La Andalucía del interior, esa pequeña olvidada joya de nuestra tierra, donde las calles cuentan un registro cultural y arquitectónico que va desde el principio de los tiempos de la humanidad, mantenida y reforzada; gastronomías ancestrales que no se pierden, la buena gente y el buen clima que son ese toque de aceite de oliva virgen extra en esa tostada mañanera que mueres por comer, incentivsar el turismo de interior, presumir de nuestra esencia andaluza, valorar lo que somos, lo que tenemos y compartirlo con el mundo entero. Todo eso es RAÍCES, un proyecto elaborado con una fuerte mezcla de sentimientos y ganas de dejar ver mi tierra y presumir de ella; llevar el orgullo andaluz y su historia a todo el mundo. Es pionero de este proyecto “La Antigua Casa Pirula”, un emblema en Écija, conocida como “La casa de los toreros” y el folclore de la época de Lola Flores. Reabierto por Rebeka Dávila, con una decoración castiza, andaluza y renovada, este espacio se presenta bien afinado y con proveedores locales. Una línea
dirigida por Alejandro Sánchez, amigo, interiorista y diseñador, que reflejó la idea clara y cuidada de Rebeka.
Bajo el eslogan “un restaurante donde quedarse a dormir”, La Antigua Casa Pirula cuenta con dos partes integradas pero bien diferenciadas en su interior: por un lado el restaurante con cocina a fuego, donde se elaboran los platos tradicionales con productos locales de la tierra y por otro lado, la propia
historia del hotel que nos dirige al concepto del mismo. Aspecto castizo reinventado y refrescado, respetando su esencia e historia, conservando sus detalles como carteles de corridas del mil ochocientos, resaltando estas joyas que se conservan en las instalaciones de La Antigua Casa Pirula, habitaciones que
ambienta al campo, al pueblo, a la libertad y lo natural, trigos, eucalipto, jazmín y el confort del silencio, la luz y la comodidad de nuestras amplias camas.
¿Qué servicios ofrecen en La Antigua Casa Pirula?
La Antigua Casa Pirula se define como un Restaurante para quedarse a dormir, un espacio dividido y con nombres típicos de nuestra tierra, Andalucía y sus «jergas» populares, empezando por EL ZAGUÁN, la terraza, el escaparate que da la cara a la avenida principal de Écija, protagonista por sus persianas de esparto hechas a mano, su pintura andaluza fresca y cercana, y sin dejar atrás, sus plantas y flores que alegran el bulevar de Écija. Seguimos por el PIRULÍN, su bar castizo donde tomarse la mejor Cruzcampo tirada desde su grifo de cerveza de cerámica de la cartuja, los cuales quedan muy pocos en nuestra tierra
y en España en general, llegamos al comedor del PIRULÍN, un espacio alegre y lleno de luz para que desde su interior se pueda observar la alegría de nuestra avenida principal., Acabamos con una comida y/o cena íntima y exclusiva en nuestro Gran Reserva by Cruzcampo. Más que un salón comedor, un espacio romántico, privado y exclusivo donde sólo sabes cuándo te sientas y no cuando te levantas. Apartado de las demás estructuras para disfrutar de la intimidad; business lunch, reuniones, y comidas
privadas. ¿Y si nos queremos quedar a dormir? Disponemos de dos plantas de habitaciones, acomodadas para el descanso y hacer sentir en casa.
¿Qué os hace diferentes en el sector? La autenticidad, la identidad definida y cuidada que tenemos y por la que seguimos luchando cada día. El mimo y el cuidado de los pequeños detalles para ser únicos y hacer partícipe de nuestro «concept» a nuestros clientes, con el objetivo de hacer sentir en casa, todo ello de la mano de un equipo de humanos
excepcionales, un equipo joven con ganas de hacer y crecer.
Describa la fusión entre hotel y “cocina a fuego” La Antigua Casa Pirula conjuga lo mejor de una cocina a fuego, contando con una gastronomía tradicional de nuestra tierra; las mejores carnes, pescados, verduras locales etc… Con el confort de sus habitaciones para descansar y desconectar, creando un ambiente fresco y relajante que te lleva a la siesta
de las casas de nuestros abuelos en el pueblo, la infancia, la tranquilidad y la felicidad.
¿Qué tipo de cocina puede encontrar el cliente en La Antigua Casa Pirula?
Cocina tradicional, elaborada por nuestro joven chef Alejandro Fernández, curando las mejores calidades de nuestros productos en platos tradicionales, fusionado con un toque fresco y joven. Queremos que se disfrute desde un plato de lentejas entre semana, puesto en morteros de cerámica de la rambla hechos a mano, hasta una pluma ibérica glaseada de mostaza y azúcar moreno, cerrando con el broche dulce que va desde la leche frita y la tarta de queso casera, a una variedad de postres de la mano de nuestro querido Manu Jara.
Descripción de las estancias y el enclave en el que se encuentra
La Antigua Casa Pirula pretende ser eso mismo: CASA. Crear un ambiente hogareño y de confort. Las diferentes estancias están cuidadosamente diseñadas para crear una casa andaluza, la de toda la vida, la de nuestro pueblo de infancia, curado y ejecutado por nuestro amigo y profesional Alejandro Sánchez. Colores frescos, limpios, blancos y verdes, persianas de espartos hechas a mano por proveedores de la tierra, que amparan del frio, del calor y le da esa esencia de finca en medio del campo. Plantas verdes, olores a jazmín, maderas hechas a mano y recuerdos de lo que era antes esta casa, manteniendo sus carteles de toreo, carteles hechos a manos por artistas ecijanos con años de historia. Localizados en el corazón de la ciudad, ofreciendo a nuestro invitado una experiencia única y
auténticamente Andaluza.
¿Cómo es su equipo humano?
Más que un equipo, una familia, un grupo de jóvenes con muchas ganas de aprender y de crecer. Parte fundamental de RAÍCES ha sido rodearse de personas jóvenes, que crezcan a la par de nuestro proyecto, que sientan y vivan desde los inicios todos los procesos de evolución, creando y afianzando valores.
Dicen que son “un restaurante para quedarse a dormir” Principalmente es un restaurante que va de la mano de un hotel de 3 estrellas, todo enlazado con un objetivo final. Écija es una parada en el camino entre Sevilla y Córdoba. Siempre vivida de paso, pero, ¿por qué no quedarse a dormir? ¿Por qué no disfrutar de todo el conjunto que la ciudad ofrece? Su historia, su arquitectura, sus calles, sus museos o sus bares. No te pares con prisas, vive Écija, siéntela, quédate a comer y descansa; ese es el objetivo, que no sea sólo un paso, ven, disfrútame y quédate a dormir, al día siguiente marchas con las pilas cargadas y descansado, con la vivencia y la experiencia de una nueva ciudad con mucho que ofrecer y que no esperabas.