En mitad de la belleza de la Plaza del Museo se esconde el lugar donde se conserva la esencia de uno de los marquesados fundamentales de la aristocracia española del siglo XIX. Desde que el Rey Carlos III concediera al astigitano Juan Nieto Domonte y Golfín el título de Marqués de Monsalud en 1762 por Real Decreto, esta familia ha permanecido ligada a la historia de España desde siglos gracias a los miembros que han formado parte de su linaje. Ligados desde su nacimiento a Extremadura, concretamente a Almendralejo, el linaje de los Monsalud ha vivido en primera persona etapas fundamentales en el devenir del país. Desde Juan José Nieto y Aguilar, II Marqués de Monsalud, que fue capitán general de los Ejércitos Nacionales y pieza clave en la Guerra de la Independecia, pasando por el IV Marques que fue «la persona que trajo el teléfono al país» y hasta llegar la actualidad. Desde hace dos generaciones residen en Sevilla. Ahora le toca el turno a María de las Mercedes Llorente y Sánchez-Arjona, May Llorente para los amigos. Es la número 11 de este linaje. Su amor al arte y su don de gentes se suman a su posición como profesora de Derecho Procesal en la Universidad de Sevilla, de la que es doctora desde hace 20 años y una de sus grandes expertas en la ciudad. Entre libros de derecho y arte, entre obras pictóricas que narran la historia de una familia de bandera y con la luz y el aroma que embriaga desde la ventana, el marquesado de Monsalud abre sus puertas a la Revista Escaparate.
¿Quién es May Llorente?
Una persona muy normal, una mujer de mi tiempo, trabajadora, con dos niños que son mi pasión, muy amiga de sus amigos. Mejor que me definan otras personas mejor que yo…
Como profesora de Derecho, ¿cómo es aplicable en la vida?
Todo es el Derecho Procesal. Es la asignatura que estudia todo lo relativo a juicios. Es la práctica del derecho. Siempre que se incumple un derecho, acudimos a los jueces y tribunales.
Cada día habla a cientos de alumnos en un aula, está acostumbrada a dirigirse a un estrado, pero, ¿qué se necesita para hablar en público?
Vocación docente. Sobre todo eso
Hablemos de historia. ¿De dónde procede el marquesado de Monsalud?
Se concedió por Carlos III. Procede de Extremadura, el primer Marqués se encargó en la época de Carlos III de todo el tema de financiación de ejércitos. El segundo fue pieza clave en Extremadura, para mi gusto uno de los más importantes. Tuvo una intervención clave en nuestro país en la Guerra de la Independencia. Otro fue liberal y estuvo preso por Fernando VII, le quitaron todos sus bienes. Hubo otro que fue un gran coleccionista de arte romano que se mantiene todavía. Hubo otro que fue el primero que trajo el teléfono a España.
Y, ¿qué significa ostentar este título nobiliario?
A mí me gusta como siempre me lo decían mis padres: “Heredar un título, a día de hoy no conlleva ningún derecho, pero sí la obligación de hacer honor a tu familia”. Si tu familia ha hecho algo por este país, tú, en tus humildes posibilidades, portarte correctamente. Es como si heredaras un bonito cuadro o una bonita alhaja, un recuerdo maravilloso de lo que ha hecho tu familia por España.
¿Cómo fue su infancia?
Muy bonita. Tuve unos padres maravillosos. Era hija única pero a mí no me mimaron, me educaron el trabajo. Me decía: “Lo poco o mucho que tengas siempre gracias a ti”.
¿Qué recuerdas de ellos?
Todo. Soy ya huérfana y no hay día que no me acuerde de ellos. De mi padre señalaría la bondad, era eminentemente bueno y de mi madre, la tenacidad
Observo que la familia es un pilar fundamental en su vida…
Sí, Es uno de los pilares más importantes junto con los amigos y el trabajo. La familia para mí lo es todo.
El salón de su casa lo preside un cuadro entrañable al que sé que le tiene mucho cariño.
