Barba blanca, metro ochenta y planta europea. Es el 22º Duque de Medina-Sidonia y heredero del título nobiliario más antiguo de España desde el Reino de Castilla. Por su sangre corre el ADN de una familia fundamental para entender la historia de nuestro país. Desde el mítico Guzmán El Bueno, pasando por la Armada Invencible y hasta llegar a la señorial Sanlúcar de Barrameda. En su mente esta todo el linaje de este título de siglos y gran parte de la historia de la nobleza española. Es profesor de Historia de la Universidad de Castilla-La Mancha y de la Escuela Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Así piensa Don Alonso, el actual Duque de Medina-Sidonia, Marqués de Villafranca del Bierzo, Marqués de los Vélez, Grande de España y Conde de Niebla.
Sin él no se entendería su Ducado y por él empieza esta entrevista ¿Quién fue Guzmán El Bueno?
Es de los pocos personajes de la historia que ha saltado a la cultura popular. Aunque la cultura histórica ha decaído, todo el mundo conoce a Guzmán El Bueno o al Cid. La gesta de Tarifa, sus romances. Se pensaba en el XIX que era una leyenda hasta que apareció el privilegio de concesión del Señorío de Sanlúcar a Don Alonso Pérez de Guzmán. Se narra en ese privilegio que el señorío se lo conceden por la gesta de haber entregado a su hijo antes de rendir la plaza a los moros.
Y usted, ¿Quién es Alonso?
Una persona normal y profesor. Me dedico a mis negocios pero soy muy aficionado a la historia, me viene de familia. Mi madre fue historiadora y mi abuelo, Gabriel Maura, también. Estoy casado con una mujer encantadora que es venezolana y se llama Pamela. Tengo dos hijos. El mayor es empresario en Madrid y mi hija está casada en Francia, estoy muy orgulloso de ambos.
¿Qué le mantiene activo?
Todo el mundo sabe que estoy luchando porque se me reconozca mi derecho en lo que es el patrimonio familiar. Tengo una sentencia favorable que me reconoce heredero de mi madre y es una vocación mía el no perder esa vinculación con el patrimonio histórico que lleva siete siglos haciéndose.
Pues usted es el Duque de Medina-Sidonia…
Sí. Recojo una tradición de 26 generaciones. De hecho Medina-Sidonia es el Ducado más antiguo de España y Niebla es el título más antiguo de Castilla. La nobleza nueva que concede Enrique II, con un papelito de 1368 que se conserva en nuestro archivo, hace Conde de Niebla a un nieto del que he hablado antes.
Y, ¿qué ha significado para la historia el Ducado?
Por su origen, es un símbolo de lealtad. Coge una plaza muy peligrosa como la de Tarifa amenazada por el reino de Granada, por el norte de África e incluso Jaime de Aragón que estaba ahí metiendo cuchara. Con ese gesto mostró esa lealtad que se ha convertido en un mito. Luego la Casa ha tenido momentos, que es una de mis luchas, y ha sido injustamente tratada. Se culpó a Medina-Sidonia en “La Invencible” y en cambio fue una persona que navegaba desde que tenía uso de razón. Además fue un héroe. Tenía que recoger al Duque de Parma en los Países Bajos y hacer un desembarco en Londres. Al final no dio sus frutos
Es significativo que aquí no se reconozca a “La Invencible” como sí lo hacen en las Islas Británicas…
Hace dos años tuve que dar una conferencia en Dublín sobre el tema y me sorprendió que allí “La Invencible” sea de la identidad irlandesa. Están muy orgullosos de ese pasado histórico.
Con un título tan importante, ¿qué significa ser duque en la sociedad actual?
Actualmente, en la aristocracia no tenemos ningún papel, simplemente llevar un nombre que significa historia e intentar llevarlo lo más dignamente posible. La misión que me he puesto es deshacer los entuertos del pasado y las malas interpretaciones como en el Saco de Cádiz de 1596. Medina-Sidonia no tenía más opción, no podía entrar en Cádiz. La bahía la dominaban los ingleses y había riesgo serio de que remontaran el Guadalquivir.
