Raúl Aragón e Inmaculada Cejas ejercen su pasión por los enganches en la finca La Zarza, un emblemático espacio con más de 200 hectáreas en el término de Puerto Real colindante con Jerez de la Frontera.
Su extensión e imagen lo sitúan como el clásico cortijo andaluz rodeado de cultivos y espacios naturales con el aroma cercano al mar. Allí creció gran parte de su vida Inmaculada, hija de Manuel Cejas Guerrero que adquirió estos terrenos en 1986 y que en 1989 reformó por completo.
Entre las mesas y botas de la bodega, este empresario de éxito, propietario de la empresa Triana Refrigeración, y su mujer, conversan con la revista Escaparate del lugar en el que nos encontramos.
Enclavada en este paraje natural donde el campo y el mar se dan la mano, el cerro de Las Tinajas, situado en el interior de esta propiedad, es el vigía de la comarca. Todo en un lugar que es rico en agua que permite que estas sean una de las tierras más fértiles de Andalucía. Todo ello ha provocado que la gran parte de La Zarza se dedique al cultivo del secano y regadío.
UN PEQUEÑO MUSEO DE CARRUAJES
En este espacio, esta familia conserva un pequeño museo de carruajes. La pasión por los caballos los lleva a competir por toda Europa con sus coches tirados por hermosos ejemplares que se cuidan todo el año en la localidad de Almonte. Aquí se conservan modelos muy destacados que han conseguido premios en multitud de concursos de todo el continente, destacando también en las exhibiciones de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y la Real Maestranza de Caballería de Ronda.
De este grupo de coches, destaca un valioso break del siglo XIX que fue del barón Víctor Casier, familia que residía en Gante en el castillo que lleva su nombre. En sus laterales aún conserva el escudo de este ilustre personaje que fue propietario de la pieza. El modelo fue realizado por los talleres franceses de Carroisier Montois Dinsart, siendo el único que se conserva en sus características.
De colores rojo y negro, está realizado en hierro, madera, cuero y textil. Todos de gran calidad y belleza. Su estética queda enmarcada en el patio andaluz que enmarca la entrada de este cortijo acogedor y familiar.
Texto: Javier Comas
Fotos: Aníbal González