Alejandro Palomo es un diseñador de moda apasionado por su oficio, como nos cuenta, desde que tiene uso de razón. Nacido en Córdoba, el diseñador sigue viviendo en su pueblo, Posadas, donde también trabaja. Estudió su carrera en Londres donde vivió durante 6 años y asegura haberle servido para enamorarse aún más de sus raíces y su cultura andaluza. Describe su andadura en la moda como un camino que no ha sido fácil pero en el que ha descubierto su pasión y su forma de vivir y actuar. Todo ello desde la sencillez y la cercanía que caracterizan al diseñador cordobés.
Hablamos de tus inicios, ¿cuándo descubriste que te querías dedicar a la moda y cómo empezaste a hacerlo realidad?
La verdad es que quise ser diseñador de moda desde que tengo uso de razón, he tenido la suerte de tener claro desde pequeño a dónde quería llegar. No sabía cómo llegaría ahí, pero al final parece que la vida me ha ido poniendo en el camino correcto hasta lo que soy hoy. Incluso mis padres vieron esa faceta en mí, me decían “tú serás un diseñador de moda” porque veían que dibujaba vestidos y desde entonces supe a lo que me quería dedicar. La suerte de esto es que cuando lo que haces para ganarte la vida te gusta, deja de ser un trabajo, es una forma de vida. Yo creo que la gente que vive de la moda se olvida de que es un trabajo, va más allá. Es una forma de moverse, de vivir y de actuar.
¿Cómo empezaste a hacer este sueño una realidad?
Pues fue justo cuando terminé mi carrera en Londres. La terminé con una pequeña colección de seis looks sin demasiada pretensión, cuando de repente vi que mis diseños gustaban a la gente y que creaban emociones en ellos. De hecho, empezaron a sacar mi ropa muchas revistas cuando aún estaba haciendo la carrera, recuerdo que todavía no nos habían dado las notas finales y ya en la cantina de la universidad había una revista, que comprábamos todos meses, en la que ya aparecían diseños míos en un editorial. Justo en este momento me encargaron, de esa colección, unos cuantos abrigos que había hecho bordados, abrigos que hoy en día seguimos vendiendo y que pertenecen un poco a nuestra seña de identidad.
Después de esto me vine a España y mi padre me impulsó a hacer una pequeña colección de 19 looks que presentamos en Madrid. A partir de ahí, ya comenzó a ser historia, nos compraron en Estados Unidos en Opening Ceremony, tienda con la que yo había soñado toda mi vida. Y nueve meses más tarde, con 24 años, ya estaban desfilando en la Semana de la Moda de NY.
¿Cuál podrías decir que ha sido y es la fuente de inspiración para tus diseños?
Desde la perspectiva de lo que creo que es una mezcla de varios componentes, a nivel inspiracional, mi trabajo tiene muchísimo que ver con Andalucía y mis raíces. Siempre digo que el color es muy de aquí, algo arraigado a nuestra personalidad y a nuestro clima. Nosotros vemos la moda y vemos los colores con otro prisma, el sol aviva los colores de nuestro alrededor y eso es clave. Luego, el flamenco y las ferias son otra fuente de inspiración. Nuestras costumbres nos han dado la oportunidad de ver y vivir en un derroche de estampados, colores, movimiento y volantes. La Semana Santa es otro punto que me ha inspirado mucho siempre. De pequeño, me encantaba ver los terciopelos bordados, los flecos de oro, las plumas y el esplendor que envuelve esta semana tan nuestra. Luego, la idea que hay detrás de Palomo, es esta nueva interpretación de la moda masculina o de la masculinidad en general, pues nace más de una necesidad, de una forma de entender la moda que había tenido yo mismo toda la vida y de la relación que yo he desarrollado con la moda. Nace de una necesidad que veía en mí y en la gente que tenía alrededor, en los chicos que disfrutamos la moda pero que estábamos limitados.
¿Cómo ha abordado este aspecto de crear moda masculina en un sector que es considerado en su mayoría femenino?
Realmente no descubrí que quería hacer moda de hombre hasta que estuve en Londres y empecé a estudiar. Siempre había visto que había faltado algo de conexión con la moda y la masculinidad, yo entendía que la moda solo era para mujeres. Y cuando empecé la carrera comencé a hacer ropa para hombres desde el gusto que había tenido siempre por la moda. Pienso que la estética no tiene porqué tener género, si te quieres poner lentejuelas porque te apetecen y te quedan bien debes hacerlo sin tener que asociarlo a un género.
