El Condado de Bustillo
Entre el mar y la bodega
Es agosto y el olor a mar trae consigo los recuerdos de los veranos en Sanlúcar de Barrameda. Las carreras de caballos son solo un símbolo de la historia de esta ciudad noble y cargada de sabor. Nombrar en la desembocadura del río Guadalquivir a “Los Bustillo” es poner entre los labios todo el fundamento de sus dos últimos siglos de historia. Escaparate se sumerge en el pasado y presente de un linaje clave en el desarrollo militar de la Armada, que se enraizó a lo largo de los años con el Condado de Monteagudo y que ha dado su vida por el mar y la bodega. Sanlúcar como tierra y el país como bandera. Gerónimo de Angulo Hidalgo, uno de los descendientes de este linaje y un apasionado de su historia familiar, nos abre las puertas de su casa para descubrir la vida y obra de un sello andaluz con orígenes junto al cantábrico.
Sus orígenes
El origen de la familia Bustillo se encuentra en Cantabria, en el lugar de Aloños. Allí se encuentra constancia documental desde al menos el siglo XVI. De allí era natural don Gaspar de Bustillo de la Concha, caballero de Santiago y page del Rey Carlos II.
Posteriormente, don Juan de Bustillo de la Concha, también nacido en Aloños tiene como hijo mayor a José Antonio de Bustillo y de la Concha, caballero de Calatrava en el 1676, y como segundo hijo a Francisco Ventura de Bustillo, bautizado en la Penilla del Toranzo, de donde era natural su madre, el 13 de junio de 1676. Desde ese momento, es su hijo don José Joaquín de Bustillo y de la Concha bautizado en la Penilla del Toranzo en 1716, el padre del primer marino de guerra de la familia: don Fernando de Bustillo y de la Cueva (1756). Este ilustre marino se convierte en Jefe de Escuadra de la Armada y comienza a hacer vida en la provincia de Cádiz, donde se situaba una de las grandes bases de la Armada Española por aquel entonces. Tras ello, se casa con la sanluqueña doña Juana Gómez de Barreda y García de Pastrana -de noble linaje de cargadores a Indias-, momento en el que los Bustillo comienzan su idílica relación con Sanlúcar de Barrameda y da pie a la larga saga de marinos de guerra que ocuparía la vida de la gran mayoría de su linaje, “uno de los hechos claves para entender a esta familia”, recalca Gerónimo. Posteriormente, este matrimonio llegó a tener cuatro hijos varones que se convertirían todos en oficiales de la Armada. Dos de ellos serían la pieza clave de toda esta historia que guarda siglos de historia: don José María de Bustillo y Gómez de Barreda, Almirante, Teniente General de la Armada Española y primer Conde de Bustillo, y a Fernando de Bustillo y Gómez de Barreda, Jefe de Escuadra de la Armada y tronco de todos los Bustillo actuales.
¿Cómo se otorgó el título?
El Condado de Bustillo es un título nobiliario español creado por la reina Isabel II en 9 de diciembre de 1860 a favor de José María de Bustillo Gómez de Barreda, marino y Ministro de Marina en España.
Nacido en 1803 en la Isla de León, lo que actualmente se conoce como San Fernando, falleció el 2 de mayo de 1868, uno de los más terribles para la historia de España en el Puerto de Santa María.
Sentó plaza de guardiamarina el 22 de enero de 1816 en el Departamento de Cádiz. En 1819 fue alférez de fragata, en 1825 ascendió a alférez de navío, en 1832 ascendió a teniente de navío, fue capitán de fragata a partir de 1837, en 1844 ascendió a capitán de navío y en 1846 ascendió a brigadier. En 1849 formó parte de una expedición para auxiliar al papa Pío IX. En 1850 es nombrado jefe de escuadra y en 1851 fue nombrado Ministro de Marina, cargo que ocupó hasta junio del año siguiente, tras lo cual partió de Madrid para tomar el mando del apostadero de la Habana. Llegó a Cuba en julio de 1852, cuando le fue informada la llegada a la isla de tropas de filibusteros al mando del ex general Narciso López, a los que se enfrentó en tierra y obligó a reembarcar, tras lo cual los volvió a enfrentar luego en el Morillo de la Manima, derrotándolos finalmente y logrando capturar a 50 hombres. Por este acto el gobierno le entregó la gran cruz de la Orden de Carlos III. Estuvo en Cuba los tres años preceptivos y regresó a España en 1854. En 1855 fue designado vocal de la Junta Consultiva de Ultramar.
