La Cuaresma del presente año 2025 en Sevilla tiene un carácter especial, pues conmemora el centenario de un evento que marcó un antes y un después en la devoción popular a la Virgen de la Esperanza Macarena: el primer besamanos
público a una imagen mariana en la historia de la Semana Santa. La exposición titulada “Ofrenda. Rosa. Corona. Beso” e inaugurada en la sede de la Fundación Cajasol, ubicada en el corazón de la ciudad, rinde homenaje a esta efeméride, integrándola en el vasto universo de la devoción a la Virgen Macarena.
El 18 de diciembre del año 1925, la Hermandad de la Macarena celebró por primera vez un besamanos público en honor a su Virgen, permitiendo que los fieles expresaran su veneración a través de un gesto tan simbólico como el beso. Esta iniciativa, pionera en Sevilla, se convirtió en una tradición arraigada que con el tiempo se extendió a otras hermandades y advocaciones marianas, consolidándose como una de las expresiones más puras del fervor popular.
El acto de inauguración de la exposición ha contado con la presencia de destacadas figuras del mundo cofrade y cultural sevillano, entre ellos Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol; Manuel Alés, delegado de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla; Francisco Vélez, presidente del Consejo de Hermandades; y José Antonio Fernández, Hermano Mayor de la Hermandad de la Macarena. Durante el evento, se subrayó el papel fundamental que ha tenido la Macarena en la evolución de la Semana Santa y la devoción mariana.
Bajo el comisariado de Carlos Colón y Gabriel Ferreras, junto con los arquitectos Eladio de León y Esperanza de León, la muestra ofrece un recorrido histórico-artístico por la devoción a la Virgen de la Esperanza, estructurándose en torno al concepto de “ofrenda”. Se destacan tres tipos principales: la ofrenda eclesiástica, con la Coronación Canónica de 1964 y la reciente concesión de la Rosa de Oro por el Papa Francisco; la ofrenda popular, representada en la coronación del año 1913 y el primer besamanos de 1925; y la ofrenda del beso, que simboliza el amor y la cercanía de los devotos hacia la Virgen.
La exposición reúne documentos y piezas patrimoniales de gran valor histórico, entre los que destacan el Libro de Reglas de la Hermandad, el Decreto Papal de la Coronación Canónica y la Rosa de Oro concedida por el Vaticano. Además, se exhiben carteles, fotografías y objetos vinculados a personajes célebres que han expresado su devoción a la Macarena, como Joselito El Gallo, Juanita Reina y Joaquín Turina.
En concreto, el espacio central de la muestra está dedicado al besamanos del año 1925, explorando su impacto en la iconografía y la devoción a la Virgen. Se incluyen documentos originales, pinturas de artistas como García Ramos y Hohenleiter, así como sayas y piezas textiles diseñadas por Rodríguez Ojeda. Esta sección también contextualiza el evento dentro de la Sevilla de principios del siglo XX, reflejando la transformación cultural de la ciudad en ámbitos como la música, la literatura y la arquitectura.
El Hermano Mayor de la Macarena, José Antonio Fernández Cabrero, ha destacado que este centenario celebra un hito en la devoción a la Virgen de la Esperanza, pero también el legado de generaciones de macarenos que han mantenido viva esta tradición.
Además, por su parte, Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, ha subrayado la importancia de esta exposición para la cultura sevillana: “No solo conmemoramos el centenario del primer besamanos, sino que también celebramos el enorme patrimonio espiritual, artístico y devocional en torno a la Macarena”.
De este modo, la exposición “Ofrenda. Rosa. Corona. Beso” se ha presentado como un recorrido imprescindible para conocer el origen y la evolución de una de las manifestaciones más emotivas de la Semana Santa sevillana. En esta línea, este centenario no solo rememora el primer besamanos público de la Semana Santa, sino que reafirma la pasión y devoción de Sevilla por la Virgen de la Esperanza Macarena, un icono de fe que sigue inspirando a miles de fieles cada año.
Texto: Carlota Acuña
Fotos: Black Vega Studio – Javier Rizo – Antonio Sánchez