Tras el éxito de la presentación de su colección flamenca “Madame Olé” en el escenario de La Térmica (Málaga), inspirada en “La Femme et le Pantin” de Brigitte Bardot, nos desplazamos al barrio de San Pedro (Córdoba), para conocer a un hito de la moda. Juana Martín ha reinterpretado la flamenca sesentera a través de trajes de tafetán y satén, la rosa como elemento principal, el sombrero cordobés y flores negras, entre otros ingredientes que reflejan un estilo de “flamenca hippie y bohemia”, sin perder la magia andaluza y el punto contemporáneo que tanto caracterizan a esta firma homónima.
Hay una gran diferencia entre desfilar en París y hacerlo en su calendario oficial regido por la Federación de la Alta Costura y de la Moda (FHCM). La Alta Costura es la expresión del saber hacer de la moda, denominada Haute Couture en francés, una marca registrada que tiene la intención de mantener un puente entre las técnicas tradicionales y la vanguardia de la creación, defendiendo los valores artesanales del trabajo hecho a mano de las costureras que dedican horas de confección, entre otros requisitos indispensables para formar parte. Las casas de moda deben contar con la aprobación exclusiva de la comisión específica.
La diseñadora cordobesa ha hecho historia por ser la única mujer española admitida para desfilar en el calendario oficial de la Alta Costura parisina, habiendo sido precedida solo por Cristóbal Balenciaga y Paco Rabanne. En la actualidad, forma parte del cartel más selectivo y deseado de esta industria, entre firmas exclusivas como Chanel, Schiaparelli, Valentino, Maison Margiela, Jean Paul Gaultier, Giambattista Valli o Christian Dior.
¿Cuándo tuvo claro que quería dedicarse a la moda?
Desde muy pequeña. Vengo de una familia que ha trabajado muchísimo con el textil, no en el mismo nivel en el que me encuentro en la actualidad, pero trabajando en el mercado, teniendo talleres propios. Me he criado entre talleres, tejidos y ropa. Es un mundo innato en mí, lo he vivido desde siempre y para mí es el día a día. Lo tenía muy claro de toda la vida que quería dedicarme a la moda. No tenía otra ilusión.
¿Cómo ha sido la formación que le ha llevado al lugar donde está ahora?
Me he formado en lo que antes había como formación, si bien el mayor aprendizaje que hemos obtenido ha sido la práctica diaria de acierto-error y el trabajo autodidacta que ha sido mi mayor desarrollo. Considero que al final el creativo crea, por supuesto necesita herramientas para hacerlo, pero al creativo le nace. Es algo que sale continuamente de ti.
¿Dónde desfila en la actualidad?
En París. He sido la primer mujer española de la historia admitida en el calendario oficial de la Alta Costura de París. Yo pensaba que había más, pero no. Hemos recibido un comunicado de la Federación de la Alta Costura y de la Moda diciendo que era la única, tras Cristóbal Balenciaga y Paco Rabanne. Ser la primera mujer es una satisfacción.
¿Cómo fue recibir la noticia de que estaba admitida por y entre los más grandes de esta industria?
Fue en julio del año 2022 la primera vez que desfilé en calendario oficial y desde entonces sigo desfilando. Me lo dijeron un mes antes de desfilar. No es nada fácil, es muy complicado porque tienes que hacer un desfile de Alta Costura en tan solo un mes.
¿Cuál es la diferencia entre desfilar en París y estar en calendario oficial?
Todo el mundo puede desfilar en París, nadie prohíbe la entrada en París, pero el estar en calendario oficial supone la gran diferencia de que sean ellos quienes te permitan entrar. La cámara sindical de la Alta Costura francesa está formada por 30 miembros franceses, todos los que no seamos franceses, incluido Valentino o Dolce & Gabbana por ejemplo, somos invitados por la cámara sindical. Es decir, te tienen que invitar. Primero, les tienes que gustar y tener padrinos que estén dentro del comité de la Alta Costura y, después, tienes que cumplir los requisitos que exigen. Si los cumples, estás dentro. Tú puedes ir a desfilar sin estar en calendario oficial pero, cuando sale dicho calendario en la página oficial, tu nombre no aparece. Esa es la gran diferencia. Ese es el hito. Yo llevaba 6 años desfilando en el marco de París, es ahí donde ellos te observan. Si no eres admitida antes para estar en el marco, ellos no saben ni que existes, de ahí parte todo. Una cosa es que tú llames a la puerta y otra cosa es que te inviten.
¿Cuál es el protocolo para conseguir entrar en calendario oficial de la Alta Costura?
Todo el mundo me pregunta lo mismo respecto a cómo lo conseguí, yo lo único que he hecho ha sido trabajar. Ellos son los que se fijan en ti, no eres tú; si estás ahí es porque ellos lo deciden. Lo que sí puedo decir es que la gente lo ve muy fácil.
Si fuera tan sencillo o por una cuestión económica, muchos más podrían haber estado en ese calendario pero, tras 50 años, no ha entrado nadie. En España, en el calendario oficial internacional, solo estoy yo. Te presentas cada 6 meses y ya la Federación de la Alta Costura y de la Moda decide.
¿Cuáles son las señas de identidad de la marca?
Generalmente, yo soy muy de la tierra. Al final, nosotros tenemos un ADN muy marcado. No tienen nada que ver mis diseños para la alta costura que para moda flamenca, pero la imagen de la marca siempre está ahí. Especialmente, el color negro es nuestro gran sello de identidad, además, mi cultura, mis raíces o nuestras tradiciones. Es un concepto muy cultural, una marca muy avanzada en sus tiempos, pero muy cultural.
¿Dónde encuentra la inspiración?
Me gusta la belleza en general. La inspiración la encuentro estudiando, trabajando, cuando empiezo a conocer. Por ejemplo, yo he estudiado mucho a Cristóbal Balenciaga, muchísimo y en la serie sobre su historia se puede ver que a día de hoy siguen desfilando los mismos, con otros directores creativos, pero siguen siendo los mismos. En general, me inspiran los grandes hitos de la moda, los que han marcado un antes y un después.
Habiendo llegado hasta aquí, ¿podría decir que le falta algún sueño por cumplir?
Muchos, todavía estoy empezando como aquel que dice. El mundo de la moda, gracias a Dios, no es una carrera que tenga fecha de caducidad. Tú puedes retirarte, pero la marca puede continuar y mantenerse con diferentes directores creativos.
Por ejemplo, Chanel no está, pero sigue; Dior no está, pero sigue, Givenchy no está, pero sigue, es que están todos. La que irrumpe, digámoslo así, soy yo.
¿Un lugar de Córdoba?
Me quedo en San Pedro, mi barrio, en mi atelier, mi casa.
Texto: Carlota Acuña Ruano
Fotos: Gerardo Morillo