Cantante y amante de la vida y los amigos. Cuarenta años versando a la vida y al amor que han llevado a José Manuel Soto a ser un referente de generaciones con Andalucía por bandera. El 21 de junio llenará la plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería en un concierto único junto a la Orquesta Sinfónica de Málaga. Antes, detiene sus tiempos ante la Revista Escaparate y con la arena maestrante en los zapatos.
¿Qué nos trae el 21 de junio?
El 21 es mi reencuentro con Sevilla después de mucho tiempo, sumado a la pandemia y todo lo que hemos pasado. Quería hacer algo muy especial. Pensé que un espectáculo sinfónico en un espacio tan mágico sería algo apetecible para la gente y eso es lo que hemos preparado. No es algo que se pueda hacer todos los días. Una vez en la vida un artista debe afrontarlo. Tengo mucha ilusión. Además, será benéfico para dos entidades sevillanas muy representativas y arraigadas en Sevilla como son la fundación Alalá y Andex.
Comenta en una cuña radiofónica del evento “que habrá pocas oportunidades más como esta”…
Un espectáculo sinfónico en un sitio como la Maestranza estoy seguro que no lo haré más. Ya he cantado dos veces en la Maestranza y creo que es complicado. Quizás en otros sitios sí.
Imagino que estará cansado después de casi cuatro décadas.
Como en todos los trabajos, hay momentos con más energía y otros también con ganas de descansar un poco. Llevo casi 40 años cantando y he tenido mis altibajos que creo que son
normales, como cualquier persona. Ahora estoy en un momento de mucha ilusión pero los años pesan. Mi tendencia en el futuro es hacer menos cosas y más seleccionadas.
En todo lo demás, ¿Cómo se encuentra ahora José Manuel Soto?
Estoy muy bien. Tengo 61 años, tengo una vida positiva, agradable, una familia estupenda, tengo mis proyectos en otro tipo de cosas. Tengo proyectos en televisión, cine,… mi finca de Villamanrique donde me evado.
¿Ahí es donde se siente libre?
Me monto en un caballo en cualquier sitio y me encuentro a gusto, en contacto con la naturaleza, que para mí es fundamental. Casi todos los años me he pegado alguna escapada por el norte con gente del caballo. Eso me hacer cargar las pilas.
Usted que suele opinar de política y otros temas, ¿Cómo ve el país ahora?
Urge un cambio de gobierno. El sanchismo no dará para más y han crispado la política y la sociedad. La sociedad española no merece esta crispación y esta situación tan extraña. No se puede gobernar con apoyos de gente que quiere destruir España.
Volviendo a la música: ¿Cuál es la canción que le hace estar más orgulloso?
-Tengo como 250 canciones escritas y es muy difícil. El ‘Por ella’ fue la que me abrió las puertas y emociona a muchos, forma parte de la vida de tanta gente…. Tengo otra de Andalucía que se llama ‘Mi tierra’ y que es muy especial. ‘Volver a verte’ habla de mi madre. Ahora mismo se ha hecho muy popular el ‘Soy español’, que es una especie de canción protesta que muestra el orgullo por nuestro país.
¿Le queda algo por escribir?
Sí, quedan muchas cosas. De hecho estoy escribiendo mis memorias. Es una cosa que debe hacer todo el mundo, por tus hijos y los que vinieron después. Es interesante. A nivel musical, me queda mucho todavía
Estamos en mes de Rocío, ¿Le pide mucho a la Virgen?
Soy muy rociero, es una manera muy especial de ser cristiano. Soy un cristiano despegado, pero con el Rocío me siento muy vinculado por vivencias y recuerdos. Es el momento más bonito del año.
¿Se podría decir que sin la Virgen no sería usted cantante?
Seguro. Las primeras cosas que escribí fueron para la Virgen del Rocío. Una misa rociera que todavía se canta en Triana… Me casé con una chica que estaba en el coro de Triana, empecé a cantar, escribir canciones…
Defina la palabra familia
La familia es la sangre, la raíz, lo que te mantiene pegado a la tierra. Es el gran motor de la vida y una gran responsabilidad. Es la base de cualquier persona y el entorno en el que todo el mundo crece.
¿Echa a alguien de menos?
Echo a mucha gente de menos, especialmente a muchos amigos que se han ido estos años: Rafa Serna, El Mani, Pascual González,… Estos años, entre el covid y enfermedades, he perdido a muchos amigos que los llevo en el corazón.
¿Cómo ve a sus hijos ahora?
Se han llevado algunos años un poco despistados porque esta profesión es complicada. Ahora están centrados y están en manos de una oficina que funciona bien en Madrid. Son gente con mucha energía, talento y les faltaba una buena gestión y ahora lo tienen. Espero que tengan paciencia, que es la madre de todo. No siempre sale todo bien y eso hay que asimilarlo.
Ahora que estamos en un coso, ¿a qué le tiene miedo?
Primero, máximo respeto al mundo del toro. Son la gente que mejor domina el miedo. Convierten el miedo en arte. Solo le tengo miedo a la enfermedad y al sufrimiento de mis seres queridos. Los artistas le tenemos miedo a la indiferencia y al fracaso. Eso lo tenemos asumido desde el principio.
Termine la frase. “Si la vida de te da una embestida…”
Se le da una larga cambiada o un trincherazo por bajo
¿Qué le pide al futuro?
Sosiego, le pido salud para los míos y prosperidad para mi país.
Texto: Javier Comas
Fotos: Javier Abad