En mitad de un paisaje idílico, con el aroma a mar que todavía es campo y en pleno corazón del Alentejo portugués, la familia Lobo de Vasconcellos recibe a la Revista Escaparate en su “Casa de Santiago”. Una estancia con todo el sabor del gusto portugués, reconvertida en hotel exclusivo y situado en la parte más alta de la localidad de Santiago do Cacém. José Duarte y Francisco son dos de cinco hermanos que forman parte de la historia de Portugal anclada en sus raíces más auténticas. Descendientes de ilustres terratenientes y militares, se enorgullecen de su cercanía a la Casa Real portuguesa de la que son “leales servidores” gracias a su “admiración” por la familia Bragança. Su abuelo fue gobernador de Castelo Blanco cuando se produjo la revolución en el país. Vieron el funeral de Franco a color mientras sus padres les prohibían mirar la televisión portuguesa en aquellos difíciles años de la Revolución de los Claveles. Empresarios de referencia en el país luso. Tienen amistad con los Reyes de España y en su casa se guardan tesoros como los gemelos que llevaba el Rey Carlos I de Portugal cuando fue asesinado de un disparo en 1908. Entramos en una casa historia, la de Lobos de Vasconcellos.
¿Dónde nos encontramos?
Esta es una casa Colegiada de los Caballeros de la Orden de Santiago. Se derrumbó con el gran terremoto de Lisboa de 1755 y en 1797 se recuperó junto la iglesia de arriba. En 1803, el Conde de Bracial se hizo cargo de toda esta fortuna. Se sitúa en la parte más alta del pueblo, junto al castillo.
¿Cuáles son los orígenes de su familia?
Nuestra familia está en Santiago desde hace 600 años, pero Lobo de Vasconcellos fue mi abuelo que se casó aquí con los Infantes de la Cerda, familia histórica de Santiago.
¿Qué hace única esta zona?
Es campo, es costa, hay cerdo, pescado, fruta, cereales… Estamos al lado de Lisboa y muy cerca del Algarve, lo tenemos todo. Es la frontera del mar hacia el interior. El interior es más seco, más parecido a Extremadura; zonas de corchos, animales, ganado, … De aquí hacia el mar, es más plana, muy verde, de pinares, de frutas…
Regresando a su linaje, ¿qué los caracteriza?
Somos de familias de terratenientes, pero también de militares; de estar al servicio de la corona. Su origen es del norte, de Guarda, muy ligada al servicio al Rey.
Y hablando de reyes, ¿cuál es la relación de los Lobo de Vasconcellos con la corona portuguesa?
De servicio, seguimos sirviéndola. Nuestros abuelos, los dos, han sido presos por los republicanos, ahí se dice todo. Nuestro bisabuelo y abuelo eran militares y ayudantes de campo de Don Carlos y Don Manuel. Cuando la Familia Real fue al exilio, seguíamos siendo leales servidores de la Casa Real. Hay muchas fotos de la Familia Real aquí con la nuestra. Su hijo, Don Alfonso, viene a cazar aquí con nosotros, es un buen amigo. No recordamos no conocer a un Duarte. De muy pequeño, íbamos a saludar a su padre y a visitarlos en sus vacaciones en el Algarve.
¿Hay quién echa de menos la monarquía en Portugal?
Toda la gente respeta la monarquía y la historia de Portugal. Tienen mucho orgullo de ella. Ahora, no es algo que esté en debate. Pero, la figura de Don Duarte y su mujer Isabel, otorgan consenso a todos. La gente, tanto de izquierda como de derecha, le respeta muchísimo, es una figura muy querida de Portugal. La boda Real fue récord de audiencias en el país. Aquí en este pueblo, que son comunistas, han recibido tanto a él como a Pablo de Grecia con honores.
Conocedores de la actualidad portuguesa, ¿cómo está el país?
Como toda Europa, confusa. La gente vive mejor, pero la deuda sigue subiendo. Sí es verdad, que en toda esta zona no hay nadie para trabajar. Buscamos gente en los centros de empleo y no encontramos a nadie, hay pleno empleo. A nivel político, hay que cuidar los partidos tradicionales, como puede pasar en España. Los extremos son un riesgo. Y eso que aquí no existen las autonomías como en España…
¿Y España?
