Por Luis Granda.
En nuestro país las empresas familiares constituyen el 85% del total de las empresas existentes y alcanzan, en el caso de Andalucía, hasta el 80% del Producto Interior Bruto regional. Se trata, incuestionablemente, de un tipo de empresa muy relevante en nuestra economía que, en ocasiones, ve peligrar su continuidad por las dificultades que supone asegurar un adecuado relevo generacional.
La experiencia práctica de todos los que conformamos ACCINT-Estudio de Planificación del Empresario Familiar corrobora la fortaleza de las empresas familiares en la actualidad, cuestión refrendada por el último Barómetro de la Empresa Familiar.
Nuestro despacho, con sedes en las ciudades andaluzas de Sevilla, Cádiz y Málaga (entre otras del resto de España) lleva más de 20 años acompañando al empresario familiar pyme y a las familias empresarias en la planificación civil, mercantil y tributaria de su patrimonio, con el objetivo de favorecer el ahorro de impuestos y ayudarles a proteger sus activos.
Vívida fortaleza
Somos testigos de la vívida fortaleza de estas entidades, especialmente, de las de Andalucía; fortaleza que responde, sin duda, a los valores empresariales inherentes a las empresas familiares. Esta supervivencia por parte del empresariado familiar tiene mucho que ver con que, por regla general, está firmemente comprometido con las personas que componen su organización y a que se toman decisiones conforme a una serie de valores que, muchas veces, no existen en compañías de otra naturaleza (como pueden ser, por ejemplo, las multinacionales).
Tradición, marcada orientación al cliente, capacidad de adaptación, cohesión y cuidado del capital humano son algunos de los activos favorables que históricamente viene preservando la empresa familiar como baluartes de su marca. Estas habilidades y principios son las que deben permitir a nuestras empresas familiares desarrollar estrategias innovadoras para seguir avanzando, favorecer su adaptación a cada coyuntura e, incluso, dar el salto al exterior.
En ACCINT acompañamos y ayudamos a los empresarios familiares pyme a lograr estas metas. Les apoyamos para que puedan resolver de forma óptima la separación entre familia, propiedad privada y empresa y evitar, así, la proliferación de conflictos entre las tres partes. En definitiva, contribuimos a garantizar la viabilidad de muchas empresas familiares andaluzas y del resto de España.