En las típicas calles adoquinadas de Sevilla, el eco de los pasos de Antonio Ruiz Soler, conocido universalmente como Antonio, el bailarín de España, parece revivir en estos días atrás de noviembre. La ciudad es testigo del cierre de un proyecto cinematográfico que promete rescatar del olvido al genio que elevó la danza española al pedestal de las grandes artes escénicas: ‘Antonio. El bailarín de España’, un documental dirigido por el cineasta Paco Ortiz y producido por José Carlos de Isla, que culmina su rodaje mientras el mundo celebró recientemente el centenario del nacimiento del icónico artista.
Antonio nació en el año 1921 en Sevilla y desde muy joven mostró un talento excepcional. Como bailarín, coreógrafo y empresario, llevó la danza española a los escenarios más prestigiosos del planeta, dotándola de la misma majestuosidad que el ballet clásico o la ópera. Su arte trascendió fronteras y épocas, pero su vida también estuvo marcada por las luces y sombras de un tiempo convulso en el que ser diferente se pagaba con ostracismo.
La película, producida por Sarao Films, es mucho más que un simple repaso biográfico. Es un homenaje a su legado y una reivindicación de su figura como creador universal y embajador de la cultura española. A través de las cintas grabadas por su amigo, el periodista Santy Arriazu, Antonio narra con su propia voz los momentos más relevantes de su vida. Estas grabaciones, realizadas entre 1983 y 1984, sirven como hilo conductor de la obra y han sido complementadas con entrevistas a figuras clave del mundo de la danza y la cultura.
El documental combina secuencias de ficción en las que los actores Juanlu Corrientes y Nestor Barea recrean las conversaciones entre Antonio y Arriazu, con el testimonio de grandes nombres de la danza y expertos culturales. Entre ellos, destacan figuras como Nacho Duato, Antonio Canales, Aída Gómez, Carmen Roche, José Antonio o Cristina Heeren, quienes ofrecen una visión íntima y profesional sobre el impacto de Antonio en sus vidas y en la danza española.
Para Paco Ortiz, este proyecto no es solo una biografía, sino una reflexión sobre cómo un hombre desafió las convenciones de su tiempo. Antonio fue pionero en un mundo que no siempre le entendió, un creador cuya obra aún resuena como un recordatorio de la riqueza y complejidad del arte español. Paco Ortiz y José Carlos de Isla, conocidos por otras obras como ‘Marisol, llámame Pepa’, ‘Algo Salvaje. La historia de Bambino’ o ‘Aníbal. El arquitecto de Sevilla’, apuestan aquí por una narrativa que fusiona rigor histórico y sensibilidad artística.
La vida de Antonio estuvo marcada por una extraordinaria resiliencia. En una época en la que ser homosexual podía ser motivo de encarcelamiento, Antonio rompió moldes y construyó un legado artístico sin igual. Sus coreografías, siempre innovadoras, fusionaron el flamenco con elementos de la danza clásica, creando un lenguaje propio que sigue siendo estudiado y admirado.
Sin embargo, la vida del artista no estuvo exenta de dificultades. En palabras de Maite Pulpón, memoria viva de la época dorada del flamenco, “Antonio no solo bailaba, también contaba historias con su cuerpo, desafiaba prejuicios y defendía una identidad artística y personal única”.
Su relación con Carmen Amaya, otro pilar del flamenco, marcó un tiempo de esplendor en la danza española. Juntos, crearon espectáculos que conquistaron audiencias internacionales y situaron a España en el mapa cultural del siglo XX.
El estreno del documental, previsto para el próximo 2025, será una oportunidad para que nuevas generaciones conozcan a este sevillano universal. Como señala Cristina Cruces, experta en antropología y cultura, “la memoria de figuras como Antonio es esencial para comprender nuestra historia y valorar cómo el arte puede transformar sociedades”.
En un contexto en el que la danza española lucha por mantener su espacio en un mundo globalizado, el rescate de la figura de Antonio es un recordatorio del potencial del arte como vehículo de identidad y conexión.
Con el rodaje en su recta final en Sevilla, la ciudad se convierte, una vez más, en escenario de un relato que Escaparate | 46
trasciende lo local. Los últimos planos capturan la esencia de la urbe que vio nacer a Antonio, sus paisajes y su historia, en una simbiosis perfecta entre el arte y la memoria. El proyecto, que cuenta con la participación de Canal Sur y el apoyo de la Junta de Andalucía y de TVE, promete ser una obra imprescindible para los amantes de la cultura española. Además, consolida a Paco Ortiz como uno de los grandes cronistas audiovisuales de nuestra tierra, capaz de retratar con sensibilidad y profundidad a figuras icónicas como Antonio.
Antonio Ruiz Soler fue mucho más que un bailarín: fue un creador, un visionario y un símbolo de resistencia. Hoy, a cien años de su nacimiento, su legado sigue vivo en los escenarios, pero también en el corazón de quienes valoran la belleza y la valentía.
El documental ‘Antonio. El bailarín de España’ no es solo una película; es un puente entre el pasado y el presente, una invitación a descubrir y redescubrir a un hombre que, con cada paso, demostró que el arte puede cambiar el mundo.
Texto: Carlota Acuña
Fotos: Curro Medina