-¿Cuál es la radiografía de nuestro planeta?
– Lamentablemente preocupante. Se advierten amenazas de daños avanzados que requieren tratamientos urgentes si no queremos que sean irreversibles. Naturalmente se puede analizar desde distintos ángulos, podríamos extendernos abordando distintos enfoques, desde los problemas de las condiciones de vida y la desigualdad -hablo a nivel global- hasta los del crecimiento acelerado de la poblaciones y todas sus consecuencias, incluso hasta aquellos que hacen a que el desarrollo científico y tecnológico se canalice de forma que redunde en un beneficio para el conjunto de la población, de toda la humanidad y no en una ruptura cada vez mayor en derechos y oportunidades, en la forma de concebir el mundo y la vida. Hay que ser conscientes de que la población mundial ha pasado de 5.300 millones en 1990 a 7.700 en 2020 y se estima que llegará a 9.700 en 2050 y 11.200 en 2100. Se va a duplicar en un siglo…son muchos los aspectos a considerar tratándose de una “radiografía del planeta”.
Pero sin duda en esa “placa” por la que me pregunta hay una “mancha” muy preocupante, que lo atraviesa y agrava todo y es el cambio climático, convertido ya una emergencia a nivel mundial. Es la mayor amenaza a la que nos enfrentamos como planeta, todos, aquí no hay ni ricos ni pobres, ni norte ni sur. Todos. El calentamiento global lleva camino de producir cambios en el mundo tal y como lo conocemos, en lo físico y en lo humano que ni nos imaginamos. Elevación del nivel de las aguas, acidez en los océanos, disminución del régimen de lluvias, sequías y escasez hídrica, hambrunas, migraciones masivas, perdida de la biodiversidad, epidemias… Y esto requiere que se adopten muchas medidas en distintos campos que hacen a la sostenibilidad, entre los que sobresale la reducción de emisiones de CO2, lo que se conoce como descarbonización. Si no reaccionamos globalmente, el mundo entero, nos podemos encontrar con un mundo inhabitable. Y estamos hablando del mundo en el que van a vivir nuestros hijos, las futuras generaciones.
– ¿De qué manera una empresa como Harbour contribuye a los hábitos saludables de la sociedad con respecto al planeta?
– Para empezar, dedicándonos a lo que nos dedicamos, a generar electricidad limpia, no contaminante, sin emisiones dañinas a la atmósfera, en definitiva a la energía a partir de fuentes renovables. Desarrollando la energía fotovoltaica, la eólica, y contribuyendo en una cultura de innovación permanente a su almacenamiento a partir de baterías y de la generación de hidrógeno verde. Y además teniendo como parte de nuestro ADN la autoexigencia de buenas prácticas en nuestro quehacer diario y comprometiéndonos con el entorno social y natural, con los pueblos y las gentes. Queremos contribuir a la lucha contra el cambio climático, pero también a mejorar, en la medida de nuestras posibilidades, la vida de las comunidades con las que trabajamos.
– ¿Cómo han evolucionado las energías renovables en España?
– En España y en el mundo. El salto en la eficiencia de placas fotovolltáicas y de aerogeneradores, también de la biomasa, de la mini hidráulica…de todas las tecnologías, el salto es espectacular. La aceleración científica y tecnológica ha permitido una reducción de costes que hace que hoy en día su producción sea más barata que las energías convencionales. Y el camino por recorrer sigue siendo inmenso.
He sido testigo y parte activa de esta revolución energética en España. Llevo en este sector más de 20 años, empecé allá por los años noventa. Todo ha ido cambiando y a mejor. Le hablaba de la eficiencia y de los costes, imagínese que en 10 años el precio de las placas se ha reducido un 80% y la capacidad de generación de los eólica on shore se ha multiplicado por 10 con una reducción de costes del 40%. Y está el desarrollo de las renovables offshore avanzando a pasos agigantados. Se ha evolucionado en materiales y en condiciones también de evaluación ambiental, de preservación del medio natural, de tendido de redes…en fin, en todo.
Hoy las renovables ya generan mas de la mitad de la demanda de la electricidad en España y vamos a cumplir sin duda el objetivo de cubrir en el 2050 al 100% la electricidad necesaria para el consumo con emisiones 0 de CO2 a la atmósfera. En definitiva, vamos a cumplir los objetivos de reducción de emisiones prescrito en la Cumbre de Paris.
