Con 28 años, es uno de los actores más cotizados de Hispanoamérica triunfando sobre los escenarios, en la pantalla y ahora en redes sociales. Cantante, actor y empresario de éxito, Matías Ferreira crece ahora en España con la apertura de nuevos negocios. Escaparate charla con una de las caras del momento que tiene en Uruguay sus orígenes. Así es Matías Ferreira.
¿Quién es Matías Ferreira?
Soy una persona honesta, emprendedora, luchadora, trabajadora, soñadora, optimista, que le gustan las cosas justas, el trabajo en equipo y creo mucho en Dios. Soy viajero al máximo, luchador por mis sueños, poniéndome metas nuevas por cumplir
Dice que es un trotamundos, ¿dónde ha vivido?
Nací en Uruguay, a los 18 años me fui a Buenos Aires, después a Ciudad de México, después Miami y después para España. En Italia grabé una película. Ahora estoy en Madrid.
Ha hablado muy claro de Dios… Dios es todo. Siempre me dijo guiar por él y en él confió todo lo que soy. Todo lo que he logrado es gracias él. Me crie con la religión católica y ahora estoy en una etapa donde Dios está conmigo, aunque ahora no suelo ir a misa. Creo que lo más importante es confiar en él.
Volviendo al Matías polifacético, ¿es más actor que cantante?
Soy todo. Nunca me van a dejar de hacer esa pregunta. Me gustan todas porque todas tienen su magia. Ahora tengo muchas ganas de hacer teatro de nuevo, ahí es donde tengo contacto con el público y después de la pandemia, más aún. Madrid es una cuna muy importante en el mundo.
¿En qué proyectos anda encaminado?
Ahora estoy enfocado en mis negocios. Estoy a punto de abrir en Madrid un negocio de hostelería y a final de año de moda. Quiero marcar la diferencia en muchos sentidos.
¿Le gustaría interpretar en España?
Claro, es lo que más quiero. Quiero volver a las tablas y a los escenarios en España.
¿Conoce Andalucía? ¿Y Sevilla?
La primera vez que fui a Sevilla no la disfruté mucho porque fui rápido a un evento. La segunda vez que fui, sí. Estoy haciendo grandes amigos en Sevilla.
¿Qué le fascina de ella?
Hay algo que me sorprendió mucho, me enamoró de ella el trato de la gente: súper amables, simpáticos, cariñosos… A diferencia con Madrid, que los círculos de amigos son más cerrados, en Sevilla es más fácil hacer amigos y es más abierta en ese sentido. El acento sevillano me encanta.
Es que somos hijos de la misma madre…
En México todo el mundo me invitaba a todo. Aquí me pasó como allí. Claro, compartimos formas de ser. En Sevilla me llevaron al Rocío, a todos los lugares importantes, a una bodega… lo pasé increíble. En Madrid no lo paso mal, me encanta, pero ese tipo de cosas es más difícil que pasen.
Dicen que donde más ha triunfado ha sido en México.
De mi público son muchos de México. Allí participe en una serie muy importante que siguen repitiendo. Cada dos por tres me están viendo en televisa, el más importante de Latinoamérica: “La Rosa de Guadalupe”. También fui presentador de la lotería nacional de México, el primer hombre en la historia de esa televisión. Fue durante dos años.
Se le ve que tiene un perfil muy activo en redes.
Para mí Instagram es muy importante. Tik tok me está ya aburriendo. En España se usa mucho Twitter y en Latinoamérica desaprecio.
Como uruguayo que es, ¿no es profeta en su tierra?
No me considero profeta allí. Me fui a los 18 años de Uruguay. Hice cosas muy importantes allí pero siento que mi éxito no culminó. Es un país de tres millones y donde lo mío es muy
difícil de trabajar.
¿Qué le enamora de su tierra?
Me dan mucha nostalgia mis tradiciones, la comida, mi familia, las tortas fritas,… no soy de mate y por eso me odian, (ríe). Es un país maravilloso. Cuando regreso vuelvo atrás en el tiempo. No es un país con complicaciones y es pacífico.
¿A qué le tiene miedo?
Si te digo la verdad, me da miedo el estar solo. Siento que muy inconscientemente me gusta mucho compartir. No tengo problemas de estar solo, pero la pandemia me hizo vivir solo durante mucho tiempo. Vivir fuera de mi país y que les pase algo a mis familiares, eso sí que me da miedo. Los tengo a 14 horas de vuelo.
¿Qué le hace feliz?
Soy una persona súper optimista y trato siempre de serlo aunque sea en un momento malo. La felicidad es algo momentáneo.
¿Qué le pide al futuro?
Mucha abundancia, prosperidad y paz mundial.
Texto: Javier Comas
Fotos: Javier Aba