Carlos Espinosa de los Monteros y Bernaldo de Quirós
Empresario y abogado
Hernán Cortés es el personaje histórico que más le fascina y considera la libertad como el mayor de los dones. Madridista de corazón y monárquico confeso, tras haber formado parte de importantes Consejos de grandes empresas, trabaja a día de hoy como Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España. Un órgano con la bonita tarea de defender y potenciar la imagen de nuestro país fuera de nuestras fronteras. La tortilla de patatas es su plato favorito y considera el día de la Caída del Muro de Berlín como decisivo para entender la realidad internacional actual. Acaba de ser designado como Premio Escaparate 2015 en su novena edición dedicada a España. Nos recibe en su despacho de la capital del Reino dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores. En él destacan la corrección, la amabilidad, el patriotismo y la prudencia diplomática.
¿Vive un buen momento la imagen de España en el exterior?
En general la imagen que ha tenido España en el exterior siempre ha sido favorable. Con motivo de la crisis económica perdió algo pero en estos tres años de recuperación ha remontado y estamos en unos de sus mejores momentos.
¿En quién confía para su equipo?
En don Rafael Conde de Saro y su equipo de diplomáticos con experiencia que han defendido los intereses de España en el exterior, que tienen conocimientos de este ámbito y que me ayudan de forma notable en mi trabajo.
¿Como es su día a día?
Vengo aquí por las mañanas, ver los correos y correspondencia que llega, organizar un poco el trabajo con mis colaboradores, decidir a qué actos y eventos asisto a lo largo del día. Si hay viajes programar los viajes e intentar estar en todos aquellos acontecimientos en el exterior en los cuales es interesante la presencia de España y potenciar nuestra imagen.
¿Cómo ve a España en el futuro?
A España cada vez la veo mejor. La veo con un enorme potencial. Es uno de los países que existen en el mundo, que ha pasado una crisis económica muy profunda de la que ha salido con fuerza y estamos, como se sabe, creciendo más que los demás países de Europa. Espero que esta tendencia siga así en los próximos años y que se siga consolidando nuestra presencia internacional, de nuestras empresas que han avanzado mucho, de nuestra presencia cultural, en materia de cooperación, siendo en definitiva un jugador importante en la esfera internacional.
En este tiempo desempeñando su cargo, ¿qué anécdota podría contarme?
Hicimos un vídeo que mostrase lo que significa la imagen de España en el mundo, que hicimos en cooperación con Televisión Española. Lo pasamos por sorpresa tras las campanadas que retransmite TVE. Tuvo un éxito enorme. Lo vio el Rey y nos llamó. No estaba avisado. Nos dio mucha satisfacción que se pudiera ver prácticamente en todo el mundo a través del canal internacional. Fue muy gratificante.
Me ha nombrado al Rey, ¿qué opinión tiene sobre la Institución Monárquica?
Soy un firmísimo defensor de la Monarquía. Pienso que es el sistema más eficiente, más económico y de más prestigio para un país. En el caso español, la Monarquía ha permitido cuarenta años de una vida democrática, de progreso y de presencia óptima de España en el exterior. En cuanto a la figura de las dos personas que han encarnado la Monarquía, el Rey Don Juan Carlos y el Rey Don Felipe, son los mejores baluartes que tenemos para potenciar la imagen de España fuera.
¿Cómo es el Presidente Rajoy en las distancias cortas?
Pues es simpático, cordial y respetuoso con las opiniones de los demás.
Es usted tremendamente diplomático. no se le coge ni un fleco… (Risas)
¿Para qué voy a decirle otra cosa? (Risas)
Un deseo que tenga para España
Que los españoles amen más a su país. Los españoles somos hipercríticos. En cuanto algo no funciona nos cebamos y regodeamos de ello y olvidamos los impresionantes activos que tiene España que son para estar orgullosos. Basta con ver a los españoles que viven fuera en los programas tipo “Españoles por el mundo” y similares. Todos añoran su país. Todos comparan favorablemente a España con el país en el que viven y aprenden a querer a España. Los que estamos dentro muchas veces no tenemos esa capacidad de análisis y esa valoración. Yo quisiera que los españoles que tenemos tantos motivos para amar y presumir de país fuésemos más conscientes de ello.
