En el Dos Lunas Polo Club de Sotogrande nos recibe Alejandro Asencio, un jinete internacional clasificado para los Juegos Olímpicos de Tokio con raíces camperas sevillanas. Bajo la sombra de estas instalaciones, el paraíso mundial de la doma clásica, Asencio desgrana las claves de un deporte que ha crecido de manera vertiginosa en los últimos años en España y que suma elegancia, esfuerzo y belleza. Todo en uno.
– Alejandro, ¿cómo alguien sin contacto con la doma acaba siendo un jinete de primer nivel mundial?
– Cuando nací ya tenía un caballo. Mi familia no tenía nada que ver con ello. Vivía en la localidad de La Campana, En Sevilla. Ahí hay mucha afición al caballo, pero mi familia no la tenía. Cuando nací, había uno jovencito en casa. Cuando fui más o menos mayor, ya me fui montando en él. Después me uní a los aficionados del pueblo en doma vaquera, empecé a conocer a más profesionales como los de la ganadería de los toros de Miura. Hacíamos acoso y derribo. A mí siempre me llamó la atención la doma clásica. Aunque en el pueblo yo no podía ver más allá porque nadie lo hacía, lo veía en revistas y en la televisión. Lo hacía en casa con mis caballos. Cuando pude, empecé a conocer gente y a entrenar con profesionales de la doma clásica. Ahí comenzó todo.
– ¿Cuándo decidió que fuera su trabajo?
– Tuve claro desde siempre que sería mi trabajo porque era mi pasión. Yo solo fui conociendo como iba el tema y me fui creando. He vivido fuera de España para poder desarrollarme y prepararme para esto. Los números uno del mundo están en Alemania, Inglaterra, Holanda… Para desarrollar este deporte tienes que tener un poder adquisitivo alto. Mi familia, es una familia normal. A cambio de trabajo, estaba fuera para aprender.
– Cuente la historia del caballo Dalio: ciego, rescatado y que lo hizo campeón.
– Yo ya me dedicaba a esto profesionalmente y llegó a mis manos el caballo Dalio. Fue una historia dura, pero muy bonita. Le salvé la vida. Puse mucho interés en él y me ha dado todo lo que estáis viendo ahora. Empezamos por ganar nacionales e internacionales, llegué a ser campeón de Andalucía, clasificado para todos los campeonatos de España y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Llegué a ser subcampeón del mundo con él. Ya lo jubilé y lo cuidaré toda la vida. Es el más especial que he tenido.
– Y ahora tiene otros caballos de primer nivel mundial…
– Ya tengo otro tipo de caballos que ya son elegidos para este deporte. Creo que tengo los mejores sponsors del mundo. Mi propósito es tener la mejor cuadra de doma clásica de Europa o el mundo. Ahora cuento con un caballo joven danés. Su familia es muy conocida. Tiene una proyección de otra liga que ya lo estoy preparando. Para este año estoy trabajando con un pura raza lusitano. Su familia es muy conocida y su padre fue olímpico. Tenemos mucho interés en él y va a ser muy importante para la raza lusitana y para el mundo. También tengo a Focus, todos lo conocen porque es mi caballo para grandes premios. Vengo de representar a España en Qatar con él y ya lo tengo clasificado para los Juegos Olímpicos de Tokio. Vamos a intentar estar ahí. Es un caballo joven al que le quedan todavía muchos años para estar al cien por cien. También tengo un pura raza español que lo voy a sacar en gran premio y, si Dios quiere, tengo una nueva sorpresa, que no puedo decir ahora y viene en camino
– ¿Cómo es el proceso de un caballo para llegar a estar e unos JJ.OO?
– Para llegar a estar en unos Juegos Olímpicos la preparación de un caballo desde los tres años es diaria durante cinco o seis años. Puede empezar en gran premio con ocho años. Tiene que tener un equipo grande detrás de entrenadores, veterinarios, fisios, dentistas, etc…
– Un inciso, ¿cuántas personas tiene alrededor un caballo que va a los JJ.OO?
– Puede haber un equipo de siete personas perfectamente, entre mozos, veterinarios, fisios, entrenadores…
– Continúe…
– Para llegar a gran premio tiene que estar muy preparado en ese nivel para correr en unos JJ.OO. Además tienes que coger los puntos que se necesitan durante años para clasificarte. Después tienes que competir y que el caballo esté centrado en ese nivel. Dos meses, o mes y medio antes de los Juegos, los tres binomios que estén mejor, irán. No se decide a largo plazo, se define al final y a corto. El que mejor esté, es el que va.
