Don Pedro de Orléans e Bragança es un Príncipe con visión y compromiso. Es una figura destacada de la realeza brasileña porque es el jefe de la Casa Orlèans-Braganza. Nos habla sobre sus recuerdos de juventud en El Rocío junto a sus augustos abuelos Don Pedro y Doña Esperanza, adentrándonos en su visión sobre la monarquía parlamentaria y su profundo amor por España. Además, Don Pedro habla del legado de su familia, su enfoque en el Instituto San Pedro de Alcántara y sus secretos para la felicidad. Se define como un hombre de palabra firme y persistente en la búsqueda de sus objetivos, que lleva consigo el corazón brasileño y el alma española.
¿Quién es Don Pedro de Orléans e Bragança?
Una persona combatiente, tenaz, persistente y que no se detiene hasta alcanzar sus objetivos; leal y de palabra firme.
¿Cómo era el Príncipe en su más tierna infancia?
Un niño feliz, juguetón y travieso.
¿Qué papel ha jugado su familia en su vida?
La familia es un todo. Es la base de mi vida y de mi existencia. Son el apoyo en los momentos más difíciles y con quienes se comparten los momentos felices.
¿Qué papel han tenido en Brasil los Orléans e Bragança?
Hasta el exilio, tuvieron un papel fundamental en todos los aspectos de la historia de Brasil, sin los cuales no habría existido. Después del exilio, han intervenido de la mejor manera posible, contribuyendo al desarrollo en diversas áreas.
¿Qué beneficios tiene una monarquía parlamentaria para una nación?
En primer lugar, la imparcialidad política, la capacidad de controlar mejor los diversos poderes y tener una voz positiva. La disposición para servir al destino de la nación sin tener que deber favores a ningún sector político. Sin olvidar el peso de la tradición histórica y el hilo conductor que existe desde su fundación. Esa fuerza y perdurabilidad no pueden igualarse…
¿Qué recuerdos tiene de sus abuelos Don Pedro y Doña Esperanza?
Los mejores recuerdos. Ejemplos de vida, humildad y la importancia y sentido del deber. El valor de la palabra y la disposición para servir a mi país.
¿Qué recuerdos conserva en su juventud de El Rocío y
Villamanrique?
Mucha alegría, inmensa paz y gente muy amable en busca
de un futuro mejor. Fueron momentos de mucha ternura en los
que todos participaban.
En El Rocío, la fiesta se vivía con gran devoción entre los
habituales. ¡Villamanrique fue mi paraíso!
¿Qué opinión tiene de Su Majestad El Rey Felipe VI?
Todavía no lo conozco personalmente, a pesar de que somos
primos. Pero tengo la idea de que está desarrollando un trabajo
muy positivo, en la línea y ejemplo de cómo debe ser un buen
monarca.
¿Cómo ve España?
Como una segunda casa.
¿Qué tiene de español y qué tiene de brasileño?
El corazón es brasileño, pero mi alma es española. Siento
que puedo tener lo mejor de ambos mundos y por eso siempre
quiero volver…
¿Le gusta Sevilla?
Sí, mucho. Es una ciudad que en gran medida está ligada a
los momentos felices de mi infancia.
¿Qué papel quieren llevar a cabo a través del Imperial
Instituto San Pedro de Alcántara?
Promover las relaciones histórico-culturales entre España,
Brasil y Portugal; dinamizar la relación con instituciones afines
y apoyar causas sociales. Está en marcha un amplio programa
de acciones que tienen como objetivo desarrollar todos estos
objetivos, tanto en España como en Portugal.
¿Cómo se puede colaborar con la misma?
Apoyando y difundiendo nuestras actividades, organizando
eventos benéficos para ayudar a los más necesitados. Estamos
presentes en las redes sociales y hemos sido contactados por
algunas empresas que desean apoyar estas causas.
¿Duda con frecuencia?
Sé cuáles son mis obligaciones y mis objetivos, y como
soy optimista, prefiero creer en lugar de dudar. Creo en mis
convicciones y en mi fuerza de voluntad.
¿Qué es lo que no soporta en la vida?
La traición e incumplimiento de la palabra dada.
¿Tiene un secreto para ser feliz?
Despertar cada día y dar gracias por el regalo de la vida
y hacer todo lo posible para disfrutarla lo más intensamente
posible.