Portada de nuestra revista y amante de la vida. Por sus venas corre la ciudad de Sevilla pero también la esencia más pura de la tauromaquia de siglos. Su linaje es un libro abierto que recorre cada arteria de la geografía española. Escaparate entra en el corazón de su casa en Madrid para narrar la historia de una mujer apasionada por la solidaridad, su pasado, su presente y su Nuevo Futuro.
«AMO TANTO AL TORO QUE LOS ENTIENDO MUCHAS VECES MEJOR QUE A LOS HOMBRES»
«ME GUSTARÍA LLEVARME AL CALLEJÓN DE L A PLAZA DE TOROS A DOS PERSONAS QUE POR DESGRACIA NO ESTÁN: JOSELITO ‘EL GALLO’ Y JUAN BELMONTE»
¿Cómo se definiría doña Pilar?
Me definiría como positiva, vitalista, comprometida… pero eso no es un rasgo, es que tengo tal cantidad de amigos y una familia tan maravillosa que intento corresponder a lo que Dios me ha dado. También soy una apasionada por los toros y por la música especialmente por el flamenco y por la ópera.
¿Qué le evoca Sevilla?
Lo primero tengo que decir a todo el mundo a mi alrededor, que si no tuviera mi familia, mis hermanas y esos compromisos que tengo en Madrid, la ciudad del mundo donde yo viviría en Sevilla. ¿Qué me evoca? primero a los antepasados de mi madre, a mi tatarabuelo, a mi abuelo, a mi bisabuelo, todos casados con sevillanas. Ellos tenían fincas en Extremadura, a donde también pertenecemos, y una finca en Sevilla que era nada más y nada menos que el barrio de los remedios. Entonces mi tatarabuelo, bajo una sequía enorme en el en Almendralejo se llevó las vacas, los toros, los caballos y todo a los remedios para que bebieran del río. El río, por la sequía, estaba lleno de gérmenes y se murieron una cantidad de cabezas de vacas y de ganado que mi tatarabuelo decidió vender la finca. Pero mi bisabuelo que vivía en Sevilla y después mi abuelo que vivía en Almendralejo, era íntimo amigo de su primo, el marqués de Torrenueva. Ahí fuimos grandes cantidades de tiempo allí a Sevilla, entonces yo creo que por mis venas tengo una cantidad de sangre sevillana que me hace conmoverme cada vez que voy a Sevilla y de la cual me siento orgullosa.
¿Qué momentos recuerda en esta ciudad?
Pues todo, especialmente la Semana Santa de Sevilla. Desde que sale la Borriquita, el Amor y la Virgen del Socorro ese día, hasta el Miércoles Santo, con la Caridad y la Piedad del Baratillo; mi Gran Poder de mi alma, mi Don Carlos Amigo, y don Camilo Olivares, que me enseñó todo lo que se de la Semana Santa de Sevilla. Después de la culminación con la Soledad de San Lorenzo y el Domingo de Resurrección, estar en esa plaza inigualable que es la Maestranza. Todo me evoca a Sevilla y viviría en Triana, en la ciudad más bonita del mundo.
Es una pregunta muy amplia, pero ¿Qué significa para doña Pilar la Tauromaquia?
Creo que nací aficionada a los toros por parte de padre y de madre, porque mi padre, aunque era asturiano, un antepasado suyo, un súper tatarabuelo o como se llame, le hicieron virrey del Perú y creó la primera plaza de toros en Hispanoamérica: la plaza de toros de Acho. Cuando volvió a España le encargó a su hermano hacer el primer reglamento taurino de Hispanoamérica y encima se trajo a la Perricholu de Perú. La familia de mi abuelo Félix ha sido de ganaderos de toros bravos por Romero de Tejada. Venían de la Sierra camino de La Rioja. Se instaló en Extremadura.
Yo me acuerdo de pequeña ir a las tientas con grandes toreros y con grandes banderilleros. Antes se tentaba una camada de vacas y venían los Bienvenida y muchísimos toreros a casa de mi abuelo a tentarlas. Fui absolutamente feliz y me encantó. La tauromaquia, aunque ahora digan que va acabar, no es cierto; porque cada vez van más jóvenes a los toros. La gente joven, en el momento en el que los llevas a una finca a ver toros, se vuelven locos y sienten un orgullo y una emoción especial cuando torean alguna vaca. Yo estoy absolutamente, y lo veo, loca por los toros; por lo que significa un animal bravo, noble y fiero ayudado por un torero. Es una emoción irrepetible. La música la puedes escuchar, la pintura la puedes plasmar en un lienzo, una faena improvisada… La ves en la plaza o no la vuelves a ver.
Eso es la tauromaquia, aunque sea mucho más extensa. No creo que tenga páginas en la revista maravillosa escaparate para explicar lo que yo siento por la tauromaquia.
¿Le ha dado algún sin sabor?
Mi vida al lado del mundo o alrededor del mundo de la tauromaquia no me ha dado nunca ningún sinsabor en las plazas. He visto corridas grandiosas y corridas malas, pero en cualquier corrida que yo haya visto, he visto algún par de banderillas, alguna entrada a caballo grandiosos; algún detalle, tanto de matadores de toros o de algún arrastre grandioso de mulillas. En lo personal viví una época en la que las mujeres estábamos bastante discriminadas, pero tuve la enorme suerte de ser la primera que ostentó el jurado del premio Mayte. Me da vergüenza decirlo, pero en la comunidad de Madrid soy consejera de asuntos taurinos desde hace cinco candidaturas y hasta me han hecho un pasodoble taurino, que no creo que haya muchas señoras que lo tengan, por un grandioso compositor que se llama Pedro Álvarez Ríos. Siempre he vivido en el mundo del toro y es donde más nobleza he visto en la gente; en aficionados, en profesionales y no me ha decepcionado.