¿Qué relación tuvo el Ducado con Sevilla?
Mucha, lo que pasa es que con los Reyes Católicos tuvimos que salir por las pendencias con los Duques de Arcos. Aquí se ha olvidado la importancia que tuvo. Fueron alcaldes de Sevilla durante los siglos XIV Y XV. Luego llegó nueva nobleza como los Duques de Alcalá, que son los de la Casa Pilatos, por ejemplo, y la Casa se quedó más centrada en Sanlúcar, donde estaba su centro operaciones
¿Qué significa tener el título heredado más antiguo de España?
Un orgullo. Siempre el más antiguo parece que otorga un cierto respeto extra pero hay otras casas muy importantes como Alba, Medinaceli o Infantado que, aunque no sean tan antigua, juegan un papel en la historia de España muy importante y han legado un patrimonio histórico en algunos aspectos superior. La Casa de Medina-Sidonia, hasta cierto punto, era periférica, muy atípica, eran empresarios de la almadraba y no de la tierra. En cuanto los holandeses empiezan a salar a bacalao tienen que exportar producto. Daban trabajo a hombres libres.
¿Cómo era Andalucía en la Edad Media?
La gente entiende mal la Edad Media. Era una época de gran libertad económica. Los estados no tenían mucha capacidad para intervenir y en ese contexto, toda Andalucía Occidental se convirtió en una potencia económica a nivel europeo. A poco de conquistarse Sevilla se abre el estrecho a la navegación mediterránea. Todo el flujo comercial del norte de Europa va a circular por aquí. Esa es la ebullición de lo que sería Sevilla luego.
¿Y cómo se perdió toda esa riqueza?
Se suele pensar que el problema que hubo realmente en Andalucía fue por la desamortización. Los señores no eran propietarios, ejercían jurisdicción. Con esa desamortización se confundieron ambos términos y eso generó muchos desajustes en Andalucía que hasta cierto punto explican situaciones que ahora resultan conflictivas.
Sanlúcar de Barrameda no se entendería sin el Ducado…
El palacio resume la historia desde el momento que fue un emplazamiento musulmán con cuatro casas de pescadores y Guzmán El Bueno decide, gracias a su visión económica, elegir Sanlúcar como enclave de negocios. Después llegó la sublevación de la ciudad de la cual Medina-Sidonia no tuvo nada que ver y, el Conde Duque de Olivares a la hora de buscar un culpable y no asumir él la responsabilidad, culpó a Medina-Sidonia. Consecuencia de ello, la Casa perdió el señorío sobre Sanlúcar. Eso tuvo mucho efecto porque a los pocos años Sanlúcar perdió la mitad de la población en apenas treinta años.
Se sabe que el Ducado tuvo una importancia clave en la historia de Doñana, ¿eso es cierto?
Don Alonso Pérez de Guzmán se casa con Ana de Mendoza, hija de la princesa de Évoli. Era un gran cazador. Entonces decide hacer un palacio allí y cuidar esa zona. Dicta unas normas para el mantenimiento de aquella riqueza ecológica. Era un territorio muy difícil de manejar porque era una zona llena de mosquitos. De hecho, el Duque tuvo tercianas, que es como llamaban a la Malaria o al Paludismo. Como dato a la protección del entorno, la Casa lleva también el título de Vélez que es de la zona del Cabo de Gata y que ahora lo ves desértico. Eso en el siglo XVII y XVIII era un pinar pero en el momento de la desamortización ocurrió lo mismo. Cuando estaba bajo el control señorial había unas normas de no talar, cuando se abrió empezó el uso del carbón para generar energía eléctrica y en apenas cuarenta años el Cabo de Ágata se quedó como está ahora.
Usted imparte una asignatura de mecenazgo. ¿Qué ha significado el arte en la historia de España?
