Hablar de Chipiona es sinónimo de flor. Cultivos creados hace siglos que desde este enclave privilegiado de España siguen produciendo el olor y la belleza para todo un país y fuera de sus fronteras. Allí se encuentra una empresa que distribuye flores de primera calidad y que este año ha suministrado gran parte de la decoración de los Premios Escaparate 2020. Así es Santamaría Tirado.
-¿Qué hace especial a Santamaría Tirado del resto de empresas del mismo sector?
El trato personal que tenemos hacia los clientes. En el momento en el que le vendemos la flor, nos implicamos en su compra. Buscamos la mejor garantía y calidad para que sus trabajos sean los mejores. Si le va bien al cliente, nos va bien a nosotros. Promocionamos, además, los trabajos de nuestros clientes en las redes.
-¿Qué tipo de cuidados necesita durante todo el año un cultivo de flores?
El proceso de preparación del terreno, la siembra o el trasplante cuando vienen los esquejes de Holanda. Así como el abono, el tratado fitosanitario, su temperatura, sus cuidados de humedad… Cuidamos las plantas con la importancia que tienen.
-¿Cómo hacéis desde Chipiona para mantener activo el mercado ante la competencia de otros lugares de cultivo?
Tenemos un clima que otros lugares no tienen. Estar cerca de la costa nos beneficia mucho. Eso hace que el producto sea de mayor calidad. También, el agua que tenemos y la tierra, que siempre se ha dedicado al cultivo de productos agrícolas
-¿Cómo afrontáis la producción en estos momentos la crisis?
Capeando el temporal como bien podemos, con préstamos y poniéndole la ilusión y muchas ganas y esfuerzo para mantener activo el negocio y mantener a todas las familias que viven de esto.
-¿Qué ha significado para vosotros la distribución de vuestras flores para la gala de los premios Escaparate 2020?
Nos ha servido para promocionar nuestros productos y la repercusión que tiene esa gala a nivel nacional. Siempre es importante que las flores sigan estando en los actos sociales como desde hace milenios. En los países europeos, en cualquier acto social, la flor está presente.
Texto: Javier Comas