Grupo Lecru nace para satisfacer las necesidades de nuestros clientes desarrollando cualquier proyecto que se nos plantee, en cualquiera de las áreas de negocios relacionados con nuestra actividad. El gran crecimiento y expansión que Grupo Lecru está logrando en estos últimos años es gracias al grupo de profesionales especializados y cualificados que la forman. Aportan la calidad, seguridad y confianza que nuestros clientes demandan, lo que hace que seamos un referente en nuestra zona. Grupo Lecru es una empresa con más de 30 años de experiencia en el sector de la construcción industrial, ganadera, civil, particular, rehabilitación, ingeniería y mantenimiento. Realizando cualquier reto que se nos pueda presentar y dando un servicio de calidad con un amplio abanico de posibilidades. Estamos especializados en edificios industriales y construcciones metálicas en general. Contamos con amplia experiencia en la ejecución de grandes estructuras, naves industriales, naves ganaderas, silos, etc… Dando la posibilidad de realizar los cálculos necesarios para optimizar los costes, así como la gestión de proyecto y documentación técnica necesaria para legalización y obtención de licencias.
¿Cómo nace Grupo Lecru y qué servicios ofrece?
Grupo Lecru lo funda Sebastián de la Cruz hace más de 30 años. En un principio, la compañía se centró en las estructuras metálicas, una actividad en la que estamos entre las mayores compañías de Andalucía. En paralelo, hemos ido diversificando con otras líneas de negocio, como construcción industrial, ganadera, civil, particular, rehabilitación, ingeniería, mantenimiento y energías renovables. En la actualidad, el grupo está formado por tres compañías -Ansema, Lecruberme y Promo Lecru-, cada una de ellas especializada en un ámbito diferente. Ha sido un proceso del que hemos ido de la mano de nuestros clientes, adaptándonos a sus necesidades y ofreciendo siempre la más alta calidad.
¿Qué os hace únicos en el sector?
Por un lado, somos capaces de ofrecer un servicio integral, desde la gestación del proyecto hasta la construcción final. Todo ello gracias a que, como comentaba antes, contamos con las empresas necesarias para abarcar el proceso completo. Esto no solo da mayor seguridad al cliente, sino que abarata los costes. En segundo lugar, y más importante aún, está nuestro equipo humano, que es donde radica el gran crecimiento experimentado en los últimos años.
Destaque el equipo humano, ¿podría concretar algo más?
Mire, al contrario de lo que sucede en gran parte de las empresas de nuestro sector, en Grupo Lecru tenemos una plantilla propia que supera los 150 profesionales vinculados a todos los ámbitos de la construcción, es decir, arquitectos, ingenieros, soldadores, carpinteros, estructuristas metálicos… Nuestros clientes tienen la seguridad de que todos estos especialistas conocen perfectamente su trabajo y están altamente formados y cualificados.
Ahora aterriza la segunda generación que ya está al frente de la compañía…
Así es, mi hermana Anabel y yo, junto a Antonio Mesa, llevamos gran parte de la dirección, pero nuestro padre sigue al pie del cañón. Para nosotros es una suerte tener a nuestro lado a una persona con sus conocimientos y experiencia. Estoy convencido de que, sin él, la situación de Grupo Lecru sería muy diferente a la actual, teniendo en cuenta todas las crisis sufridas desde 2008.
¿Qué proyectos y trabajos realizados destacaría?
Para mí y pese a que trabajamos con las mayores promotoras, constructoras y grupos alimentarios de España, es muy difícil hablar de proyectos concretos, porque todos son importantes para nosotros al margen de su tamaño. De hecho, hay trabajos que aparentemente no llaman la atención, pero que, por su complejidad, suponen un enorme reto para nosotros.
¿Y de cara al futuro, qué destacaría?
Tras el fuerte crecimiento de la última década, ahora vamos a consolidar todo lo logrado y para ello estamos terminando nuestras nuevas instalaciones en Marchena, donde contaremos con un centro logístico, oficinas y una planta para la fabricación de estructuras metálicas con más de 16.000 metros cuadrados.
Texto: Pelayo Rebollo
Fotos: Gerardo Morillo