Por Don Leandro de Borbón
Por la duda de competencias, entre la comunidad de Álava, Castilla León o Condado de Treviño, la asistencia médica no le llegó a tiempo y murió.
Todas las mujeres son dueñas de sus cuerpos y sus actos, igual que los hombres, según pregonan. Cuando una mujer se entera que tiene algo dentro de su cuerpo, que considera que es extraño, un melón o un pepino de mes y medio o de dos meses, se lo comunica a su pareja y él le dice “Cómetelo tú sola”. Pero la mujer que se entera al mes y medio o dos meses, que está embarazada, dueña de su cuerpo y sus actos, lo que tiene dentro, es un pequeño niño de menor edad, más pequeño que aquella niña de tres años, y tiene el derecho de nacer, y si no lo hace por la voluntad de su madre, dueña de su cuerpo y sus actos, es porque ésa ordena descuartizar a una personita que tiene sus derechos y el primero es él de nacer; dentro de su cuerpo vive y ella manda matarlo, si no lo quiere.
Organismos hay que al nacer ese pequeño ser, te lo recogen y te lo enseñan, para que veas lo que pierdes y no podrás decir que te lo han robado.
Esto es el resumen de lo que es el aborto en las dueñas de sus cuerpos y de sus actos y sus ovarios y los hombres que lo aceptan, también dueños de sus cuerpos, sus actos, sus pitos y sus espermatozoos.
Cientos de niños descuartizados dentro del cuerpo de sus madres, al día.
En el mes que se va a canonizar al Beato Juan Pablo II, os quiero recordar lo que dijo durante su cuarta peregrinación a Polonia: “No mates, más bien acepta a la otra persona como un don de Dios, especialmente si es tu propio hijo”.