Gracias al impulso de la Asociación Gremial creada por Francisco Carrera Iglesias y todos los artesanos de la Semana Santa de Sevilla, estos artistas está doblegando sus fuerzas ante la crisis de la pandemia
El Ayuntamiento de Sevilla es estos días un gran joyero del arte que se hace para la Semana Santa. La planta baja del Consistorio acoge una muestra que expone 44 obras recientes de los artistas y talleres más reconocidos de la ciudad. La exposición ‘Sevilla Fecit-21’ está organizada por el Ayuntamiento, a través de la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores, y por la Asociación Gremial Sevillana de Arte Sacro con la colaboración del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla y el patrocinio de la Fundación Caja Rural del Sur y se enmarca en el programa de actividades para la Cuaresma de 2021.
Entre este nutrido grupo, cinco artistas hablan para Escaparate de la situación de este gremio y de una exposición que muestra al gran público lo mejor que sale de sus manos.
Francisco Carrera Iglesias ‘Paquili’, bordador y presidente de la Asociación Gremial del Arte Sacro de Sevilla: «Ahora todos hablan del arte sacro»
«El mundo de bordados desde que llegó la pandemia se ha mantenido en unos límites razonables porque veníamos dentro de la situación de contratos que teníamos firmados pendiente de entregas que teníamos para la Semana Santa de 2021». Así de rotundo se muestra el presidente de esta asociación que ve que «el problema viene a partir del 2021, porque no se han ido reponiendo los contratos que hemos ido finalizando con nuevos. Se han firmado un 20% de contratos en proporción al 100% que teníamos antes, con lo cual, los talleres a partir de esta Semana Santa vamos a tener algunas dificultades para mantener a todo el personal que tenemos».
Pero para ello se ha creado esta muestra que es para Paquili «un escaparate para el sector del arte sacro en Sevilla. Es importantísimo que visualicemos a los artistas, el potencial artístico que tiene la ciudad y, sobre todo este año en concreto, lo que hemos pretendido es no sólo exponer piezas maravillosas con un nivel de excelencia altísimos, sino visualizar la cara del propia artista, que la gente conozca no solo el nombre sino que se visualice al artista». Para ello, con sus manos ha sido restaurado el guion o el estandarte conmemorativo de los 400 años de la hermandad del Amor que se muestra en la exposición. Una pieza de primer nivel artístico.
Como bordador, destaca de su trabajo «la capacidad de devolverle a las piezas que están deterioradas el esplendor original. Igual pasa con cualquier disciplina de las que tenemos en la asociación. Comenta que «el mundo de la restauración en los talleres hemos ido evolucionando muchísimo porque no tiene nada que ver una restauración de hace cincuenta años como las que hacemos hoy en día. Tenemos un mayor conocimiento y grandes profesionales que son titulados. Hemos ganado investigando e indagando para ir creciendo cada vez más». Pero pone un punto importante: «Hay que tener en cuenta que todas el patrimonio que se utilizan en Semana Santa tiene un uso, no es sólo una pieza expositiva y para que llegue a través de los tenemos que intervenir complementariamente con otras disciplinas».
En cuanto a la asociación, se felicita de «crear conciencia de colectividad en los artesanos y en los artistas. Hemos creado cambiar la mentalidad de las diferentes administraciones, autoridades y los políticos en definitiva. Ahora todos hablan de arte sacro. Trasmitimos calidad y excelencia». Por ello, «estamos ya trabajando con la administración para que se regule y tenga un reconocimiento y una documentación que a acredite que has aprendido en un sitio que tiene la capacidad de enseñar».
Carlos Peñuela, restaurador: “La exposición es un gran balón de oxígeno para nosotros”
Carlos Peñuela, restaurador, habla de la situación actual de su gremio: «Pese a lo que pueda pensarse se han iniciado y continuado bastantes proyectos de restauración. Sí es verdad que muchas de la intervenciones previstas por hermandades se han visto alteradas; pero otras obras de restauración de índole eclesiástico se han seguido acometiendo. Fruto de las ayudas a cofradías, parroquias… etc., de la Junta de Andalucía para la conservación y restauración del patrimonio mueble de las mismas, se van a poder iniciar grandes proyectos. En ese sentido es un gran balón de oxígeno para muchos compañeros del mundo de la restauración». Por ello, se felicita de la exposición que «tiene un significado primordial de cara a nuestra ciudad. Es el mejor escaparate para nosotros». Para ello, Peñuela ha llevado interesante pieza coetánea al Cristo de la salud y Buen Viaje de San Esteban. Datada a finales del siglo XVI y principios del XVII.
Finalmente, Peñuela destaca la labor de los restauradores, ya que realizan «el estudio técnico de cada pieza que son verdaderas obras de arte… Ello nos aporta mayor riqueza a la hora de conocer todo acerca de un bien a la hora de intervenir».
Hermanos Delgado: “La orfebrería debe ser un arte mayor al igual que la pintura, la escultura o la arquitectura».
