Han decorado desde el emblemático hotel Alfonso Xlll, el Palacio de San Telmo, la Catedral de Sevilla o hasta el palacio de las Dueñas. Ponen sus flores a multitud de instituciones, bodas, celebraciones, eventos o cofradías. Se han reinventado con la crisis y no han faltado a la cita este año con los Premios Escaparate en el espectacular escenario del Hotel Reina Victoria de Ronda. Añil rompe el mercado con su estilo elegante que mezcla la distinción, la naturalidad, la profesionalidad, la distinción, el esmero en todos sus trabajos, la sencillez y el color de sus obras.
Sus orígenes están en la localidad onubense de la Palma del Condado. Dos hermanos que soñaron con crear un negocio y que continúa en Triana mirando al futuro con el éxito cosechado. Ezequiel nos abre las puertas de su tienda, una explosión de decoración y colores que sorprende al que entra. “Siempre con la motivación de que ha sido lo que realmente me ha gustado hacer en la vida. Hace diecisiete años dimos el paso de venir a Sevilla para abrir un punto de venta público”. Recalca que no son “una floristería común. Añil ofrece exclusividad y diseño. Nosotros lo denominamos ‘detalles con alma’, son elementos hechos con delicadeza y adaptándonos al estilo y personalidad de lo que nos exige cada cliente, intentando tener un punto de distinción con las demás para poder ofrecer algo distinto a lo que estamos acostumbrados a la floristería”. Añil combina la modernidad de los eventos y la tradición de las hermandades y cofradías. Una versatilidad que los lleva a ser referencia en el sector.
Desde hoteles, restaurantes, ferias, bodas, celebraciones exclusivas, eventos o hermandades. “Siempre queremos estar a la altura de lo que requieren los clientes”. Este año, Ezequiel recalca que “con la pandemia lo hemos pasado bastante mal. Ha sido difícil y con perspectivas malas a largo plazo. Pero, una vez que hemos terminado el confinamiento, nos hemos recuperado más pronto de lo que pensábamos. No ha habido grandes actos en la calle, pero se están haciendo cosas de manera intermitente en las cofradías. No estamos al 100%, pero sí al 60%”. Por ello, utilizan esta plataforma para “pedir a empresa y particulares que se ilusionen con las decoraciones florales para esos días tan importantes para ellos”. Este 2020, han desplegado sus capacidades, un año más, en la Gala de los Premios Escaparate. “Una oportunidad muy importante para ellos, en consonancia a un acto tan destacado de sociedad”. Por ello, realizaron un exorno “para un entorno único: La decoración de la gala tuvo tonos más verdes y frescos para integrarlo en el paisaje de la sierra. El poco complemento de flor que llevaba tenía como protagonista al nardo”. Todo “con formas asimétricas y con flores blancas variadas”. Por otro lado, también decoraron el exclusivo almuerzo en la finca San Cayetano de la familia Rivera. Allí “recreamos sobre la entrada de la finca un poco de la línea de la decoración del día anterior pero le dimos más importancia a los nardos por petición de Lourdes Montes”. Todo ello en un fin de semana inolvidable para Añil: “Para nosotros ha sido muy importante, tanto por el ambiente del evento como por la historia que tiene el espacio”.
Texto: Javier Comas
Fotos: Javier Comas y Aníbal González