Sí. Esa es una de las marquesas de Monsalud. No sé el número exactamente, es de principios del siglo XIX. Es un cuadro que mis abuelos lo tenían enrollado en un trastero y mi padre, un día, entró con mi madre y le dijo: “¿Mercedes y este cuadro?” Lo desenrolló, le encantó, lo restauraron y aquí preside mi casa. Estaba en muy mal estado y le tengo mucho cariño.
¿Cuáles son sus valores fundamentales en la vida?
El respeto, el hacer la vida agradable a los que te rodean, el amor al prójimo independientemente de lo que piensen y de lo que sean. Valoro mucho la sinceridad y honestidad, la disciplina en el trabajo… Un valor que le intento inculcar siempre a mis hijos, la humildad.
¿A que le teme?
A que mis hijos algún día enfermen. Sobre todo eso.
Ser madre está por encima de todo…
Te proyectas mucho en los niños pero siempre intentas mantener tu parcelita de cuidado a ti mismo y a tu familia
¿En qué cree en la vida?
En Dios lo primero, soy creyente y católica. Creo en la amistad. Tengo la suerte de tener grandes amigos, en la familia. Creo en que las cosas se consiguen con mucho trabajo y esfuerzo
Algo que no soporte.
La mentira
Después de los cambios en la Casa Real, ¿cómo la ve ahora?
Quiero dejar claro que lo primero y más importante es la institución monárquica. Creo que tenemos un gran rey y hasta ahí puedo leer… A Juan Carlos y Sofía los adoro
¿Ha llegado a tratar con ellos?
Yo no, pero mis padres sí. Coincidieron en una recepción en Sevilla en el Alcázar, pero no sé si llegaron a departir.
Vive en un lugar idílico de la ciudad, ¿qué siente cada vez que se asoma al balcón?
Que aquí está la niñez de mis hijos. Me vine aquí a vivir cuando Carlota estaba recién nacida, imagina.
May, vive junto al Arte.
Estoy todo el día en las exposiciones del Museo de Bellas Artes. Me encanta el domingo cuando se ponen los pintores en la plaza. Es una delicia.
Veo entonces que su vida está llena de color.
Sí. Tiene mucho color por muchas razones
¿Su color preferido?
El rojo.
May es tenaz, se siente joven y vive la ciudad como la que más, pero, ¿cómo ve a Sevilla ahora?
Pienso que es una ciudad espectacular en todos los sentidos. Ofrece muchísimo. La única pega que se le podía poner a Sevilla es el fomento de la cultura, pero se está superando poco. Está cada día más arriba. Sevilla es la ciudad del color, sales y se te ensancha el alma. Cuando sales y vez ese colorido, esa luz, la gente es tan alegre y vive en la calle, eso es muy agradable. Cuando visitas otros países y lugares descubres que no hay tanta alegría. A Sevilla, sin duda, la define la alegría y el color.
¿Lleva otra ciudad en el corazón?
A Roma. Me encantaría pasar una temporada larga en Roma. Es una ciudad que tiene tanto que conocer… Las veces que he estado, siempre me he quedado con ganas de más.
Y ¿con qué lugar se queda de “La Ciudad eterna”?
Me encanta todo. Este último viaje hemos estado en casas particulares… La plaza de España, el coliseo… Me encanta el Trastevere, tiene mucho sabor.
Dicen que Sevilla tiene parte de Roma…
Pienso que sí, pero no me gustan las comparaciones, cada una tiene su encanto. Creo que tenemos la suerte de vivir en la ciudad más bonita y con más encanto del mundo. Lo creo fervientemente.
Por finalizar, ¿qué le pide al futuro?
Que le vaya bien a mis hijos en la vida, salud para mí y para los míos. Profesionalmente le pido seguir trabajando en la Universidad que es mi vocación docente e investigadora. Pienso que la Universidad es otro de los pilares para mí también. Y poco más, tener la vida que tengo. Debemos considerarnos grandes afortunados de lo que tenemos. Que seamos felices. Mi madre decía siempre una frase: “Si la vida te sonríe, sonríe, y si la vida no te sonríe, tú sonríele a la vida”. Es uno de los lemas de vida.
Textos: Javier Comas
Fotografías: Aníbal González