Los Hermanos Delgado son bandera de la orfebrería en España. De sus manos han salido algunas de las piezas más celebres de la Semana Santa en Andalucía. En estos momentos de pandemia, tras un año sin procesiones, su taller «se encuentra bajo mínimos, aunque siempre hay algunas cosas que hacer vamos manteniendo en obrador como buenamente se puede». Todo en una situación en la que «las hermandades hacen muy pocos encargos y se encuentran inmersas dentro de sus posibilidades en la obra social. Son momentos duros para todos». Aun así, comentan que «las cofradías están tomando conciencia de que histórica y sentimentalmente, los artistas formamos parte de ellas y ellas de los artistas».
Para los Delgado, la muestra significa «la unión de los artistas sevillanos. Es un proyecto en común poniendo en valor las disciplinas del arte sacro que venimos haciendo desde hace siglos en la ciudad de Sevilla. Gracias a la asocación, hoy nos oyen en las instituciones». En el Ayuntamiento participan con los candelabros de cola de la Hiniesta. En sus simbólicos basamentos podemos apreciar a los maceros profusamente repujados con los escudos de Sevilla y España. Una obra de plata de ley que se conjunta en su estilo con las demás piezas de orfebrería del paso también realizadas en nuestro taller.
Y es que la orfebrería es un arte que se realiza en oro , plata y otros metales preciosos. Su historia se remonta a lo más antiguo de las civilizaciones y ha llegado de manera activa al presente adaptándose a los tiempos en este caso al arte sacro. Los Delgado la califican como «uno de los oficios más completos, un diamante tallado con numerosas facetas que brillan cada una componiendo una gran obra que hace emocionar. Por eso debe ser considerada un arte mayor al igual que la pintura, la escultura o la arquitectura».
Manuel Peña, pintor: “Mi gran obra, ‘La Macarena’, la pinte en Roma”
Este pintor es uno de los más prolíficos de los últimos años. El virtuosismo de las obras de Peña lo han colocado en la cima de este arte en Andalucía. Para escaparate analiza la situación de su gremio: «Me siento un privilegiado frente a esta situación. Mi línea de trabajo no ha variado en absoluto, quizás por ponerle algún «pero», si tengo ahora más margen de tiempo a la hora de las entregas».
Un artista que desarrolla su pintura «en general» en el ámbito sacro «e incluso en muchas ocasiones, profana; pero lo mismo el abanico se amplía y llegas a diferentes públicos… trabajando así para coleccionistas, galerías, etc. El artista debe abarcarlo todo».
Califica la muestra como «un gran escaparate para todos, un toque de atención a la sociedad, haciéndoles ver y entender que se continúa trabajando exactamente igual que se hacía antaño, que las grandes obras de arte que hoy en día apreciamos, ya sea en una Semana Santa o en lo privado de un templo o Iglesia, siguen vivas y que hay manos que la realizan». Para ello, ha llevado a la exposición una de sus obras más simbólicas. «Fue creada hace casi una década en Roma dondeestudiaba. Paradojas de la vida; donde ahora me encuentro trabajando en importantes proyectos. Representa un primer plano de la Macarena, cuyo retrato, está elaborado con total preciosismo y, a su vez, envuelto en una decoración inspirada en los bordados de uno de sus mantos más característicos, el verde tisú». Esta técnica utilizada, es la que engloba su estilo pictórico; «realismo con ese sabor barroco de fondos dorados y ornamentados, realizados al temple y posteriormente estofados y cincelados. Trabajo que desarrollo también en la decoración de imágenes a diferentes escultores-imagineros de la actualidad, tal como se hacía en pleno Siglo de Oro: pintor + escultor. En definitiva, una obra en la que se concentra mi personal estilo, así como todas las técnicas en las que a día de hoy trabajo».
Manuel es dichoso con su trabajo porque «la pintura lo abarca todo. Su cimiento, del que siempre me he considerado un gran defensor; el dibujo, es necesario para todos los caminos artísticos o artesanales, ya sea el bordado, la orfebrería, el diseño, la talla, la escultura, etc. Es una fuente inagotable de la que se bebe constantemente. Por ello, la pintura, en sus diferentes variantes técnicas, lo engloba todo, siendo una gran manifestación artística en el arte sacro y ejemplo para las otras artes.
ºAlfonso Aguilar, bolillero:
Por último, el boillero Alfonso Aguilar, un arte de siglos y «un accesorio fundamentalmente de los bordados», señala que se ve «especialmente afectado al tratarse de una cosa accesoria». Se encarga de realizar las mallas para las bambalinas de los palios, los respiraderos y los encajes para los filos de los mantos o rostrillos de las vírgenes…
«Ahora parece que está empezando a resurgir después de estos meses pensando que en 2022 pudiera haber Semana Santa, ya que las hermandades quieren estrenar. Esperemos que siga así y sigan aumentando los proyectos», añade Alfonso.
Para Aguilar, la muestra «es un repulsivo. Hace que podamos mostrar nuestro trabajo al público en general». A la muestra ha llevado la toca de la virgen de Valme de Dos Hermanas que estrenó en la última romería». Todo para vanagloriar este noble oficio que aprendió casi de manera autodidacta y que es uno de los más hermosos de la Semana Santa.
Texto: Felipe Valdés
Fotos: Jaime Rodríguez
