En Castilleja de la Cuesta se guarda como oro uno de los edificios históricos con más sabor de la provincia de Sevilla. Con el aroma de los siglos y una reforma certera, el Palacio 7 Balcones reabre sus puertas para acoger los eventos más exclusivos dentro de un espacio inigualable.
Lorenzo Moinet Ybarra ha sido el responsable de devolver a la vida este espacio en desuso desde hace décadas. Este prestigioso decorador y empresario sevillano, especializado en casas con encanto, ha sido el responsable de la puesta a punto de esta casa que data del siglo XVI. Conocida históricamente por los nombres de Hacienda San José, Casa Salinas o de los Siete Balcones, Moinet ha querido mantener esta última nomenclatura “a nivel comercial” para este espacio único que recibe al visitante con un portón renacentista único en la zona.
Construido sobre una antigua villa romana, Palacios 7 Balcones fue remodelado a principios del siglo XX por el famoso arquitecto Aníbal Gonzalez y cuenta con unos fantásticos jardines diseñados por el paisajista Jean-Claude Nicolás Forestier, el proyectista del parque de María Luisa. Con esta materia prima, Lorenzo Moinet Ybarra, ha actualizado la estética del lugar acometiendo una serie de reformas para la realización de los eventos más exclusivos y la posibilidad de celebración de encuentros privados, bodas y diferentes actos sociales. Con este proyecto y los que desarrollamos en otros lugares, “identificamos lugares con valor arquitectónico e histórico y los volvemos a poner en el núcleo social de las ciudades. Posteriormente, las explotamos y les damos vida con su uso para eventos privados, presentación de productos, desfiles de moda, etc…”, apunta Moinet. Un palacio que destaca por encima de todo por una de sus grandes facetas: el sector de las bodas premium.
Decoración exclusiva
Entrar en sus estancias es respirar el aire de Andalucía con una decoración exclusiva y elegida. Moinet comenta que “aquí jugamos con los espacios que tenemos”. Por ello, “hay que conocer primero el entorno en el que nos encontramos y jugar con ese potencial cultural que ya tenemos. No cambiamos mucho la estética histórica del lugar, es un valor añadido a la hora de vivir el inmueble”. En Palacio 7 Balcones “hemos potenciado los jardines, revivido su paisajismo y potenciado los elementos arquitectónicos como la entrada principal de la fachada y la arcada de la entrada”. Eso se suma a “un estudio muy importante de iluminación para la noche”.
En septiembre de 2019 reabrió sus puertas tras un año de reformas. Recuerda que, gracias a la vinculación con la familia Roca de Togores “accedimos a este interesante proyecto”. Una empresa que ha devuelto a la vida a espacios emblemáticos como el Palacio Duarte en Madrid o el Palacio Bailén en Sevilla, “que es de mi familia de toda la vida, procedente de la Marquesa de Nervión”.
Así, el propio Moinet comenta que “de puertas para dentro, diseñamos el evento completo, una experiencia plena desde que el cliente cruza la puerta. Queremos que tengan la sensación de que entran en una casa privada; que conozcan la historia que hay detrás de esta casa”.
La brillante trayectoria de Lorenzo Moinet Ybarra
“Cuando era pequeño, mi madre fue una pionera a la hora de abrir casas privadas para la organización de eventos o para los grupos de turistas de alto standig que querían conocer cómo vive una familia sevillana. Desde niño siempre tuve invitados en casa y he estado rodeado de autoridades y personalidades de todas nacionalidades. Eso me ha servido para aprender como anfitrión. A raíz de esa experiencia y sumar esa personalidad, estudié en Madrid Empresariales y me especialicé en el diseño de interiores”. Esa es la presentación de un decorador y empresario que ya es un referente en el sector.
En su trayectoria está marcada la casa del famoso decorador Duarte Pinto Coelho de Madrid. “Estaba totalmente abandonada y sus muebles subastados en Christie’s. Nos enamoramos de ella por su personalidad. Ese fue nuestro primer gran proyecto en Madrid donde mantuvimos su esencia con una visión más contemporánea. Desde aquel momento, por allí han pasado todo tipo de personalidades, se han organizado eventos de primer nivel como algunos de Chanel, Bulgari, Dom Perignom, Dior y empresas del Ibex 35, así como rodajes de películas”. Aquella casa sirvió “como escaparate para que la gente viese lo que hacíamos”. Tras los siguientes espacios, “ahora tenemos un proyecto para el futuro: otro palacete en Madrid que abrirá sus puertas a principios de otoño de 2020. Este es un proyecto muy personal con un mix entre el arte clásico y el contemporáneo. Respetaremos los elementos claves del palacio pero con mucho carácter y acompañado de una importante colección de pinturas y retratos del XIX”.
Todo ello trabajando desde una ciudad que “valoras más cuando miras desde el exterior” Y es que Sevilla “es puro exotismo por su colorido, olores, texturas, luz, clima… Viajas por Europa y ves que tener naranjas en la calle no es algo normal”. Por ello argumenta que “los sevillanos debemos vender y potenciar ese punto exótico” que Moinet eleva en sus proyectos.
Trabajos que tendrán una continuidad con la llegada de la “nueva normalidad” donde, en ámbitos decorativos “se seguirá primando siempre la comodidad y la confortabilidad. Ha habido muchos cambios en los últimos años y siempre cono diseñadores nos adaptamos y adelantamos a ellos. Nunca hay que perder de vista a la proporcionalidad, que es un pilar fundamental en la estética, además de crear siempre a partir de los materiales de nuestro entorno; potenciándolos y dando vida a un espacio. Como siempre digo, es una obra de arte en la que puedes vivir”.
Texto: Javier Comas
Fotos: Aníbal González y Antonio Arévalo