La Semana Santa de Sevilla de 2021, la segunda sin pasos en la calle por la pandemia del coronavirus, tiene un cartel a su medida. La composición pictórica realizada por el artista sevillano Chema Rodríguez dio un vuelco para anunciar una celebración de ausencias en la calle.
El cartel plasma, a modo de bodegón, una mesita de noche que recoge una corona de espinas, un ancla de la devoción de la Esperanza, un rosario de la hermandad de Monte-Sión, una lámpara de aceite y estampas pegadas sobre la pared del Señor del Gran Poder y de la Macarena. El propio Rodríguez señaló en su presentación en la Caja Rural que «todos nos agarramos a la fe en estos momentos difíciles. En qué casa de Sevilla no se ha montado un altarcito en este último año».
En este año tan especial, el artista tenía el reto por delante de anunciar la Pasión según Sevilla con estos condicionantes.
El cartel es «una catequesis doméstica» como el propio Chema señaló. Una obra con múltiples simbolismos y una importante reflexión. Un cuadro que llama a la oración y a vivir esta próxima Semana Santa en familia y de una manera distinta. En palabras del autor, busca «expresar un sentir común de los sevillanos: la espontánea construcción de un altar doméstico donde venerar sus devociones».
La obra, concebida desde las múltiples perspectivas que Chema Rodríguez ha venido reuniendo durante estos meses a través de las redes sociales (#uncartelentretodos), y que se refleja en la parte trasera del cartel, ofrece una amplia simbología a través de varios objetos que se reúnen sobre esta particular mesita de noche.
La corona de espinas refleja el signo del padecimiento de la Pasión de Jesús. Chema señala que con esta obra «nos hacemos eco de su dolor con el coronavirus que azota al mundo, causa de tanto sufrimiento»,
En la pared, las devociones, «todas caben», en la figura de Jesús (Jesús del Gran Poder) y de su bendita Madre (Esperanza Macarena), que «es madre de todos». En el vacío del mueble, medio abierto y medio cerrado, aparece un rosario, de la hermandad de Monte-Sión, como gesto de oración cuando a solas hemos mirado de frente a la muerte. «Hemos vivido la trágica pandemia, y al mismo tiempo incontables conversiones».
Otro de los objetos que destacan es una lamparita de aceite, que según Rodríguez «es luz y vida, Resurrección y promesa». A la izquierda, sobre la mesita, se recoge la joya cuyo lustre hace olvidar un clavel sin vida. «Es el ancla de nuestra Esperanza, el tesoro de la Fe, la causa de nuestra Alegría», perteneciente a la hermandad de la Esperanza de Triana.
Todo ello queda enmarcado en la gráfica del paréntesis, para subrayar el carácter de este año excepcionalmente particular. Un cartel en el que prevalece todo un amplio y destacado mensaje de fe: «Concebido para dar testimonio de Jesús resucitado y para mantener viva la llama de la tradición», ha concluido el artista.
Desde el punto de vista técnico, la pintura está realizada en óleo sobre madera, preparada con la receta tradicional que se aplica igualmente a la imaginería polícroma de nuestra Semana Santa. Las dimensiones de la obra son 142 x 89 centímetros.
Biografía
Chema Rodríguez nació en Triana en el año 1976. Becado en Italia, cursa en la Accademia di Belle Arti Pietro Vanucci de Perugia su tercer año de Pintura, licenciándose en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla en 1999. Se sucedieron entonces estancias de investigación y trabajo en Estados Unidos, Suiza, México o Suecia. Más tarde, en 2011, se doctoró en la especialidad de Pintura.
Texto: M.J. Fernández