Pero, ¿nada?
Hay cosas que yo modificaría total y absolutamente. Amó tanto al toro que los entiendo muchas veces mejor que a los hombres. No me decepciona nada o casi nada, y el casi ni me acuerdo.
De todos esos grandes amigos que tiene, ¿a quién le gustaría traerse al callejón?
Me gustaría nada más llevarme a dos personas que por desgracia no están: Joselito el Gallo y Juan Belmonte. Me hubiera gustado enormemente haber sabido su opinión de lo que estaban viendo. Pienso que estoy más cerca de Gallito porque soy de la peña. Si no hubiese encontrado la muerte a los 24 años, hubiéramos tenido un hombre en las artes y de la cultura impresionante.
¿Y en la actualidad?
En la actualidad no puedo decir ningún nombre porque tengo tantos amigos que no lo sé. El perfil debe ser de una persona que le guste muchísimo los toros, que estuviera a mi lado y que hiciera leves comentarios, porque en los toros a mí me gusta mirar y no hablar. No quiero perderme nada de lo que está pasando en el ruedo. Y, en su defecto, a lo mejor llevaría a una persona que no sabe nada de toros pero que está absolutamente enamorado de la pieza. Si yo le pudiera ayudar, como he ayudado a muchísimos, le ayudaría.
¿Cómo a quién?
Entre ellos recuerdo a dos personas: un padre y un hijo inglés que estaban interesados y me dijeron al final de la corrida que eran tan aficionados como yo.
Háblenos de la importancia de su marquesado.
Para mí todo. Tanto como por madre como por padre. Soy la mayor de cinco hermanos y heredé el título de mis antepasados por parte de padre. De mi madre había muchísimos nobles, pero lo heredaron sus hermanos como el marqués de la Vega, el marqués de la Concordia y varios, porque ella era mujer. Cuando leí la historia de porqué el rey le dió el título a mis antepasados fue por las grandes cosas que hicieron en sus pueblos: Grado, en Asturias y en muchísimas otras partes. Crearon riqueza y empatía con su gente. Yo ya he dicho, en mi primer capítulo, que intento ser comprometida y me llena de orgullo pero al mismo tiempo de responsabilidad. Intento ayudar a toda la gente como hicieron mis antepasados.
¿En qué momento de la vida se encuentra ahora doña Pilar?
No ha cambiado mucho porque sigo trabajando, sigo activa, sigo viajando y no ha variado excesivamente. Tengo más serenidad porque no es lo mismo tener veinte años que la edad que tengo ahora. Sigo absolutamente vigente y creo que la vida esta para vivirla y le dedico mucho tiempo a mis amigos y a mi familia. La vida es maravillosa.
¿Qué le produce alegría?
Ver a mi familia fenomenal, ir a una corrida de toros, ver una puesta de sol en Asturias y mi mar Cantábrico y estar en alguna de las playas que suelo frecuentar en verano. Ver una buena ópera, estar bien conmigo misma y, sobre todo, tener muchos sueños, que yo los tengo.
Háblenos de la importancia de Nuevo Futuro
Me has tocado el corazón. Nuevo futuro lo creó mi tía Menchu que pasó un día por León y vio unos niños esclavizados en unas minas de León, gente que lo estaba pasando mal y creó un hogar para que esos niños pudieran estar y tener una educación. Ella estaba con el padre Ángel en el hotel Reconquista que era un hospital que ayudaba a la gente y, entonces, se vino con los niños. Cuando la gente veía lo que ella había hecho, le pedían ayuda a unas cuantas señoras de Madri, entre ellas a la duquesa de Montellano. Crearon el primer rastrillo hace setenta años y empezaron a hacer Nuevo Futuro. Me toca el corazón porque son niños abandonados y es un orgullo haberlo sacado esto adelante. Añado que el primer sitio y el mejor rastrillo que hay, después que el de Madrid, es el de Sevilla.
Y de Mensajeros de La Paz
Tía Menchu creó Nuevo Futuro y el padre Ángel mensajeros de la paz. Ellos estaban tan unidos hasta tal punto que cuando hubo el gran tsunami ella le dio un dinero especial para que el padre Ángel fuera allí y ayudara. El día que se murió tía Menchu, le llamé para decírselo, estaba en Roma y cogió el primer avión para darle una misa. Hay mucha gente que no, pero yo estoy totalmente de acuerdo con el padre Ángel, aunque sea transgresor y moderno. Lo único que hace es acoger a las personas desfavorecidas y que sea mediático me parece fenomenal.
¿Le queda algo por hacer en la vida?
He hecho cantidad de cosas en mi vida, he tenido esa inmensa suerte, pero ni con veinte vidas más y, no le exagero, me daría tiempo para hacer todas las cosas que me gustaría. Si Dios me da vida, seguiré haciendo cosas.
¿Cuándo volverá a Sevilla?
A Sevilla volveré en cuanto pueda. El Viernes de Dolores estaré allí y volveré a la Semana Santa y a la Feria, bailaré una sevillanita, volveré a los toros en un coche de caballos. Es tal la cantidad de buenos amigos que tengo allí que necesito ir a verlos. Ver a la ciudad de mi alma porque es ver la Giralda y el río. Todo es alegría y emoción. Con ellos quiero estar y, si Dios me da suerte, allí estaré
¿Qué será lo primero que haga cuando pise este suelo?
Lo primero que voy a hacer al llegar a Sevilla es ir a ver a la Virgen de los Reyes. ¡Ah!, y otra de las cosas características de mi personalidad es que soy vanguardista y bastante empática con las personas.
Texto: Javier Comas / Fernando Copete
Fotos: Alberto Bernáldez
