¿Qué servicios ofrece Gilmar?
Imagina cualquier tipo de operación que pueda realizarse dentro del negocio inmobiliario… Gilmar cuenta con profesionales especializados en cualquier tipo de operación: viviendas de obra nueva o de segunda mano, alquileres, oficinas, edificios singulares, suelo, fincas rústicas, fondos de inversión, family offices o -incluso- un servicio gratuito de gestión hipotecaria, que encuentra la mejor opción para cada persona, en función de su situación financiera, a la hora de conseguir una hipoteca. Después de 37 años dedicados a la intermediación inmobiliaria, hemos conseguido cubrir las necesidades de cualquier perfil de cliente. También ponemos a disposición de nuestros clientes un servicio posventa que les ayuda a encontrar los servicios más adecuados para su nueva propiedad: reformas, alarmas, paisajismo, mudanzas… Lo que necesiten.
¿Qué les hace diferentes en el sector?
Además de lo mencionado, que no lo ofrecen todas las empresas, pensamos que nos distingue la atención personalizada y exquisita de cada uno de los profesionales que conforman la gran familia Gilmar. Hace cinco años comenzamos a implantar las últimas tecnologías en nuestras herramientas de marketing, que permiten desde entonces que un cliente pueda ‘visitar’ una vivienda desde cualquier parte del mundo, con imagen real y disfrutando de una experiencia de usuario única. Pero, a pesar de toda la tecnología que podamos incorporar, siempre nos hemos distinguido porque detrás de todo esto hay un profesional con experiencia, que sabe cómo ayudar a cada una de las personas que confía en Gilmar, ofreciéndole la seguridad y tranquilidad necesarias en un proceso que -para la inmensa mayoría- supone la mayor inversión de sus vidas.
¿En qué situación se encuentra el sector inmobiliario en estos momentos?
Todos los sectores empresariales han pasado momentos difíciles por esta situación inédita, a escala mundial. En el caso del sector inmobiliario, nos hemos visto limitados por las restricciones de movilidad. Aunque dispongas de la mejor tecnología, un comprador siempre querrá visitar su futura vivienda en persona; pisarla, olerla… Y eso no se ha podido hacer durante meses. También es cierto que no es la primera crisis que atravesamos, y el sector inmobiliario ha demostrado que siempre ha formado parte de la solución al problema. La vivienda ha sido el ‘banco’ de los españoles. Una casa es un activo que puedes vender, alquilar, heredar, donar, e incluso ponerlo como garantía en determinadas situaciones financieras. El ‘ladrillo’ nunca falla. Incluso conociendo otras opciones de inversión, la cultura de la sociedad española ha confiado siempre en la vivienda. Fuimos, somos y seremos parte de la solución. El teletrabajo, que ha venido para quedarse, ha cambiado en cierto modo las preferencias de las personas, sobre todo después de haber tenido unos meses para re-descubrir nuestra casa. Muchos han visto que su casa era demasiado pequeña, o que les faltaba un jardín… Los gustos y necesidades han cambiado, y eso se ve en la obra nueva. Las promociones priman el espacio, y los espacios (para trabajar, jugar con los niños, etc.). Incluso el lujo se ha ‘desplazado’ a nuevas zonas, que nunca se habían asociado a este tipo de construcción, calidades o servicios. Pero ahora en Gilmar tenemos claro que “el lujo lo defines tú”. Esta es la frase que sustenta nuestra última campaña de publicidad y marketing. Por último, conviene recordar la ausencia del comprador extranjero, muy significativo en determinadas zonas como la costa. Ahora tenemos la oportunidad de demostrar que España ofrece la tranquilidad, los servicios e infraestructuras, y la calidad de vida que los ciudadanos de cualquier país del mundo necesitan, para eso necesitamos que la administración facilite el camino ofreciendo al tejido empresarial y a los inversores extranjeros la seguridad jurídica y social necesaria.
¿Qué expectativas de futuro tiene este sector en los próximos años?
La vivienda es una necesidad vital. Pase lo que pase, todo el mundo necesita una casa. Es una solución habitacional y un refugio económico. Por tanto, estamos convencidos de que siempre tendremos trabajo. El sector inmobiliario ha cambiado mucho en las últimas décadas. La formación y especialización de los agentes inmobiliarios de ahora no tiene nada que ver con lo que había hace 30 años. Imaginamos que esto seguirá evolucionando. El comprador tiene mucha más información y sabe mucho más que antes. El nivel de exigencia crece con el tiempo, y las empresas del sector tenemos que estar a la altura, demostrando que somos capaces de ofrecer lo que el cliente demanda: seguridad, confianza y tranquilidad. Si cumplimos estos parámetros, el futuro del sector siempre será positivo, y aquí estaremos, dispuestos a seguir ayudando a las personas a ser un poco más felices… y encontrar la casa de sus sueños.