El Rey Don Felipe visitó en la localidad gaditana de El Puerto de Santa María las bodegas “El Tiro”
y de la “Mora” del Grupo Osborne, con motivo del 250º aniversario de su fundación, donde estuvo
acompañado por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
Tras la fotografía de grupo con las principales autoridades y el presidente del Grupo Osborne, Ignacio Osborne, Su Majestad el Rey recorrió las instalaciones de la Bodega “El Tiro”, donde visitó la tonelería, la bodega, el área de embotellado, el de paletización de botellas y las zonas de elaboración de vinos y de brandies.
A continuación, Don Felipe se trasladó a la Bodega de “Mora”, donde fue recibido por los miembros del Consejo de Administración de Osborne. La visita a la bodega comenzó con la firma del Rey en una bota de vino conmemorativa del 250 aniversario de Osborne. Tras la proyección de un video y las intervenciones del presidente y del consejero delegado del Grupo Osborne, Don Felipe recorrió la sacristía y la Toro Gallery, dando por finalizada la visita a las bodegas.
Finalmente, Su Majestad el Rey se reunió con la Corporación Municipal en el Palacio de Reinoso Mendoza, antigua sede del Consistorio portuense.
Osborne celebra en 2022 su 250 aniversario, lo que la sitúa entre las 100 empresas familiares en activo más antiguas del mundo. La bodega se consolida consolidan como “embajador internacional de la gastronomía española”.
La Compañía cumple 250 años como testigo de acontecimientos históricos decisivos desde su nacimiento en 1772. Un cuarto de siglo mano a mano con la historia de España que ha vivido la primera Constitución española, los movimientos obreros, la primera y segunda guerra mundial, la guerra civil española, el régimen franquista, la crisis del petróleo, la transición, la modernización de los noventa, la digitalización y
globalización y más de una pandemia.
Osborne ha afrontado estos acontecimientos y en algunos casos, como el de la crisis sanitaria de 2020, ha reforzado a la Compañía.
Durante este 250 aniversario, la compañía tiene previstos una serie de actos conmemorativos, que incluyen un evento de celebración en El Puerto de Santa María, la edición exclusiva de un libro donde grandes figuras de la gastronomía, la cultura y el mundo empresarial en España rinden su particular homenaje a estos 250 años de Osborne, así como distintas iniciativas en el que el consumidor podrá sumarse a esta celebración histórica a lo largo de todo el año.
Asimismo, y por primera vez en su historia, Osborne realizará una saca especial de la solera El Cid, hasta ahora destinada para consumo únicamente de la familia Osborne, para elaborar una edición especial de vino de Jerez de 250 botellas.
Actualmente, Osborne tiene presencia en más de 70 países, cuenta con dos filiales, en China y Brasil, 6 plantas de producción en España y un portfolio de más de 30 marcas propias y de distribución entre las que se encuentran Cinco Jotas, Nordés, Sánchez Romero-Carvajal, Bodegas Montecillo, Brandy Carlos I, junto a las recientes adquisiciones: caviar Riofrío, Ginebra Gold, Whisky Doble V y Vermut Domingo.
LA REALEZA Y EL MARCO DE JEREZ
Histórica es la relación de la Casa Real Española con el marco del vino de Jerez que engloba localidades como Sanlúcar de Barrameda, Jerez o el Puerto de Santa María. Esta visita vuelve a refrendar este hecho que da lustre a estos grandes caldos y generosos.
Esta relación también se ha trasladado históricamente a la familia británica. El vino de Jerez ha ejercido durante largos siglos de embajador español en las islas británicas, un símbolo de la diplomacia y de las buenas relaciones comerciales entre ambos países que ha vuelto a cobrar especial protagonismo durante la visita de Estado de los Reyes de España a Reino Unido, la primera en tres décadas y en la que los monarcas anfitriones e invitados reforzaron sus estrechos lazos de amistad con un brindis con manzanilla.
Los británicos son únicos en la conservación de sus tradiciones y en cuestiones protocolarias, que cuidan al detalle y revisten de gran pompa como pudo comprobarse en 2017 en la recepción ofrecida por Isabel II a Felipe VI y Doña Letizia en el palacio de Buckingham, donde los reyes de España asistieron a una exposición perteneciente a la ‘Royal Collection’, en la que el jerez es uno de los motivos centrales por méritos propios.
No en vano, el vino de Jerez abrió las puertas a otras muchas exportaciones españolas a Reino Unido gracias a la histórica e intensa relación comercial de las bodegas jerezanas con el país, donde los caldos jerezanos fueron rebautizados como ‘Sherry’, la traducción de su nombre al inglés por el que es conocido en todo el mundo.
Fruto de esas fructíferas relaciones comerciales, la corona británica instauró en 1630 la tradición de pagar a los poetas oficiales de la Casa Real o poetas laureados, como símbolo de sus estatus, con una bota de vino de Jerez -conocido entonces como Sherry Sack-, vino que los ‘laureados’ suelen destinar a
actos oficiales y solidarios, y del que se envían dos cajas para la bodega personal de la reina Isabel II de Inglaterra.
La exposición visitada por sus majestades incluye piezas relacionadas con los jereces seleccionados para los poetas laureados, como muestras de su embotellado especial, y una réplica de las botas que tienen firmadas en la bodega de San Ginés del Consejo Regulador de Jerez.
El jerez del poeta laureado se embotella usando un etiquetado exclusivo, que en el caso de Duffy estuvo a cargo del artista tipográfico Steven Raw. Carol Ann Duffy, la vigésima poeta laureada, se convirtió hace unos años en la primer mujer en ostentar el título, que celebró dedicando al sherry el poema ‘At Jerez’, que aparece en la etiqueta posterior de sus botellas.
En el almuerzo posterior, celebrado en el Palacio de Buckigham, y según informó la casa real, los reyes de Inglaterra agasajaron a sus homólogos españoles con la manzanilla ‘Laureates Choice’ que la poetisa Carol Anne Duffy seleccionó personalmente.
En su visita a Jerez, acompañada de su hija, la ‘poetisa laureada’ se inclinó por media bota de manzanilla y otra media de fino, al tiempo que estampó su firma en una bota de la bodega de San Ginés como es costumbre desde que en los años ochenta se recuperó la tradición. En un entrevista tras ser designada, Duffy pidió que le dieran la bota de vino pensando que sus antecesores renunciaron al apreciado jerez.
UNA BOTA DE VINO Y UNA CALLE PARA LOS ‘POETAS LAUREADOS’
La corona inglesa instauró en el siglo XVII la figura del ‘poeta laureado’, cronista oficial de los monarcas británicos a los que se agasajaba con una asignación monetaria y una bota de jerez. Así fue hasta que en 1790, el poeta Henry Jamen Pye, acuciado por las deudas, declinó el vino a cambio de su valor en metálico.
En 1984, el Sherry Institute of Spain en Londres recuperó esta tradición y los poetas laureados visitan Jerez, donde tienen una calle en su honor, para elegir su bota de vino.
Fotos: Casa de S.M. el Rey