– ¿Se valora en España la doma clásica?
– En Alemania, los caballos, son la segunda o tercera potencia económica. En España no está tan valorado como en otros.
Cada vez hay más interés, pero no es un deporte que esté muy valorado aquí. Cada vez hay más instalaciones, hay muchísima gente montando a caballo pero sí es verdad que hace falta un poder adquisitivo alto. Transportar los caballos a competiciones vale dinero, hay muchas pruebas, comprar, mantener y mover un caballo vale dinero…
– ¿Qué podría valer un caballo que va a los JJ.OO?
– Hay caballos que se han vendido por más del millón. Hay otros que han salido por 15 o 19 millones de euros. Normalmente un caballo olímpico vale entre 3 y 4 millones.
– Háblenos de este lugar idílico.
– Todo el mundo del caballo conoce Dos Lunas Polo Club en Sotogrande. La propietaria es Anunciada Torras de las Cuevas. Lo llaman ‘El paraíso de la doma clásica’. Es un sitio también para hacer polo. Aquí está todo lo que debe haber, las mejores instalaciones para ello. Es un privilegio para mí estar aquí.
– Quizás la guinda todo eso sea el clima que da Andalucía…
– Todo el mundo quiere venir a Andalucía. El que viene de fuera a hacer doma clásica se quiere quedar: por el clima, a los caballos le viene muy bien. Tiene algo especial para los caballos porque tenemos ese gen dentro de nosotros y eso a la gente le gusta. Hay muchos jinetes andaluces buenos.
– ¿Es cierto que nos ha enseñado el mejor camión del mundo para transportar caballos de este tipo?
– Puede ser de los últimos modelos para transportar caballos. Tratamos a los caballos como atletas, no pueden viajar mal. Tenemos todo preparado para ello. En Europa todos tienen esos camiones, en España es más difícil encontrarlos pero ya lo están empezando a tener. El caballo tiene que estar seguro. La parte de los equinos están totalmente preparadas para el clima y un viaje tranquilo. También hay un apartamento para poder descansar durante la competición. El camión recorre toda Europa. Después los caballos han volado a Qatar, Estados Unidos,…
– ¿Qué tal en los Emiratos?
– Estar en Doha, para los caballos, es desierto pero se aclimatan rápido.
– ¿A qué le teméis más que sufra un caballo?
– Siempre tenemos a cualquier lesión, pero a ellos les dan bastantes cólicos muy rápidos. Es algo habitual y muchos se han ido por ello. Le temo mucho a eso, pero gracias a Dios no tengo a ninguno con esa patología. A un caballo de competición tenemos el miedo a que se lesione un tendón, por ejemplo. Jinete y caballo debemos ser un binomio y tenemos que estar muy pendientes.
– ¿Cómo os ha afectado la pandemia?
– Hemos seguido entrenando gracias a estar clasificados para los Juegos por interés nacional. Pero nos pararon todas las competiciones y no pudimos seguir. Mi caballos es joven y no he podido “pistearlo” todo lo que quería. También ha sido muy positivo al final porque he ganado tiempo en todo.
– ¿Qué futuro le ve a este deporte en España?
-Si te digo la verdad, la doma clásica ha crecido en España un 100% de cuatro años a ahora. Los jinetes jóvenes ya se están preparando de verdad, antes era impensable. Esto ha crecido a la velocidad de la luz.
– ¿A qué lo asocia?
– Internet nos ha permitido ver cosas que antes no veíamos en nuestro entorno. Ya somos más inteligentes. Podemos traernos entrenadores top y saben que se necesitan caballos buenos, eso también ha influido. La gente en España está montando muchísimo mejor.
– ¿Cómo le explicaría a alguien que no conoce nada de este mundo qué es la doma clásica?
– Es una serie de ejercicios que están marcados en un papel que los tienes que hacer con la máxima precisión dentro de un cuadrilongo.
– Dentro de todas las categorías, ¿es quizás la más compleja de todas?
– Quizás, la más completa es la propia que se llama ‘completo’, donde el caballo hace salto y doma. Todas las disciplinas con los caballos son complejas, pero sí es esta la mayor. Es la que necesita más años y dedicación. Las conozco todas y lo puedo asegurar.
Texto: Javier Comas
Fotos: Aníbal González