-¿Queda mucho por hacer?
– Sin duda, mucho. Y en España tenemos con qué recorrer ese camino. Hay voluntad política, hay conciencia social, tenemos empresas con gran experiencia, y una capacidad humana, de profesionales y técnicos que hacen que este camino sea sólido e irreversible. Fíjese que este sector se ha convertido en el principal foco de inversión extranjera y nacional en España.
Hay mucho que hacer en varios campos. Y me voy a remitir solo a tres: el almacenamiento; el autoconsumo y la generación distribuida; y el desarrollo local.
El almacenamiento es la asignatura pendiente para lograr la plena cobertura de la demanda, con independencia de la hora, de día y de noche, de las condiciones de insolación o de viento. Y se está avanzando con pasos de gigante. Todos estamos leyendo diariamente sobre los proyectos de nuevas fábricas de baterías, aplicables a las instalaciones renovables así como al impulso de la movilidad eléctrica. El Hidrógeno Verde es el vector que va a marcar la transformación del sector energético a nivel mundial. El hidrógeno renovable va a permitir que grandes transportes, terrestres, marítimos y aéreos, así como la gran industria, y hasta el sector domiciliario, dejen de emitir CO2 a la atmosfera. España tiene un enorme porvenir en la materia. Somos uno de los primeros países en contar con una Hoja de Ruta del Hidrógeno que marca plazos, metas e inversiones. Además, nuestra capacidad de generación renovable unida a la destacada infraestructura de gaseoductos y regasificadoras, nos va a convertir en un país exportador de energía, de energía limpia. Acuérdese de que aún somos un país dependiente de la importación de hidrocarburos.
Recién estamos iniciando el camino del desarrollo del autoconsumo. Luego del famoso impuesto al sol que anuló hasta hace muy poco este campo, hoy, ya con la legislación de este gobierno que lo permite y lo anima, el desarrollo está siendo espectacular. Que cada quien pueda generar su propia electricidad, que cada edificio, cada urbanización, polígonos industriales, etc, sean capaces capaces de dotarse de energía limpia, constituye una de las principales vías de descarbonización. La generación distribuida que pueda electrificar pequeñas comunidades enteras, en base a recursos renovables y redes inteligentes es el siguiente paso en este mismo camino.
Con respecto al desarrollo local simplemente cabe poner un ejemplo: la multitud de pequeñas comunidades, de pequeños pueblos, a quienes les pasan por encima grandes redes de transporte y que sin embargo no tiene electricidad para que se monten nuevos negocios o simplemente para que puedan conectarse a las redes de comunicación. Este es un gran aspecto pendiente a lo que el desarrollo de las renovables tiene que contribuir. Esto desde luego junto con que los nuevos parques sirvan a la generación de empleos, en su construcción y luego en su mantenimiento. La enorme inversión debe de contribuir a activar los negocios y la actividad económica de los pueblos, así como los ingresos de los propios ayuntamientos. En esto, en promover acuerdos y compromisos con las Comunidades Locales, Harbour Energy es una empresa que se destaca, lo tenemos en el primer lugar de nuestra manera de hacer.
-¿Qué aporta Harbour de nuevo al escenario de las renovables?
– Para empezar enlazo con lo anterior, nos destacamos en el compromiso social con el territorio en el que desarrollamos proyectos. De entrada, las empresas que ejecutan los proyectos están domiciliadas en el término municipal correspondiente. Lo que añade ingreso fiscal a los de los propios permisos y a los de actividad económica. Esto implica ingresos importantes para pueblos pequeños con pequeños presupuestos. Pero además, contamos con el mayor número posible de empresas y trabajadores de allí mismo, del pueblo y de la comarca. Y los capacitamos. Y nos proponemos desarrollar autoconsumo allí mismo y por supuesto procurar acercar la electricidad producida de forma que puedan emprenderse nuevas actividades económicas.
