Por amor al arte
En el corazón flamenco de la capital hispalense, lleva doce años. Dedicada a este mundo prácticamente desde que nació, Raquel Terán se ha criado entre volantes, hasta que un día decidió colgar los libros y tomó la decisión de meterse de lleno a diseñar. Las señas de identidad de Raquel Terán son muy claras, porque son fieles a ella misma. Nunca ha seguido modas o tendencias, siempre ha tenido el mismo tipo de traje. Hace quince años que trabaja el traje canastero, hoy por hoy se lleva muchísimo, pero cuando lo sacó no lo tenía nadie. Los tonos empolvados están muy presentes en sus creaciones y por ello suele teñir todas las telas. A Raquel Terán le gusta que los vestidos parezcan antiguos, con un toque vintage. Mantoncillos para todos sus diseños. No concibe las flamencas con el cabello suelto, apuesta por los moños bajos, las ondas, las peinas, y las flores arriba muy bien “plantás”, fiel a que una flamenca debe de ir bien vestida de flamenca.
Los tejidos casi todos de fuera, básicamente de la India para después ser teñidos, desde la batista hasta los encajes, puntillas, terciopelos, piquillos, ondulinas. Lo que los hace ricos y exclusivos. A la hora de buscar esos tonos no los encuentra si no es asó. Además teñir es muy difícil, no todo el mundo sabe teñir, ella lo borda en ese sentido .Acaba de presentar una colección espectacular en la II Pasarela We Love Flamenco.
Sus mantones están hechos de manera artesanal. Teñidos a mano y a juego de los trajes. Este año las flores son muy especiales, están realizadas por ella misma…