Por Real Decreto del 14 de noviembre de 1855 es condecorado con la gran cruz de la Orden de San Hermenegildo por tener cumplidos los requisitos, pero con antigüedad del 24 de julio anterior. En 1854 se le concede la gran cruz de la Orden de Isabel la Católica, por su operación de defensa del Papa. En 1856 se le nombra Comandante General de buques, aprestos de expediciones, matrículas, pesca y navegación de particulares. En 1857 se le otorgó la capitanía general del Departamento de Ferrol y el 25 de octubre de ese año será nombrado de nuevo Ministro de Marina, cargo que ocuparía hasta 1858. En 1859 es nombrado comandante general de la escuadra de operaciones en África y en 1860 participó en los bombardeos de las ciudades de Larache, Arcila, Rabat y Salé y, en gratitud por sus acciones, el 14 de julio le fue concedido el rango de Teniente General, entregándosele el 18 de julio el mando del Departamento Naval de Cádiz. Considerándose un verdadero héroe junto con Ríos y Echague. A su vez Isabel II le entrega el título de Conde de Bustillo. Fue, de nuevo, ministro de marina en 1863. Desde ese momento, un nuevo título nacería para España de la mano de uno de sus más ilustres marinos del siglo XIX. Sanlúcar lo tomaría como referente y su familia lo honra con su gran legado histórico y patrimonial.
Su entronque con Monteagudo
Tras él, José María de Bustillo y Mergelina se convertiría en el II Conde de Bustillo, donde se extinguiría la rama. La rama principal del condado regresaría a los sucesores del hermano del primer conde y tío del Bustillo Mergelina, Fernando de Bustillo y Gómez de Barreda.
Volviendo décadas atrás, a la historia del propio Fernando. Nuestro nuevo protagonista se casó con otra hija de marino maría Cecilia Pery Rabel en 1828. Ambos tuvieron como hijo a Fernando de Bustillo y Pery, que también sería marino de guerra y que casaría con otra sanluqueña el 8 de marzo de 1878 en la parroquia de San Vicente. Esta sería Doña Dolores Romero García de Pastrana, hija del Conde de Monteagudo. Desde ese momento, ambos linajes quedarían unidos por un tiempo.
La saga bodeguera
Continuando con el hilo de esta historia familiar, la siguiente generación vuelve a unirse con sanluqueñas en 1908. Los hermanos José María Bustillo y Romero y Fernando Bustillo y Romero casan con las hermanas Delgado Ñudi: Cayetana y Dolores Delgado Ñudi, ambas hijas del fundador de la histórica bodega Delgado Zuleta, José Delgado Zuleta.
Desde ese momento, la vida de esta familia quedará unida al mundo bodeguero de Sanlúcar de Barrameda. Hecho que se ha hecho latente en el histórico encuentro de más de medio centenar de herederos de sangre de esta familia el pasado mes de julio en la bodega Delgado Zuleta y en el que se hizo entrega a la propia bodega de un árbol genealógico de los Bustillo pintado a mano.
El Condado de Bustillo en la actualidad
Tras José María de Bustillo y Mergelina, el título sufrió una pérdida temporal para no continuar durante algunas décadas en el linaje histórico de esta familia. Así, el condado paso al que fuera alcalde de Sevilla entre 1926 y 1927 y fundador del colegio de los salesianos de Triana Pedro Armero Manjón. Desde el 15 de mayo de 1911 fue conde de Bustillo y por el que se nombró la conocida calle del barrio de Triana.
Tras su muerte, el título regresó al linaje tradicional de los Bustillo. Don José María de Bustillo Delgado, Vicealmirante de la Armada, Conde de Bustillo, y casado con doña Beatriz García Ramos García se convertiría en el IV Conde de Bustillo. Actualmente. María Beatriz de Bustillo y García-Ramos, es la V Condesa de Bustillo. Casó con Ramón Melquíades Argüelles Álvarez y son padres de tres hijos: José María, Ramón y Beatriz.
Desde tenientes generales de la Armada Española hasta alcaldes de Sanlúcar. Desde bodegueros, donde algunos han sido presidentes del consejo de administración de Delgado Zuleta a personas muy influyentes en la localidad gaditana. La historia de toda una familia recogida para siempre en este reportaje.