Lo que aportamos de nuevo al escenario de las renovables es nuestra manera de hacer y nuestro inconformismo. Nuestra manera de hacer porque nacimos y hemos crecido pegados al terreno. No sé cuántas empresas del sector pueden afirmar que ni uno sólo de sus proyectos está proyectado en un municipio que no se haya visitado y al menos mantenido una entrevista con el alcalde y el equipo municipal. Nosotros si lo podemos decir y con mucho orgullo, porque es cierto. Visitado el ayuntamiento, al Alcalde, buscada la posibilidad de firmar un convenio, explorado con ellos la posibilidad de poner en valor terrenos municipales y firmar un convenio de colaboración donde plasmar nuestros compromisos con el municipio. Por cierto, siempre con socios regionales y locales.
Y nuestro inconformismo porque nunca estaremos del todo satisfechos de estar haciéndolo lo suficientemente bien. Empezamos promoviendo 500 mgw y ya nos parecía un gran logro, luego los multiplicamos por mucho y nos pusimos a abrir nuestra empresa dedicada al autoconsumo, antes de que la nueva legislación lo permitiera, ya pretendíamos incorporar baterías de almacenamiento a nuestros proyectos, y en cuanto se publicó la Hoja de Ruta del Hidrógeno constituimos un grupo dedicado a avanzar un plan de negocio para participar en esta nueva revolución. A día de hoy, la generación de Hidrógeno Renovable ya está incorporada en varios de nuestros proyectos. Antes se lo decía, innovamos permanentemente. Somos una empresa independiente, formada por profesionales con muchos años de experiencia, no dependemos de ninguna empresa eléctrica o de hidrocarburos, ni de la bolsa ni de ninguna entidad financiera. Nos gusta lo que hacemos, tenemos un muy buen equipo y nos gusta hacernos preguntas y ser cada vez mejores.
-¿Y en la España Vaciada?
– Mucho de lo que le dicho se materializa en la España Vaciada. Es nuestro mundo preferido y es nuestra prioridad. Fíjese: en el confinamiento, recién declarado el estado de alarma, todo el equipo, como todo el mundo encerrado en su casa, teletrabajando, claro, dedicamos horas y horas a elaborar un documento cuyo título lo dice todo: La electricidad como palanca para el desarrollo de la España Vaciada. Un documento extenso, serio, solido, en el que justamente plasmábamos nuestra manera de entender como el desarrollo de las energías renovables podía y debía servir a esa parte de España. Desde los aspectos económicos hasta la contribución a la defensa de la biodiversidad. Fue la primera publicación en el blog de nuestra página web. Lo enviamos a todas las Instituciones, ministerios, Parlamento y Senado, Comunidades Autónomas, a todas partes, eurodiputados incluidos. Fuimos los primeros en poner el tema sobre el tapete. A mi mismo me ha ocurrido que al presentarme y citar Harbour Energy me han dicho “ah, los de la España Vaciada”.
Estamos comprometidos con eso, queremos contribuir a su revitalización, a su progreso, Y por eso en nuestros proyectos, además de lo que le he dicho antes, buscamos reservar superficie para los cultivos y compatibilizar nuestros parques con usos agrícolas y ganaderos. Cuando se empezó a hablar de la “Agrovoltáica” nosotros ya estábamos en ello. No somos financieros de la milla de oro madrileña, nacimos pegados al terreno, nos involucramos con los pueblos y sus gentes, somos parte comprometida con su mejor futuro.
-¿Qué proyectos tiene la empresa a corto y medio plazo?
– Pues seguir adelante con nuestra cartera en desarrollo, ya más de 10 mil Mgw, muchos ellos hibridando tecnologías y como ya le he dicho, innovando siempre. Estamos empezando a dar un fuerte impulso al Autoconsumo y a la Generación distribuida, participando en clusters de baterías y en la producción de Hidrógeno. Y seguiremos generando cambios.
No pasa por nuestra cabeza ni vender la compañía, por jugosas que sean las ofertas, ni retirarnos. Nacimos para contribuir a la descarbonización y contribuir humildemente a la lucha contra el Cambio Climático y esa es una tarea que no admite relajarse ni abandonar. En ello va el mundo que dejaremos a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos. Estamos orgullosos de hacerlo y nos gusta. Lo vivimos como un gran privilegio.
Texto: Bosco Barroso
Fotos: Aníbal González