Por Luis Granda
Heredar no es gratuito y Andalucía es la región española donde más se tributa por recibir herencias, legados o donaciones. Tanto es así que el impuesto de sucesiones y donaciones en esta Comunidad Autónoma puede resultar especialmente oneroso de cara a conseguir, por ejemplo, garantizar la sucesión en las empresas familiares.
No es lo mismo tener que pagar el impuesto de sucesiones en Andalucía que hacerlo, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid. La diferencia de tributación es tan considerable que pueden existir diferencias de hasta el 36% entre estos dos territorios.
Y esta brecha se acrecienta en el caso de los grandes patrimonios y, en particular, si los bienes que se reciben superan los 175.000 euros. Los herederos de aquellos residentes en Andalucía con un alto poder adquisitivo van a tener que tributar mucho más por sus herencias en esta Comunidad Autónoma que en otros territorios que, en sus normativas autonómicas, optaron por aplicar bonificaciones considerables a este impuesto, hasta prácticamente suprimirlo.
Esto ha provocado que en el último año se hayan quintuplicado las renuncias a las herencias en Andalucía, debido a las elevadas cuantías que deben pagar los herederos, y que hacen que, en muchos casos, no les compense económicamente recibir la herencia, sobre todo si existen deudas importantes con entidades financieras.
Parece que la reforma fiscal que prepara el Gobierno propondrá el establecimiento de unos tipos mínimos y máximos en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para todas las Comunidades Autónomas, con el objetivo de equiparar la tributación por este impuesto. Ahora bien, dado que la normativa del mismo corresponde a cada comunidad, la presidenta de Andalucía, Susana Diaz, ya se ha apresurado a señalar que en Andalucía, para las rentas altas y los grandes patrimonios, esta tributación no bajará.
Por ello, es aconsejable realizar una adecuada planificación desde el punto de vista civil, mercantil y tributario de acuerdo con la situación personal, familiar y empresarial del empresario y de la familia empresaria. En ACCINT somos especialistas esta cuestión. A lo largo de más de 20 años de experiencia habiendo resuelto con éxito más de 500 casos, hemos desarrollado una metodología propia –el Método ACCINT- para asesorar a los empresarios y a las familias empresarias a organizar y planificar la estructura de funcionamiento adecuada que le permita proteger su patrimonio, ahorrar impuestos y acceder a una ordenada y optimizada planificación sucesoria.