¿Cuál cree que es el problema de la falta de patriotismo manifiesto general que tenemos los españoles?
Los españoles desde el siglo XIX, ya hay muchos testimonios de escritores y de filósofos, hemos sido muy exigentes con nuestro país y somos muy poco dados a presumir de su país y a utilizar los símbolos que representan a su país, ya sea el himno, la bandera, ya sea cualquier otra manifestación… Eso es un problema que tenemos y que comienza en la educación. En las escuelas francesas, americanas, están presentes las banderas y en algunos casos a diario se canta el himno nacional. Todas estas prácticas que son habituales en países democráticos como en Inglaterra, en Alemania, en Japón, aquí no las hemos tenido o las hemos ido olvidando y sería muy conveniente volverlas a instaurar y que se enseñara a los jóvenes españoles, a los niños, la historia, la geografía española para que desde pequeño amaran a su país.
Por conocer algo más de usted, ¿cómo era Carlos en su más tierna infancia?
Pues era un hijo de familia numerosa. El mayor de los chicos, por tanto tenía que dar ejemplo. Procuraba dar ejemplo en una familia de siete hermanos. Buen deportista, estudiante bueno… también y muy aficionado al fútbol que, pasados los años, sigo siendo…
¿Del Madrid?
Yo creo que siendo madrileño no podría ser de otro equipo (Risas).
Por fin ha llegado el punto en el que no ha sido diplomático (Risas).
¿Qué le preocupa?
Me preocupan mis nietos. Mis hijos están ya más o menos encarrilados, pero a uno le preocupa siempre que le vaya bien a su familia más próxima. En este caso, tengo bastantes nietos y quiero que les vaya bien en la vida. Son aún muy pequeñitos. Tengo dieciséis. Como un jardín de infancia (Risas).
¿Qué le emociona?
Me emociona la belleza. Me emociona el Himno de España, el triunfo de nuestros deportistas. Me emociona el arte y la cultura española.
¿Qué le da miedo?
Yo no tengo miedo a nada. Probablemente sea temerario pero no le tengo miedo a nada.
¿Tiene una receta para ser feliz?
Pues yo creo que sí. Mi madre nos lo decía de pequeños y es ver siempre el vaso medio lleno y nunca medio vacío. La vida está llena de luces y sombras y no tenemos que estar viendo las cosas negativas que nos suceden a todos, sino ver la suerte que tenemos de ver amanecer cada día. Si ya empezamos con eso vamos por la vida mucho mejor.
Si yo le digo España, usted me dice…
Un monstruo (Risas).
¿Un color?
Siempre me gustó el azul.
¿Un plato?
Para mí es muy difícil quedarme con un plato pero probablemente la tortilla de patatas. Si tuviera que irme a una isla desierta con un único plato elegiría la tortilla de patatas.
¿Un día de la semana?
Me encantan los viernes.
¿Un día de su vida?
El nueve de noviembre de 1989, porque cayó el Muro de Berlín y una gran parte de Europa empezó a vivir la libertad que me parece el don más importante y los demás empezamos a estar más tranquilos que cuando estaban los dos bloques.
¿Un libro?
Aquí se suele contestar La Biblia, El Quijote… pero yo no sé si podría decir sólo un libro. Es que si tuviese un libro superior a los demás lo tendría en la mesita de noche y lo releería constantemente.
¿Un personaje histórico?
A mí me fascina Hernán Cortés. Me parece que es el español más importante de la Historia y su obra me parece una obra de titán. Conquistar y colonizar el Imperio Azteca me parece una gesta impresionante. Hernán Cortés es el personaje español que más me atrae.
¿Un lugar?
Una isla desierta (Risas).
No es por nada pero creo que tiene ganas de huir porque ya ha hablado de una isla desierta dos veces en la misma entrevista (Risas).
¿Un frase?
No todo lo que socialmente es deseable es económicamente posible.