Por Don Leandro de Borbón.
Escrito el día 10.03.2013. Dos días antes del Cónclave para la elección del Papa, que se inició el 12 de marzo.
El Cónclave se celebra a la muerte del Papa, o renuncia, como en este caso, de Benedicto XVI. Se llama a todos los cardenales existentes a unas reuniones previas al Cónclave a las que asisten todos los cardenales; porque al Cónclave solo entran los menores de 80 años. En este caso solo entraron 115 de los 207 que conforman el Colegio Cardenalicio.
A la muerte o retiro del Papa, el mando de la Iglesia lo tiene el Camarlengo, que es el sustituto del Papa durante el periodo de sede vacante en la Iglesia Católica. Otro mando importante en estos momentos era el decano cardenalicio que actualmente es Angelo Sodano, quien dice la Misa que precede el Cónclave.
El Camarlengo, Tarcisio Bertone, dirige todos los preparativos para la celebración de la elección del Papa. Su segundo nombre es Pietro (¡ojo!).
Creo en las profecías de San Malaquías, arzobispo del siglo XII, quien hizo la profecía de que iban a existir 112 Papas desde Inocencio II, y les pasó lemas a todos; por procedencia, nombres o apellidos y se han cumplido todas, aunque alguno haya que buscarlo muy enrevesadamente. Benedicto XVI fue el Papa número 111. El último será el 112. Y los augurios de San Malaquías para este Papa son catastró cos. Destrucción de Roma. Veremos de qué manera se destruirá.
El nombre prohibido para el Papa siempre ha sido Pedro, pero en este caso la profecía dice que se llamará Pedro el Romano.
Se da la circunstancia que en este Cónclave de 115 cardenales cuatro se llaman Pedro de una manera u otra.
El Camarlengo es Tarcisio Pietro Bertone, nacido en Roma. Coincide. Si me mojo, será éste el Papa; u Odilo Pedro Scherer, arzobispo de São Paulo, Brasil; el tercero es africano, Peter Turkson, de Ghana y el cuarto, Péter Erdö, arzobispo primado de Hungría. En muy pocos días lo sabremos.
Los cardenales no saben lo que pasará a la muerte del último Papa que se llamará Pedro II el Romano. Piden muchas oraciones por la Iglesia. Yo, con quien hablé sobre este tema, fue con el Camarlengo de Juan Pablo II, Eduardo Martínez Somalo, español, nacido en Baños de Río Tobías (Logroño). Tuve horas de charla con él, en una reunión familiar de unas 20 personas, y no se oía ni el vuelo de una mosca. Fue una cena de 8.00 de la tarde hasta las 12.00 de la noche. Amena y fantástica, celebrada en su casa, en presencia de su familia, hermanos y sobrinos.
Otro Cónclave del momento: Bárcenas, el Rey, Corina, Urdangarín, PSOE (?), Rubalcaba y el Ayuntamiento de Ponferrada.
Veremos cómo acaba cada uno. Del principal, yo me mojo: el nuevo Papa tiene que ser joven, fuerte y no teólogo sino humano y de la calle. No místico.
Adiós y al Espíritu Santo nos encomendamos.