Sabemos que en tu trayectoria has vestido a numerosas celebridades, entre ellos, hablando de esta visión de la masculinidad en la moda, a Harry Styles ¿Cuéntanos qué te parece que personas con proyección a nivel mundial den visibilidad a esta nueva expresión de la moda?
Harry Styles es sin duda un buen ejemplo de esa nueva expresión de la masculinidad, que además ya no va directamente ligada a la sexualidad, ni mucho menos. Tu estilo no tiene que manchar la virilidad o la masculinidad absoluta que tiene y siente el hombre. Él sigue manteniendo todos esos atributos masculinos y no tiene ningún tapujo en ir vestido con plumas, flores, trajes de campana, plataformas, volantes, etc. Creo que eso es una cosa que le pasará a todo el mundo. En el momento en el que te liberas, empiezas a divertirte con la moda, a experimentar y a sentirte atractivo se vuelve muy gratificante.
Tenemos entendido que sigues teniendo tu taller en Posadas, tu pueblo natal. ¿Qué supone esto para ti?
Sí, tengo mi taller en Posadas, en mi pueblo de toda la vida. Está en una casa con la que yo siempre había soñado y en la que mi madre trabajó cuando yo era pequeño. Empecé con las costureras del pueblo de toda la vida y ya algunas ya se han jubilado, por eso ahora mi equipo es una mezcla de jóvenes que vienen de todas las partes del mundo, de escuelas de Europa y España y que se van quedando y haciendo que el equipo crezca, y el equipo madre con el que comencé, que son estas costureras y los artesanos del pueblo.
¿Cuáles crees que podrían ser los valores que te destacan como tu marca?
En Palomo Spain se crea valor por las cosas bien hechas, por la artesanía, por el corte, por la elección de tejidos etc. Esto bajo un respeto absoluto por el oficio, porque todo es detalle y este es cuidado sumamente. Del mismo modo el reconocimiento de los profesionales que hay detrás es importantísimo. Se necesita de un equipo con un sueldo digno, que vive bien, que me acompaña, que aporta, que es parte de un todo.
En cuanto a este 2023, has participado en la gala del MET del Instituto del Vestido del Museo Metropolitano de Arte de la ciudad de Nueva York. ¿Cómo has vivido esta experiencia?
Ha sido precioso porque tuve la suerte de poder ir y vivir semejante evento que supone toda expresión y una celebración de la moda, de arriesgar y de divertirse. Estuve vistiendo a mi cliente en una suite, encantados, con los nervios de última hora, con imprevistos que no te esperas, pero muy feliz. Además, fue definitivamente una suerte haber podido trabajar con la inspiración de Karl Lagerfeld, que ha sido uno de mis grandes referentes siempre, un genio absoluto.
¿Cómo han sido las críticas de la prensa ante tu debut en la alfombra roja?
La verdad que estoy muy satisfecho con el resultado y ha tenido buena acogida. Las críticas dijeron que Palomo Spain estuvo en la gala y fue perfecto.
¿Cómo ves tu futuro en la industria?
Pues mi futuro espero que sea pleno y brillante. Envidio por ejemplo a Victoria Lucchino, que ya tiene una carrera y que siguen trabajando en ello haciendo cosas preciosas. Eso es lo que yo quiero hacer, poder seguir dedicándome a lo que hago con la misma ilusión que ahora y viendo ilusión en la gente cada vez que llego con la ropa a sus armarios. Al final, no solo tengo que llegar yo, sino también la ropa tiene que formar parte de la vida de la gente y de sus momentos más especiales, y eso es lo bonito.
Y si te ofrecieran ser director creativo de alguna otra firma ahora mismo, ¿aceptarías ?
Pues me encantaría, la verdad. Yo creo que hay una generación de jóvenes, de colegas de mi ámbito, que han salido más o menos en el mismo momento que yo, que ya están llegando a casas grandes. Así que si, espero que ese un momento esté cerca, porque me encantaría. Creo que para marcas independientes y jóvenes como la mía es muy difícil estar siempre al pie del cañón y seguir produciendo desfiles, tras desfiles. Por eso que me den una casa y a todo su equipo sería para mí una experiencia única para trabajar sin límites.
¿Tienes alguna favorita en mente?
La verdad es que podría adaptarme a muchas, pero uno de mis grandes referentes ha sido Christian Lacroix, que ahora mismo la casa de Lacroix está cerrada. Así que si algún día me dicen vamos a abrir Lacroix y queremos hacerlo contigo, pues yo estaría feliz.
Texto: Marta Perdomo
Fotos: Gerardo Morillo