Un encuentro en Sevilla que redefine la belleza desde el bienestar
En un contexto donde la perfección superficial y los filtros digitales dominan la narrativa, el pasado noviembre, Sevilla se convirtió en el epicentro de una reflexión necesaria sobre el verdadero significado de la belleza. Bajo la dirección de María de León, experta en crecimiento personal, y con el respaldo de la firma francesa María Galland París y la pionera española de la belleza holística Carmen Navarro, este evento trascendió lo cosmético para abordar el bienestar integral.
El icónico Hotel EME, con vistas a la Catedral de Sevilla, acogió esta jornada de mañana con personalidades invitadas como Raquel Revuelta, Rocío Peralta, Lourdes Montes y Nicolás Montenegro, entre otros, quienes se unieron a una conversación que abrió con una pregunta provocadora: “¿Qué es para ti la belleza?”. María de León tejió un puente entre la filosofía clásica y las exigencias modernas de autoaceptación, evocando la definición de Platón: “La belleza es aquello por lo que merece la pena vivir” y la de otros muchos pensadores.
Según María de León, la verdadera belleza no es un estándar externo sino una experiencia compartida, “un encuentro” que nutre el alma y el cuerpo. En este marco, se presentó la línea Mille de María Galland París, diseñada para un equilibrio entre cuerpo y mente. Ingredientes de lujo como la trufa blanca y el oro de 24 quilates prometen más que mejoras visibles: una experiencia sensorial que estimula la conexión emocional. Yolanda Franco, directora de formación de la marca, lideró un taller práctico sobre masaje facial, destacando cómo estas técnicas no solo embellecen la piel, sino también promueven la felicidad al liberar serotonina y dopamina mientras reducen el cortisol.
Cabe mencionar la intervención de Carmen Navarro, quien compartió su pasión por el método Mosaic Modelling, piedra angular de María Galland París desde hace más de seis décadas. Navarro enfatizó que el bienestar interno se refleja en la piel, y defendió un enfoque holístico donde cada detalle, desde la luz tenue hasta los aromas relajantes, contribuye a una experiencia transformadora.
El evento también fue una oportunidad para compartir consejos prácticos sobre el cuidado de la piel en diferentes etapas de la vida. Desde los 30, cuando es esencial la hidratación y el uso de antioxidantes como la vitamina E, hasta los 50, donde el retinol y los péptidos cobran protagonismo, la jornada abordó cómo adaptar las rutinas según las necesidades específicas de cada momento. Durante la menopausia, por ejemplo, se destacó la importancia de la protección solar, la hidratación constante y una dieta equilibrada.
En concreto, la línea Mille, con innovadora fórmula a base de trufa blanca y oro coloidal, fue presentada como el aliado perfecto para mantener la piel rejuvenecida y luminosa en etapas avanzadas. Su enfoque combina la ciencia cosmética de alto rendimiento con un lujo tangible, logrando reestructurar la piel mientras otorga un brillo renovado.
El mensaje principal del evento resonó con fuerza: la belleza auténtica es un reflejo del bienestar interno. En un mundo saturado de ideales inalcanzables, este encuentro invitó a abrazar la singularidad y la autenticidad en cada etapa de la vida. Carmen Navarro resumió esta filosofía al afirmar que «no hay belleza exterior sin belleza interior». Sus centros han sido pioneros en crear ambientes que promuevan esta conexión, transformando cada tratamiento en un ritual de autocuidado y amor propio.
Este evento no solo celebró la innovación en la cosmética, sino que también propuso un cambio cultural. En una sociedad donde la apariencia a menudo eclipsa el bienestar, Sevilla se alzó como un escenario para reivindicar una belleza que prioriza el equilibrio, el cuidado integral y la autoaceptación.
María Galland definió la belleza como “sentirse bien en la propia piel, estar en armonía con uno mismo a nivel físico y mental”. Ese espíritu impregnó cada momento de la jornada, recordándonos que la verdadera belleza no reside en la perfección, sino en cómo nos tratamos y conectamos con los demás.
De este modo, y con este selecto encuentro, Sevilla reafirma su papel como cuna de ideas innovadoras y reflexivas, consolidando el valor de una belleza que trasciende lo físico para convertirse en un acto de amor propio y bienestar integral. Una invitación, en definitiva, a mirar el mundo y a nosotros mismos con ojos renovados.
Texto: Carlota Acuña
Fotos: Gerardo Morillo