Por Don Leandro de Borbón
Soy español, católico, patriota, quiero a mi bandera, la cual he jurado y besado en numerosas ocasiones y seguiré haciéndolo. Soy monárquico por sentimiento y sangre. Decano de la Casa Borbón e hijo del Rey Alfonso XIII.
Me dan arcadas de oír y leer las cosas, que dice la oposición y escriben personas increpando y diciendo cosas sin confrontar, con el daño que hacen a España en un momento tan crítico que estamos pasando.
A la Monarquía, la atacan por todas partes con el tema Urdangarín, queriendo implicar a la Infanta Cristina y a su padre. La Infanta no está dispuesta a romper su matrimonio y cree a ciegas lo que le diga su marido y de allí no tienen porque sacarla, solo le falta pedir perdón a los españoles y renunciar a actos de representación nacional. El presidente balear, deseando que Urdangarín no use el título del Ducado de Palma, y le han quitado su calle. Todos sabemos el daño que ha hecho a la Institución Monárquica.
Al Rey le increpan por tener en la familia a Urdangarín y desean su cese. Pero desean su cese, por eso o porque son republicanos y lo que quieren es destronar a la Monarquía. Varias veces he dicho, que quiero ver reinar a Felipe VI y que el mejor consejero sería su padre. No sé ahora, si es el mejor momento para la sucesión. Pero con esta rabiosa oposición contra España y de la forma que mueven la calle, no sé si dejarían celebrar el acto de la coronación o jura de la sucesión en el Congreso.
La oposición socialista, tan numerosa y recientemente apeada del poder, atacando al gobierno tan rabiosamente, sin tener en cuenta lo más importante, que es España. ¿Qué pasaría en España si cayera el gobierno actual? ¿Quién vendría? ¿Los anteriores que por unas circunstancias suyas o por la crisis mundial no supieron hacer nada? ¿Dónde iríamos a parar? Pero lo importante para ellos es que caiga Rajoy.
Y el otro partido político de izquierda, sin credibilidad ninguna, no solo pide la dimisión del presidente y su gobierno, sino elecciones generales y si se cambia la tendencia política ¿quién viene? ¿Y con qué proyecto? Si no saben más de lo que nos han dado antes.
Con la Monarquía, los partidos políticos son adversarios, pero no se matan. ¿Qué pasaría con una república? Todos contra todos. Y la experiencia de las dos anteriores, no es bálsamo de paz y libertad.
Escribo esta carta recién enterados de la renuncia a su cargo del Papa Benedicto XVI. En la próxima, os hablaré de este tema y, sobre todo, de la profecía de San Malaquías.