de mantenimiento posterior. Ejemplo de ello Velashape III, revolución mundial en el campo tecnológico médico.
La cara interna de los muslos es una de las zonas más conflictivas de tratar, cuando la flacidez acampa en ella. Es el motivo principal, además del sometimiento al efecto de la gravedad.
Por nuestra parte, después de 25 años, trabajar en este tema, hemos concluido que el método más eficaz es todo aquel que produzca una reducción efectiva y permanente de la grasa localizada mas una contracción y neoformación de colágeno en la zona. Siempre acompañados de tratamientos complementarios muy individualizados.
Por último comentar que la época más óptima para el comienzo de este tipo de tratamientos es el Otoño.