España tiene un problema mayor, estamos muy preocupados con eso. Esperamos que España siga una e indivisible.
Suponemos que hablan de Cataluña…
Sí. Pero el Rey está haciendo un papel que ninguno lo desea pero que es estupendo. Es el más preparado de la historia, uno de los más de Europa y tiene un papel muy difícil para mantener todo unido.
¿Cómo ven desde fuera un posible fin de esta situación?
José Duarte: Creo que lo peor ya pasó. No se van a separar en los próximos años y creo que la gente se cansará, debe ser muy incómodo vivir así.
Francisco: No estoy de acuerdo, creo que aquello seguirá creciendo, desgraciadamente.
¿Conocen al Rey Don Felipe?
Sí. Es encantador. Tenemos varios amigos en común, españoles y portugueses. Sencillo, bueno y simpático. Estás con él y es una persona totalmente normal. Es impactante porque es muy alto y muy guapo, pero te trata igual. Le gusta disfrutar.
¿Qué anécdotas recuerdan junto al Rey?
Es muy divertido. Tengo una anécdota que estaba en casa del Príncipe en Mallorca. El vino a cenar con la Princesa Letizia –todavía no eran reyes- y no vino ninguno de seguridad, una discreción… Otra vez que fui a su casa a Son Vent, en Mallorca. Había estado cenando en el barco del Príncipe de Noruega y dijo: “¡Vamos a casa de mi primo!” Llama a la puerta y abre Don Felipe que dijo: “¡No os estaba esperando!”. El Príncipe se puso a buscar los hielos y vasos y no los encontraba. Le dije: “¡Qué Príncipe es este que no tiene ni hielos ni vasos!”. Todos nos reímos. Él mismo actuaba en su casa como una persona normal, que es lo que es, sencilla.
¿Conocen Sevilla?
Soy un enamorado de Sevilla, tuve que ser sevillano en otra vida (José Duarte). La música, la gente, la fiesta, los trajes… Voy todos los años a la Feria. Un día intenté hacer un doctorado de arquitectura en Sevilla, pero no tuve suerte, pero quería estar dos años en Sevilla, pretendiendo que estudiaba (Francisco) (risas). Es el opuesto de Portugal, vive la gente en la calle y aquí no. Sevilla es España. Sí alguien habla de España fuera, está hablando de Sevilla. En Sevilla se divierte mucho la gente de traje y corbata.
Un personaje histórico que sea referencia para ustedes.
Nelson Mandela, significó la paz y el perdón. Y Winston Churchill, un gran político.
Volviendo a España, ¿qué futuro le ven a la monarquía?
Don Juan Carlos preparó muy bien a su hijo y Don Felipe hará lo mismo con su hija, adaptada a los tiempos modernos. Mirando al futuro, el problema no es grande visto desde aquí. De hecho, el Rey es la solución para España a lo de Cataluña. La monarquía es un garante de independencia, imparcialidad, estabilidad y de mirar al futuro conectado al pasado. El Rey de España, como los otros Reyes de Europa, entienden muy bien su papel.
¿Y el de España y Portugal cooperando juntas?
Voy a decir una cosa que me encanta y le digo todos los que vienen aquí como Don Pedro de Borbón y Álvaro de Marichalar: Treinta o cuarenta años atrás, los unos pensaban mal de los otros y ahora, a los portugueses nos encanta España y a los españoles, Portugal. Gracias a la Unión Europea. Con todas nuestras diferencias, Iberia se está unificando de forma muy soldable. España se está volviendo al Atlántico y Portugal, al mediterráneo.
Pero esos tiempos acabaron, ¿no?
Gracias a Dios. La gente no conocía Portugal, era el pariente pobre. Me acuerdo ir muchísimo a Madrid y allí no conocían Lisboa. Pero, me siento mucho más en casa en Sevilla que en Madrid y que me perdonen mis amigos de allí (José Duarte). Tenemos una conexión especial con Andalucía.
Un brindis por Portugal, por España, por el Rey y por la historia
¡Por ellos!
Texto: Javier Comas
Fotos: Aníbal González