La Semana Santa de Sevilla, la del gran regreso a la calle, tendrá entre sus estampas una imagen histórica: ver a la Virgen del Valle procesionando sin palio. La restauración de su conjunto bordado, el más antiguo que procesiona en la Semana Mayor, ha provocado que la hermandad tome la decisión de salir de esta manera, un hecho que ya se produjo en 1946.
Corría el 24 de noviembre del año 1946, tres de las dolorosas capitales de la ciudad formaron parte de una procesión magna con motivo de la proclamación de la Virgen de los Reyes como patrona de Sevilla y su Archidiócesis: Fueron la Amargura, la Macarena y la Virgen del Valle y todas ellas compartieron un hecho: procesionaron sin palio. Este suceso volverá a repetirse el próximo Jueves Santo. Será en Semana Santa, hecho del que no existe constancia gráfica en ningún paso de palio.
Así lo aprobó la junta de gobierno de la corporación de la Anunciación el pasado 9 de noviembre de 2021 y así se ha dispuesto todo. Todo parte de un hecho: la hermandad está restaurando en el IAPH este conjunto creado en el XVIII para la Virgen de la Antigua y Siete Dolores, extinta hermandad de penitencia y que ahora es el más antiguo de la Semana Santa.
Estos trabajos se iniciaron en julio de 2021 y están marcados para los siguientes 20 meses. Esto permitirá recuperar, bajo criterios científicos y de manera conservativa, este gran conjunto bordado a finales del siglo XVIII. Los expertos señalan que los bordados actuales no pueden volver al completo, tal y como apuntó el IAPH en su primer informe. El palio sólo mantiene un 10% de los bordados del siglo XVIII. Pasarlo a nuevo terciopelo es inviable técnicamente, cuestión explicada en cabildo general. Las actuaciones consistirán en una limpieza superficial con microaspiración, eliminación de adhesivos y óleos, limpieza de bordados, consolidación puntual y reintegración en los casos que se determine del techo. En lo que respecta a las bambalinas, también se le acometerá una limpieza superficial con microaspiración, una eliminación de adhesivos y óleos y de la intervención de 1972, consolidación puntual, fijación de los bordados una vez eliminada la intervención de 1972, limpieza de bordados «incluidos los ocultos» y reintegración de lagunas de bordado.
Ante esta situación y por las pequeñas dimensiones del paso, la junta alegó a ABC que «atendidas las circunstancias especiales que acontecen, como es la restauración del palio de la Stma. Virgen del Valle, que se encuentra en proceso en los talleres del IAPH, además de considerar otras opciones que se han evidenciado como menos ventajosas, ha decidido que nuestra Amantísima Titular realizará la Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral el próximo año 2022 en su paso procesional sin palio».
Este suceso hará que el cielo sea el palio de la Virgen del Valle, pequeña metáfora de la Semana Santa que regresa con todo su esplendor tras dos años de ausencias en las calles. Una simbología que se mezclará con la belleza de su dolorosa, que se ha acrecentado durante los últimos años gracias a su vestidor, Antonio Bejarano.
EL VALLE Y LA SEMANA SANTA DE SEVILLA
Hablar de la hermandad del Valle es hacerlo de todo un símbolo de la Semana Santa de Sevilla, una de las grandes cofradías de la ciudad. Con tres pasos, su escenografía en la calle comienza con el primero de ellos que representa la Coronación de Espinas. Agustín Perea talló el Cristo en 1687 y Joaquín Bilbao hizo las restantes figuras del paso en 1910. Le sigue el segundo misterio, la Calle de la Amargura. Nuestro Padre Jesús con la Cruz al Hombro, anónimo del primer tercio del XVII, preside la escena junto a Las Santas Mujeres son de Petroni (1805) y la Verónica, de Rossi (1815). Por su parte, la Virgen del Valle está atribuida a Juan de Mesa y fue remodelada por Astorga en 1801. Las manos son Ordóñez de 1909.
Los orígenes de esta corporación se encuentran en la hermandad de Nuestra Señora del Valle, fruto de la fusión de dos cofradías del medievo: la hermandad de la Santa Faz y Nuestra Señora de la Encarnación, fundada en 1450, que paso a denominarse hermandad de la Santa Verónica y Nuestra Señora del Valle en el año 1553, y la hermandad de la Coronación de Cristo, fundada en 1540. En 1590 se fusionarían ambas. Hoy es uno de los grandes exponentes de la historia de la Semana Santa de Sevilla que en 2022 vivirá una estampa inédita.