Estuve en la escuela diplomática de profesor y un día me piden dar una conferencia y decidí darla sobre mecenazgo. Gustó y me dijeron si quería dar una asignatura. La llame “La representación visual del estado”. La Monarquía Española ha sido la pionera en utilizar el arte masivamente como medio de propaganda política.
¿Qué recuerda de su madre?
Los últimos años de su vida estuvimos distanciados. No por mi voluntad, ni por la suya, pero hubo terceras personas muy interesadas en que no hubiera una relación fluida entre nosotros, pero yo con mi madre si tuve bastante relación. Me acuerdo que cuando vino del exilio, Suárez le dio la amnistía, ella no se lo creía. Recorrí todos los tribunales donde tenía delitos de prensa y me dijeron que estaba todo sobreseído. Entonces volvimos juntos entrando por Gerona. Yo deje de ver a mi madre con doce años y no la volví a ver hasta los veintiuno. Es difícil recuperar una relación después y eso ha marcado un poco más las cosas.
¿En que quedó lo del título de Fernandina?
Ahí lo que ocurre es que tengo un hijo mayor. Él lo pleiteo y espero que lleguemos alguna vez a una resolución. También es cierto que yo tengo dos hijos y que el tema de los títulos va por una línea sucesoria. Hay cosas que deberían de haberse hecho de otra manera pero hay que ver cómo encontrar la manera de solucionarlo.
¿Qué es para usted la vida?
Es una lucha constante y permanente, en eso está su encanto. Yo personalmente, por mis circunstancias, llevo luchando desde pequeño. Estoy contento de que eso haya sido así y así es como se forma uno.
¿Y la familia?
Es un referente esencial, sobre todo la mujer. No creo en la familia extensa. Lo primero es la mujer de uno y luego, los hijos. Es bueno tener esa visión un poco anglosajona, pero hay que ser muy conscientes de que nuestra pareja es lo más importante que tenemos.
¿Conoce al Rey actual?
Sí. Es una persona extraordinaria con una formación bárbara. Tuve ocasión de decirle que la monarquía era una institución básica para la unidad de España y al poco tiempo ocurrió su puesta en escena tan importante con el tema catalán recordándonos a todos que tenemos unas leyes y tenemos que cumplirlas. Ahí se ha agigantado la figura de Felipe VI. España ha descubierto que el Rey es un adalid de la defensa nacional.
¡Qué compleja es España!
Nuestro país es muy complejo. Ya lo decía Ortega y Gasset: “España invertebrada”. Es un país lleno de montañas, que tenía comunicaciones muy difíciles… Francia es un país llanito. Sin embargo la península nos da una identidad geográfica propia
¿Qué piensa de todo el tema de Cataluña?
Está en un momento muy difícil. Han dividido a la sociedad y han creado un problema donde no lo había. Han resucitado el nacionalismo español, que también es necesario y ha nacido un nuevo partido que, sin ningún tipo de complejo, indica su orgullo de ser español. Llega la hora de tender puentes porque como esto siga así podemos acabar realmente mal. Es una situación lamentable.
Un artista.
Roelas, que está muy vinculado a la familia.
Un estilo artístico.
Cubismo.
Un cubista.
Juan Gris.
Una ciudad.
Sanlúcar.
Un color.
Azul.
Un monumento.
Escorial.
Un Libro.
“Cien años de Soledad”.
Un Rey.
Carlos I. Persona renovadora y que trajo el pensamiento humanista. Lástima que todo derivó hacia la contrarreforma.
Un Duque de Medina-Sidonia.
El séptimo. Ha sido muy maltratado por la historia y era una persona del Renacimiento.
Un personaje histórico.
Guzmán El Bueno.
¿Qué le pide al futuro?
Justicia. Que se reconozcan mis derechos como heredero de la Casa de Medina-Sidonia y poder vivir manteniendo los usos que actualmente hay en cuanto al archivo y la Casa pero con la vinculación histórica que tiene que tener con los titulares del Ducado.
Texto: Javier Comas
Fotos: Raúl Caro