Ignacio de Pilar
Gerente de Moon Diamods en Sevilla
Lo mejor de Jerez guardado en la sabiduría de uno de los joyeros más versátiles que ha ganado en Sevilla. Con 36 años, Ignacio de Pilar lleva dieciocho en Sevilla dedicándose a lo que más le gusta: dar belleza a la mujer a través de las joyas más hermosa. Este diamantero que ancla sus raíces más profundas en el jerezano barrio de Santiago, sobrino del genio Rafael de Paula, biznieto de Pilar Vargas “La Anticuaria” y nieto de Ignacio Siro Vargas “El Empedrador” de Jerez, cuenta su apasionante vida entre sus inicios con las joyas antiguas y su actual asociación con los hermanos Luna, “el mejor diamantero de España”.
¿Quién es Ignacio de Pilar?
Una persona que lleva toda la vida enamorado del mundo de la joya y dedicado al diamante. Soy experto en el Instituto Gemológico Español en diamantes y piedras a color.
Siendo de Jerez, supongo que le habrá marcado un carácter especial
Me identifico con el barrio de Santiago. Soy gitano. Tenemos una cosa especial para las bellezas, para el arte, para el comprar y vender. Todo eso se suma al haber estudiado, la formación es fundamental.
¿Cuándo decide que en la joyería está su vida?
Me vengo con 20 años a Sevilla, empiezo a colaborar con grandes joyeros de Sevilla como Andrés Chico, Segundo, Antigüedades del Museo… En Jerez de la Frontera empiezo con Antonio Seijo y llegó el momento, hace 8 años, donde coincido posiblemente con el mejor diamantero que pueda haber ahora mismo en España: los Hermanos Luna de Córdoba. Son los únicos que están introducidos en una familia hindú colocados en las bolsas de diamantes.
Y ahí nació Moon Diamond.
Sí. Ahora también tenemos despacho en Madrid, en Amberes y en Córdoba. Tuve la suerte de conocerlos a ellos hace ocho años. Somos hermanos, les debo muchos.
Sé que su bisabuela también fue fundamental para tomar esta decisión cuando era joven.
Sí. Todo viene porque mi bisabuela, por eso me llamo Ignacio de Pilar, era anticuaria. Cuando falleció, tenía maravillas de joyas, siempre se ha dedicado a la compra y venta. Me impresionaba cuando me enseñaba los estuches de joyas. Eso me ha marcado sin ninguna duda.
¿Por qué marchó de Jerez para montar este negocio?
Jerez es especial. Tiene esa cosilla que todos los de allí que intentamos hacer cosas tenemos que estar siempre haciéndolo fuera de Jerez, porque es muy particular. No sabemos que uno de los diez joyeros más importantes de Europa es jerezano, que es Antonio Seijo.
Ahora tiene tiendas en muchos lugares, pero ¿es Sevilla un lugar propicio para la joyería?
Por supuesto. Seguidamente de estar en Sevilla, montamos en Madrid. Moond Diamond es la unión del director general Nacho Luna y yo, de segundo de abordo, con Carlos. Decidimos que cuando va iba bien Madrid, Sevilla tenía que ser el siguiente sitio. Estábamos entre Barcelona o Bilbao, pero al final Sevilla es un sitio que gustan las joyas; hay muchos eventos, es una ciudad que le gusta lucirse. No es lo mismo una señora de Bilbao u Oviedo que de aquí.
¿Qué se necesita para ser joyero de piezas tan exclusivas?
Sensibilidad absoluta. Cuando un diamante tiene una inclusión, decirlo; cuando una joya es antigua, decirlo. Cuando es completa quiere decir que todas las tallas son antiguas. Al final, un joyero es como un sacerdote: Nunca se debe decir a quién le compra, ni a quién le vende, a no ser que la diga ella.
Para el que aún no lo conozca, ¿qué es Moon Diamond?
Somos diamanteros, aparte de comprar joyas antiguas. Somos todo. Aquí encontrarán joyas antiguas, relojes a medidas, tenemos toda la gama de piedras, de todos los kilates.
Y ante esto, ¿qué es para usted una joya?
Es muy diferente lo que es un diamante a lo que es una joya. Creo que el diamante tiene algo especial, esos reflejos que tiene que dar, esa luz, destellos de fuego… Esos colores enamoran. Lo que te enamora de una joya es el proceso o la historia que tiene detrás.
¿Cuál es la joya perfecta que debe lucir una mujer?
Primero deben tener un solitario, es esencial. A partir de ahí, sortijas isabelinas, chevaliers…
Usted que trata con la belleza, si le pregunto ¿qué es el paladar?
Algo parecido le preguntó Jesús Quintero a mi tío Diego Pantoja. Es saber andar, saber vestirse, saber decir ‘hola’… Todo el mundo decía: ‘El paladar que tiene Lola Flores…’ Ella venía a la Feria de Jerez con tres señoritos de Sevilla, pero al lado llevaba a Pansequito o a Rancapino. Gente con arte.
¿Qué recuerdo guarda de la Gala de Escaparate?
Extraordinario. Es el mejor evento en el que hemos participado. Darle el premio a Miriam de Ungría fue fabuloso. No hemos vivido algo así ni en Madrid.
Para terminar, ¿qué le pide Ignacio de Pilar al futuro?
Estamos muy contentos de haber llegado a donde hemos llegado. Llevamos toda la vida dedicados a esto, ahora vemos la satisfacción del resultado, pero ha sido duro. Yo iba con 18 años con un maletín a la plaza de Cuba y ahora cuando te ves con varias tiendas y asociado al mejor diamantero de toda España, ves las cosas con perspectivas. Le pido que todo siga igual de bien.
por JAVIER COMAS